El Retroceso de la Revolución Bolivariana

Los procesos políticos de cambio están inexorablemente vinculados al éxito de un nuevo modelo de economía, que coloque al ser humano como el sujeto que alcance través de su propio esfuerzo la libertad para la realización personal, familiar y colectiva y no como objeto que solo funciona para consumir la producción muchas veces no necesaria o suntuaria (1).

Las revoluciones son producciones históricas de los pueblos que han atravesado por un proceso de lucha contra un poder que los oprime, que les niega la libertad por la cual cada persona puede labrar su destino, de esta manera la Libertad se convierte en el objetivo sublime de las aspiraciones populares dado que si ella es imposible alcanzar la soberanía personal y colectiva.

La imposición de modelos políticos y económicos por parte factores dominantes en las sociedades modernas es una fuente constante de agitación y tensión social ya que solo satisfacen las necesidades de inversores capitalistas en detrimento o pauperación de quienes sostienen sus vidas a través del trabajo asalariado, que solo alcanza para la manutención alimentaria de una familia de escasos recursos y lo inhibe de las posibilidades de desarrollo personal y familiar.

Visto de esta manera podemos aseverar que el Modo capitalista de producción es injusto, satisface a los ricos y subyuga a los pobres quienes son los que en el hecho concreto producen las ganancias a los ricos, es sobre la base de esta injusticia que se producen procesos de contradicción entre ricos y pobres, entre propietarios de los medios de producción y los que dependen de un salario, es por lo tanto una relación de carácter dialectico que en la medida de su desarrollo alcanza niveles de tensiones muy elevados.

Cuando las tensiones sociales acumuladas a lo largo de un tiempo producto, de la relación contradictoria Trabajo- Capital no son superadas ni conciliadas se generan condiciones especiales para el cambio, es allí donde surge la necesidad de transformar la realidad que oprime, cambiar las relaciones dominantes entre oprimidos y opresores y establecer un proceso para la Liberación, ésta no se alcanza con el simple hecho de cambiar la antigua relación, se requiere tiempo para realizar los cambios.

El aporte dado desde las la fuente del Marxismo para este período de cambios es la "transición" configurada como una fase del proceso revolucionario, donde se requiere profundizar los cambios para alcanzar el modelo productivo social libre y asociado, el escritor Jorge Luis Arcanda caracteriza este período de la siguiente manera: "Marx, por el contrario, armado de un pensamiento dialéctico, comprendió a la sociedad como el resultado de los procesos diversos y múltiples de producción y reproducción de los seres humanos y sus relaciones, y que por lo tanto existe en constante cambio y transformación.(2) Esos cambios pueden ser esenciales o no, es decir, pueden alterar o no la determinación cualitativa del sistema de relaciones sociales. Marx utilizó el concepto de transición para designar al período o fase en el que se produce la transformación de un modo de producción en otro. En su obra, él denomina una fase especial del desarrollo de una sociedad, en la que la reproducción del sistema de relaciones que constituye su fundamento se torna cada vez más difícil. Comienza entonces a formarse, con mayor o menor rapidez, con mayor o menor violencia, un nuevo sistema o modo de producción y organización de las relaciones sociales, que nace al interior y sobre la base del viejo sistema, el cual a su vez se constituye como elemento estructural importante que incide en y condiciona a las nuevas relaciones sociales emergentes." (2)

En el caso de la revolución Bolivariana de Venezuela, en el momento que el proceso de cambio ha quedado suspendido en el espacio-tiempo de mayor agresividad por parte de las fuerzas imperiales del Capitalismo, vemos como se frustra el desarrollo de la construcción de una nueva sociedad, entendemos que los avances revolucionarios requieren de condiciones positivas para su concreción, pero que en el caso de Venezuela, la grave crisis económica al contrario de lo que piensan algunos, lejos de ser un obstáculo para el desarrollo revolucionario, es precisamente la condición para impulsar procesos para la promoción de experiencias de economías solidarias como premisas que puedan conectarse con el período de transición, esta oportunidad la perdimos.

Con el llamado del presidente Nicolás Maduro a profundizar la revolución socialista, y cuya campaña electoral que lo llevo a la reelección presidencial para el período 2018-2024 estuvo plagada de ofertas para la definitiva construcción del Socialismo Bolivariano, se formó un intento de revivir el entusiasmo militante basado en la idea transformadora, pero la poderosa crisis económica, la presión internacional, las sanciones, bloqueos, sabotajes, no le permiten al presidente maniobrar para controlar la situación.

Al contrario las bases Chavistas se vuelven cada vez más inestables, generándose una masa crítica en período embrionario, que cada día que es golpeada por las determinantes actuales de la especulación económica, se muestran más reticentes a aceptar la realidad y se tornan proclives a un cambio.

Nicolás Maduro, lejos de lo que ofreció en campaña electoral para su reelección, no muestra señales de impulsar siquiera las premisas socialistas, al contrario sus primeros llamados a la población Venezolana fue al dialogo, a la reconciliación de las clases, a la convivencia pacífica e insistió con el sector privado financiero, empresarial y comercial, como la primera línea de entendimiento, según, sus palabras, para el impulso de una nueva economía.

Cabe preguntarnos ¿Cuál será la vía o modelo de esta nueva Economía?

¿La del gran viraje de la Nueva Economía Soviética? ¿La dualidad de sistemas de China? ¿O la ingenuidad de la experiencia de los Comuneros de París?

Todo esto es indicativo que se preparan los escenarios del reformismo Venezolano, un acuerdo con el capital internacional, la inversión extranjera para recuperar niveles económicos y justificar así la suspensión de la transición Socialista.

Dejo etas reflexiones para que se pueda comprender de que se trata la transición Socialista:

"La verdad es que Marx no fue más responsable de la opresión monstruosa del mundo comunista de lo que lo fue Jesús de la Inquisición. Por un lado, Marx habría despreciado la idea de que el socialismo pudiera echar raíces en sociedades atrasadas, de una pobreza desesperada y crónica, como Rusia y China. Si así fuera, entonces el resultado sería simplemente lo que él llamó “la escasez generalizada, lo que quiere decir que todo el mundo estaría privado, no sólo los pobres. Esto significaría volver a “toda la porquería anterior o, con una traducción menos fina, a la mierda de siempre.

El marxismo es una teoría de cómo las adineradas naciones capitalistas podrían utilizar sus inmensos recursos para lograr la justicia y la prosperidad para sus pueblos. No es un programa por el cual naciones carentes de recursos materiales, de una cultura cívica floreciente, de un patrimonio democrático, de una tecnología bien desarrollada, de tradiciones liberales ilustradas y de una mano de obra educada y cualificada puedan catapultarse a sí mismas a la era moderna"(3)


"Gradualmente se vienen clarificando distintas posiciones, corrientes y tendencias acerca del debate sobre la "transición rumbo al Socialismo". Algunas tendencias, como decimos coloquialmente, se "quedaron en el aparato" (en el doble sentido "hípico" y "político" de la frase), es decir, encallaron en el viejo Socialismo Burocrático del siglo XX, en sus dogmas, en sus afirmaciones apodícticas, en su incapacidad de renovación del pensamiento crítico socialista, en la imposibilidad para construir nuevos horizontes de revolución democrática, socialista, descolonizadora y ecológica para el siglo XXI.

Se trata nada más y nada menos que del viejo "Socialismo de Aparato", completamente funcional al Capitalismo de Estado y a una revolución administrada "desde arriba" (recuerden el oxímoron del PRI: "Partido Revolucionario Institucional"), a la elevación como nueva capa dirigente y dominante a la tecno-burocrática del Estado (una suerte de "burguesía de estado"), quienes ejercen el verdadero control y apropiación del "excedente económico". Aquí es fácilmente detectable la relación entre justificaciones doctrinarias, y el asegurarse una función dominante en la estructura de poder en "nombre de la revolución". Básicamente, no han comprendido las discontinuidades entre el pensamiento crítico de Marx, y la interpretación sesgada, imparcial y doctrinaria de la ortodoxia bolchevique de la obra abierta y crítica de Marx."
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Referencias:

  1. Consumo suntuario o Innecesario, tomado del Blog Nintil, https://nintil.com/2014/07/17/analisis-del-consumismo-i-el-consumo-innecesario/
  1. Jorge Luis Arcanda, Ensayista, profesor de Filosofía, en Transición, artículo publicado en la pagina web 2Marx desde cero" 2014

https://kmarx.wordpress.com/2014/04/11/transicion/

  1. Elogio de Karl Marx, Terry Eagleton /2011, http://www.sinpermiso.info/textos/elogio-de-karl-marx

(4) Marx y la transición socialista (I), Javier Biardeau R. en aporrea.org, 2010



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Alí Anzola Escorche


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