PDVSA: Posibilidad de Sobrevivir a La Crisis

Ciertamente existe una crisis global originada por, una coalición de eventos de distinta naturaleza pero de magnitudes superpuestas en la misma dirección, sumándose para conformar un inmenso vector de una increíble fuerza destructiva. Las componentes de ese vector son; la acumulación de entropía financiera en el sistema FIAT, la guerra de precios del barril y la pandemia ocasionada por la alarmante evolución del COVI-19. Como toda crisis destructiva, luego de su paso el sustrato para el crecimiento y evolución de nuevas oportunidades estará servido, pero solo para aquellos visionarios que hayan sido capaces de no solo percibirlas, sino de prepararse para su abordaje.

En el ámbito petrolero, el barril ha perdido sobre el 50% de su valor en unas pocas semanas. Como consecuencia, muchas operadoras y productores independientes alrededor del mundo se dirigen hacia la bancarrota y decenas de miles de barriles dejaran de ser producidos, ante la imposibilidad de cumplir con sus compromisos financieros y ante la inconveniencia financiera de reactivar campos una vez cerrados por aquello del costo marginal. Todo ello creará en consecuencia, un espacio ocioso progresivo en la oferta. Mientras ello sucede, las economías volverán a su normalidad en el corto plazo, al paso que dicte su propia industria y su propia capacidad de resiliencia y la demanda retomará su evolución previa.

En lo que a Venezuela concierne, la historia de nuestra industria petrolera ha sido históricamente escrita con la amarga tinta de la traición, el despilfarro y la corrupción que le ha a menudo impedido ver más allá de sus narices. En el tono unísono de la búsqueda del bienestar de la nación, nadie debe verse como enemigo por tener orientación política distinta. Desafortunadamente, la asociación sectaria, así como las mafias y clanes, han sido la regla en PDVSA; no la excepción. Cuando la gente se une; se asocia motivada por dogmas, clanes, mafias y sectarismos, deja a un lado la capacidad, el conocimiento y su talento para sustituirlo por otros elementos, todos apuntando a la corrupción en sus distintos matices. Ese en resumen ha sido el mal de Venezuela.

TERCERMUNDISMO:

El primer error de los políticos Venezolanos desde el preciso momento en que fueron nacionalizados/estatizados nuestros hidrocarburos, fue haber pensado que esa naciente industria estaba destinada a generar renta para sostener sus aventuras politiqueras. No es secreto para nadie que en Venezuela se ha manejado la industria petrolera como un elemento de generación de renta y no de una corporación medular para el país, que debe ser conducida por los mejores talentos, y su actividad y desempeño deben estar orientados hacia la eficiencia y la búsqueda del mayor rendimiento y mayor rentabilidad, preservando tanto su integridad, como el bienestar de su fuerza hombre.

Salvo contadas decorosas excepciones, durante la "mitocracia" la industria estaba volcada hacia fuera, a servir a otros intereses. El gasto opacaba la rentabilidad, la valiosa información estratégica permeada hacia fuera de manera constante y en consecuencia, continuamente se traicionaba la patria al ceder información privilegiada a otros intereses; como por ejemplo lo fueron los casos de Trinidad, Colombia y Guyana vía Shell, Exxon y Chevron, entre otras.

Tal y como durante los tiempos de la "mitocracia" y como tantas veces hemos demostrado en recurrentes artículos, hoy esos [https://www.aporrea.org/energia/a260689.html]; [https://www.aporrea.org/energia/a273358.html] mismos "mitócratas" de ayer, dan verdadera vergüenza frente a Citgo y Monómeros, habiendo ocasionado perdidas severas durante su penosa gestión, arriesgando aun más la supervivencia de los activos Venezolanos en el extranjero. La PDVSA de la "mitocracia" no era segura al no proteger el principal activo; la información. Tampoco era rentable y por ende tampoco era eficiente. Pero su personal estaba bien remunerado, orgulloso de su carnet y en medio de la ignorancia de lo que ocurría en el Pent House, estaba también y en general, orgulloso de su empresa.

Hoy en socialismo; en un sistema de gobierno que se supone debe estar volcado a proteger al hombre por sobre la empresa, su personal no disfruta de un nivel de remuneración y beneficios cónsono con su grado de educación y esfuerzo. Un personal desmotivado y en general no identificado con su empresa. Pero lo más vergonzoso quizá, es la ausencia de un verdadero sentido de pertenencia y orgullo entre la inmensa mayoría de su fuerza hombre. Pero encima de ello, podemos también asegurar sin temor a errar, que la PDVSA de hoy, ni es rentable, ni genera renta, ni es saludable, ni es segura, ni tampoco es eficiente.

Nuestra industria esta en un coma inducido tanto por la avaricia política y las sanciones iniciadas en 2015, como por la comprobada impericia e indolencia de su propio liderazgo.

EL BARRIL SUB-50:

Como consecuencia de la quiebra masiva de productores y proyectos, así como de y la limitación impuesta por, no solo las consecuencias de la coyuntura actual de precios, sino ante lo que irremediablemente se constituirá, como el nuevo orden en el mercado energético global, se abrirá una ventana de oportunidades, solo para los más aptos. Esta ventana será la consecuencia natural de no solo imitación en costos y caída de producción petrolera y gasífera, sino por una nueva realidad en el segmento de las energías renovables.

A juzgar por las evidencias, pocos han advertido lo que constituye el creciente encarecimiento, estancamiento y suspensión de proyectos de energías alternativas alrededor del mundo, originado precisamente por la depreciación del barril. La distribución del consumo de energía global permanece en una relación cercana de 3:1 fósil @ renovable. De cada 4 unidades (TWh/MToe/MBoe) equivalentes de energía consumida, una es proveniente de energía renovable. De todas las formas de energía renovable, las de mayor uso en orden decreciente son biomasa, hidroeléctrica y eólica/solar.

El costo de equilibrio fósil @ renovable incluyendo R&D oscila en general entre $39 y $55 para la mayor porción de dicha suite de tecnologías. En el caso de la biomasa, el costo de producción está en el orden de $5.1/Gj. Usando el poder calorífico del barril estándar de alrededor de 5.9 @ 6.4 Gj, el costo de producir un barril equivalente de biomasa con el mismo poder calorífico del barril de crudo @ CE ronda los $30 @ $33. Dicho valor no incluye el costo del feedstock el cual podría en el entorno de $9 @ $10 por Gj. Lo anterior junto al costo de procesamiento, terminaría por elevar el costo de equilibrio para el barril equivalente de biomasa hacia a un nivel mínimo de $39 y máximo de $43.

La industria petrolera post-crisis no será la misma de hoy. Nacerá un nuevo arquetipo de corporación esbelta en su estructura, signada por un barril más eficiente y competitivo. Un barril tecnológico y más rentable. Las empresas cuya fuerza hombre este conformada en su mayoría, por esa masa de tejido adiposo representado por un personal que no produce sino que reside; quedaran atrás. Las empresas que sirven de alojamiento de políticos y militares no calificaran. Las empresas onerosas y desorganizadas no sobrevivirán. Las empresas con gobiernos hostiles y con complejos hacia lo que representa el progreso, no prosperaran y a la postre terminaran abriendo forzosamente sus recursos a esos mismos capitales que tanto repudiaron. Este último es hoy el caso de PDVSA.

Basados en todo lo anterior y si de costos de equilibrio se trata, hay que acostumbrarse a un barril sub-50 por un largo rato. Es sumamente reducida la posibilidad de repunte del crudo hacia niveles previos ($>$55) en el corto plazo. Por el contrario, se estima un barril con extrema volatilidad en el entorno de los $43 @ $48 (WTI). Ese nivel no es escogido al azar y representa el promedio de costos de equilibrio del crudo de lutitas y de la mayor porción de segmentos hoy en uso de las energías renovables.

PDVSA Y LA REALIDAD:

Derivado de la desastrosa realidad que hoy ocupa en general al mundo y en particular a Venezuela, el pronóstico de exportación y producción para PDVSA durante los meses de Marzo y Abril no es halagador. Nuestra industria yace imposibilitada de importar bienes y servicios. Sus opciones de exportación son ya bastante reducidas y sus inventarios; aunque aun con espacio ocioso, incrementan peligrosamente amenazando la salida del barril desde los campos. Sus operaciones sufrieron un duro revés en Marzo y posiblemente se extenderá durante el mes de Abril o parte de el, lo que traerá como consecuencia una caída sustancial en la producción, ya complicada por una insuficiente capacidad logística.

Bajo el entendido anterior, si el gobierno de Maduro la comisión presidencial y PDVSA desean subsistir esa tormenta que se les avecina, deberán ejecutar un giro drástico en la orientación estratégica de la industria, iniciando desde "ayer" y apuntar a costos de producción que se traduzcan en ganancias ante dicho escenario. Deberán buscar la rentabilidad y para ello obligatoriamente tendrán que abrirse a nuevos talentos, quizá no totalmente afines políticamente, pero si definitivamente patriotas y pro-nacionalistas. Talento que les ayudaran a mirar distintas opciones de levantamiento de capital y manejo de la industria; a reducir la exposición del ya menguado CAPEX orgánico, particularmente el de tipo flexible (short cycle), que pueda ser redirigido hacia segmentos más productivos. A cortar de raíz el creciente OPEX producto de operaciones ineficientes y de elevado ciclo de recurrencia operacional. A reducir gastos corporativos, deslastrarse de cargas no productivas y reprivatizar servicios.

PODRÁ PDVSA POR SI SOLO?

La respuesta es No. No podrá hacerlo por si solo porque los líderes políticos y el grupo que está a cargo de las decisiones sobre PDVSA no aprenden. Nombran y escogen personal directivo y gerencial por afinidad política y no por credenciales, capacidad, ni menos por conocimiento. Vicepresidentes, directivos y gerentes que han fracasado en sus antiguos cargos, que poseen un historial de dudosa transparencia y/o que proviene de empresas que nada tiene que ver con la industria petrolera.

El país, el gobierno, sus políticos y sociedad deberán solventar el impasse que mantienen, para juntos trabajar por el bien de la patria. Ni la comisión presidencial, ni Quevedo, ni esos parapetos inservibles llamados Consejos Productivos de Trabajadoras y Trabajadores (Cptt) abonaran nada por si solos. No lo hicieron en la época de vacas gordas con 3 MMBD y un barril a más de $50 @ $80 en 2015. No lo hicieron los 95.000 empleados y 10.000 propuestas de Del Pino y sus inservibles mesas de trabajo [http://www.radiomundial.com.ve/article/m%C3%A1s-de-95000-trabajadores-participaron-en-elaboraci%C3%B3n-del-plan-estrat%C3%A9gico-de-pdvsa-2016]; mucho menos lo harán ahora.

Hemos manifestando nuestro abierto rechazo a un esquema de privatización [https://www.aporrea.org/energia/a286656.html] masiva, bajo la coyuntura actual de nuestra industria, sociedad, instituciones y por supuesto, del asunto político. Hablar de privatización masiva en las circunstancias actuales es riesgoso e inconveniente. Mostramos en varias ocasiones nuestra total oposición a una abierta privatización en masa, pero apoyamos la apertura de ciertos eslabones de su cadena de valor al capital privado, previa calificación milimétrica interna de la necesidad/conveniencia o no de hacerlo.

A PDVSA hay que reinventarla con determinación; no privatizarla. Si la industria desea ser productiva y eficiente, no debe seguir arrastrando con costos en activos y procesos ineficientes e improductivos. No debe seguir siendo manejada como un partido político y no debe seguir siendo asiento de incapaces y traficantes de poder. Con eso bastaría para enderezarla!

Si lo anterior no es posible en nuestro "ecosistema" institucional, social y político vigente, pues tampoco será posible esperar resultados distintos ante una eventual privatización masiva. Ya Venezuela vivió el experimento fracasado de 1992 con la apertura petrolera y el intento de "cartelización" del mercado interno de parte de las mismas transnacionales. Tiempos estos en los que precisamente se logró alcanzar el máximo historio de pobreza extrema en el país, cercano al 40% [http://img.photobucket.com/albums/v294/montages/2k96dc4992f9.jpg], precisamente en tiempos de la apertura, de la privatización y de la máxima producción luego de la nacionalización.



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Einstein Millán Arcia

Asesor Petróleo y Gas "Upstream" & RE SME/Estudios de Especialización a nivel de doctorado en flujo de fluido en medios porosos – The University of Oklahoma, 1991 / Master of Science Petroleum Engineering – The University of Oklahoma, 1990 / Ingeniero de Petróleo Universidad de Oriente, 1979. Ha publicado y presentado en diversas revistas y conferencias internacionales más de 12 trabajos especializados en materia de Petróleo y Gas. Ha escrito más de 300 artículos de opinión y sido citado en materia de petróleo y gas en: spglobal.com, aporrea.org, NoticiasVenezuela.org, Plattsblog, Oilpro.com, las armas de coronel, Vanguardia de España, segurosybanca.com, The Slush Pit (Oklahoma Oil & Gas News), Energy Economist, Kaieteur-news & Stabroeknews Guyana, Sputnik-news y Los Ángeles Times.

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