"El Partido tiene que ser serio, respetarse a sí mismo para que lo respeten.
Bajo ningún concepto debe perder prestigio, porque puede perder fuerza y eso es inadmisible.
El Partido debe convencer para vencer y nunca vencer sin convencer.
El Partido tiene la fuerza y la moral y debe cuidar mucho de sus métodos de trabajo."
Ernesto "Che" Guevara
(Libro: "Evocando al Che". Ángel Arcos Bergnes)
Uno de los problemas fundamentales que ha tenido la Revolución Bolivariana ha sido la carencia de un partido auténticamente revolucionario, constituido por una disciplinada militancia revolucionaria. La práctica ha demostrado, a lo largo de más de una década, que hasta ahora no se ha contado con un partido que de direccionalidad u orientación a la acción del gobierno.
El carácter aluvional que desde un principio tuvo el proceso histórico liderado por el Comandante Chávez, sobre todo para el momento en que es creado el partido Quinta República para ir a las elecciones del año 1.998, permitió la presencia en las filas revolucionarias de elementos que poco o nada tenían que ver con la construcción de una opción política diferente de las conocidas hasta ese momento. Concretamente a las de Acción Democrática, Copei y partidos de la izquierda reformista.
Posteriormente el Comandante Chávez trabaja en función de crear un partido verdaderamente revolucionario, orientador del proceso histórico y político que vive el país. Al respecto decía el Comandante Chávez: "El Partido debe ser una escuela forjadora de voluntades. Nosotros en el Partido Socialista, cada uno de nosotros, ustedes compañeras, deben ser una sólida columna de voluntad, férrea voluntad de construir el Socialismo Bolivariano... pero para que haya voluntad es imprescindible que haya conciencia y la conciencia no es sino la suma de las ciencias y el conocimiento... Una de las grandes tareas del partido es convertirse en una escuela forjadora de conciencia y por tanto forjadora de voluntad."
Un partido verdaderamente revolucionario exige contar con una militancia disciplinada, que asuma de forma consciente las tareas que la revolución establece. Una militancia con una conducta ética en su accionar, tanto en lo individual como en lo colectivo. Lamentablemente se han dado casos de personas que se identifican con el proyecto de la Revolución Bolivariana, pero su presencia en el partido y en el movimiento en general responde más a cuestiones coyunturales o de moda, cuando no a la búsqueda de la solución de un problema personal. Esta práctica ha hecho daño. Y en cierta forma ello responde a la ausencia de un partido que no se ocupa por brindar la debida atención a su militancia.
El partido hasta ahora no ha logrado la consolidación de una verdadera escuela de cuadros, una escuela forjadora de conciencia y voluntad como lo indicaba el Comandante Chávez líneas atrás. El partido debe proceder de forma científica en el diagnóstico que hace del contexto local, nacional e internacional para la debida planificación estratégica y evitar así una praxis reactiva, circunstancial, contingente. Y esto debe aplicar en el proceso de formación de su militancia. Basta observar la conducta de algunos militantes del partido cuando se llevan a cabo determinados actos con la presencia de dirigentes nacionales de este o del gobierno. Afloran los personalismos, las rivalidades, los protagonismos, acusaciones indiscretas, etc, que evidencia lo lejos que aún estamos de tener una militancia verdaderamente disciplinada. Allí la ética socialista de las que nos hablara el Comandante Chávez en el Proyecto Nacional Simón Bolívar -Primer Plan Socialista 2007-2013 está ausente: "El Proyecto Ético Socialista Bolivariano tiene como misión la superación de la ética del capital, y se centra en la configuración de una conciencia revolucionaria en la necesidad de una nueva moral colectiva, que sólo puede ser alcanzada mediante la dialéctica de la lucha por la transformación material de la sociedad y el desarrollo de la espiritualidad de los que habitamos en este hermoso espacio de tierra que es Venezuela. Tal dialéctica debe llevarnos a fundar la convicción de que si nosotros mismos no cambiamos, de nada valdría cambiar la realidad exterior."
La dinámica socio-político-cultural de la Revolución Bolivariana hace necesario que el partido atienda, entre otras cosas, el estudio de aquellos factores y sectores que de alguna forma han venido incidiendo en este hecho histórico. Por ejemplo; la sociedad venezolana del presente siglo XXI no es la misma de comienzos y mediados del pasado siglo XX, no solo que se ha experimentado un cambio en cuanto a crecimiento demográfico y vegetativo, sino que la composición social actual da cuenta de una clase media en crecimiento y de un segmento de la población mayoritariamente joven (entre 15 y 27 años de acuerdo al censo de población 2.011). Venezuela es el país con la población más joven de Latinoamérica. La pregunta es ¿qué estamos haciendo para seducir a ese sector de la población?¿cuál ha sido la efectividad de las políticas que hasta ahora la Revolución Bolivariana y el partido ha implementado hacia ese sector? La psicólogo social Lorena Freitez en el foro Comunicación y Revolución Desafíos de la Nueva Etapa realizado en octubre del año 2012 señaló lo siguiente: "Si los jóvenes de la clase popular, de la clase obrera, de la clase trabajadora no logran conectarse culturalmente con el proyecto de la Revolución Bolivariana, aquí no vamos a tener relevos... son ellos los que están llamados a dirigir este país y, si nosotros no creamos las condiciones para que eso sea, la moda que producen las industrias culturales se los van a llevar por completo."
La militancia del partido, pero especialmente la dirigencia del partido, debe ser ejemplo de todo aquello establecido en los estatutos de este. Debe ser ejemplo de ética, de moral, de formación, autoformación, de disciplina, de crítica y autocrítica, de solidaridad, de amor, de conciencia del deber social, de lucha contra la corrupción, el autoritarismo, el burocratismo, de compromiso con la Revolución Bolivariana y con el legado del Comandante Chávez. Sin embargo, observamos con estupor y cierta dosis de irritación como algunos dirigentes del partido o en cargos gubernamentales gozan de ciertas prebendas o hacen un uso descarado de los recursos del estado. Es decir, no son los mejores ejemplos de austeridad y de humildad. Viven de la revolución.
El partido debe materializarse en el el territorio a través de sus militantes, en el diseño de las acciones que se lleven acabo en función de la defensa y profundización de la revolución. El Comandante Chávez habló sobre el socialismo desde lo territorial, sobre el impulso del estado comunal y en esos espacios la militancia del partido debe hacer concreción de las Leyes del Poder Popular, del Plan de la Patria, de los Cinco Vértices de Acción de la Campaña de Carabobo y así lograr el salto cualitativo en lo organizativo.
Algunos Aspectos Propósitivos.
Los cuadros del partido, sean estos dirigentes de responsabilidad nacional, regional o local, deben estar sujetos a la contraloría social del partido. Debe rendir cuentas en su espacio inmediato de militancia sobre las actividades y responsabilidades que cumplen. Sobre todo aquellas o aquellos que están al frente de instituciones gubernamentales o empresas del estado. No pueden ser electrones libres o "taras sin cabeza".
La voluntad constituye la capacidad y el deseo de llevar a cabo determinada tarea o actividad, tenga esta la envergadura que tenga. Es un manera de probar el compromiso militante que se tiene. Hay casos de camaradas que gustan más llevar a cabo determinada tarea que no altere mucho su comodidad pequeño burguesa. En ese sentido es necesario plantearse con los cuadros del partido planes de trabajo que abarquen espacios diversos, porque ello es una manera de poner a prueba su voluntad y desprendimiento.
La conciencia y el conocimiento al que hace referencia el Comandante Chávez tiene que ver con los planes de formación de la militancia del partido en cuanto escuela de cuadros. Hasta ahora ha habido intentos nobles, pero de parte de la militancia no ha existido compromiso de formación y estudio. Quizás una manera de estimular en la militancia una conducta afín al estudio y la formación pudiera ser mediante el estimulo moral, el reconocimiento positivo del trabajo que realizan los cuadros y la emulación de su trabajo. Estas caricias positivas ayudan notablemente.
El partido debe tener el mapeo del territorio donde actúa. Chávez hablaba de la importancia que tiene "El General Terreno". "El General Terreno" permite al partido el conocimiento completo del espacio donde se desarrolla la política. Esto supone el conocimiento de lo geo-histórico, tanto a nivel macro como a nivel micro, el manejo cuali-cuantitativo de la información. Este proceder permite que el partido en los espacios donde opere disponga de una sala situacional que le permita la evaluación y planificación constante del trabajo.
En cuanto al trabajo con la población joven es importante hacer una caracterización de este segmento de la población venezolana. Esta caracterización debe considerar aspectos sociales, económicos, culturales, psicológicos e históricos de la juventud venezolana. Hacer énfasis en aquellos jóvenes que se han destacado en diversas disciplinas y han sido ejemplo para su comunidad, el estado y el país. Esto ayuda a generar confianza en sus potencialidades y por ende incide positivamente en su autoestima. Romper con el esquema del triunfo individual y destacar la importancia del trabajo en equipo vinculado a la comunidad. Estimular la inventiva entre los jóvenes mediante el desarrollo de eventos donde estos presenten iniciativas innovadoras relacionadas con el arte y la producción económica.
El partido debe materializarse en el territorio mediante el trabajo que lleven a cabo sus militantes. Difusión por diversos medios de la acción del gobierno revolucionario: pintas, volantes, murales, radio comunitaria, radio parlante, hoja periódico, etc Este trabajo tiene que ver con la contribución que esto deben hacer en la organización popular, impulsando los consejos comunales, comunas, clap, consejos educativos, etc. El partido, a través de sus militantes, debe manejar información precisa sobre número de personas que habitan el barrio o la comunidad, sus niveles de interés en cuanto a la participación en actividades diversas, morbilidad, educación, recreación, inteligencia social, enemigos del proceso, elementos dis funcionales, vulnerabilidad del territorio, logros de la Revolución Bolivariana, etc.