Solicito la irreverencia en esta discusión.
¡Cuidado Venezuela, alerta Maduro, pues el caos de la ignorancia, la manipulación y la destrucción de las almas pueden estar al lado de la puerta y no nos estamos dando cuenta!
Hay que definir lo que es ser cristiano y lo que es ser crístico. El primero es un seguidor de la iglesia católica y el segundo es un partidario de Cristo sin estar en ninguna iglesia. El cristiano es fanático de lo que dicen los curas y sus papás –aunque sean pederastas- y actúan en forma mecánica sin dedicarse a investigar y profundizar la Biblia.
Los crístico aman a Cristo sin pertenecer a institución alguna, son seres libres de pensamiento, con capacidad de investigación epistemológica y posibilidad de compartir con todas las personas, sin distingo de religiones.
Un socialismo cristiano estaría dominado por la iglesia católica (enemiga del Comandante Chávez) y ello significaría acabar con la libertad de pensamiento del venezolano. Un socialismo cristiano sería una anarquía que acabaría con el espíritu de lucha que despertó Chávez en el pueblo venezolano. La iglesia católica es una organización dirigida por enfermos mentales cuya única “misión” es destruir almas para tenerlos como esclavos y exprimirles las cuantas bancarias hasta que se mueran.
¡Cuidado Venezuela! Observen la experiencia en Alemania donde el Arzobispo de Berlín anunció la venta de unos 170 templos y casas parroquiales y 140 terrenos por que ya NO TIENE FIELES. Esta desapareciendo y hay que dejarla morir pues, lo que era la casa de Dios se transformo en mercado imperialista, y si la dejamos que –como culebra destructora- nos envenene las venas abiertas, toda América Latina (Galeano lo supo) se sumirá en la oscuridad.
Liberen la mente venezolanos y venezolanas, Cristo no es propiedad de la Iglesia católica ni de ninguna iglesia. Cristo es una Misión en la tierra que debemos cumplir cada uno de nosotros. Amar a Cristo no es amar a la iglesia, amar a Cristo es amar al prójimo y ayudar a que Venezuela sea un país de seres amables, educados, cuidados de su familia y de sus vecinos. Amar a Cristo es tener respeto por todas las religiones, conocerlas, estudiarlas. Amar a Cristo no es decir que tú tienes la razón con tu religión y odiar al que no esté profesando contigo. Eso es lo que te enseñan las iglesias; a odiar a tus hermanos. Amar a Cristo significa que respetes al que llama a Dios con otro nombre que no sea el que tú uses.
En los comienzos de la iglesia se decía Ekklesïa y ello significaba un grupo de personas con una misión que respetaban y amaban. En Venezuela hay que formar Ekklesïas no iglesias como edificios que sólo sirven para violar a escondida a nuestros niños y niñas. ¡Abre los ojos Venezuela y no caigas en engaños!
Todo grupo que se dedique a una tarea, a una misión a favor de otros seres es una Ekklesïa y esas son las ekklesïas que deben existir y formarse en Venezuela. Grupos que apoyen, ayuden, estudien, compartan con todos sin caer en las garras del chisme destructivo.
Presidente Maduro, con todo mi amor le pido que profundice la diferencia entre crístico y cristiano y no lance al pueblo a las garras oscuras de la inquisición que aún vive escondida entre los ladrillos de las iglesias y observa con sus ojos puyuos el momento de poseer el espíritu de los venezolanos. ¡Alerta caray!
Es Socialismo Crístico…..crístico, no cristiano.
Escritora. Ganadora de la Bienal latinoamericana: Canta Pirulero 2002
vsaggg@gmail.com