Se caen los pronósticos de la industria petrolera mundial Parte (II)

I

¿Se recuperarán los precios de los hidrocarburos en el último tercio del presente año? ¿O habrá que esperar otro año, dos años, tres años, o quizás muchos más? Lo que sí es predecible es que el "boom" del cracking, por los embates de los costos y de las protestas de los ciudadanos de diversas condados estadounidenses ricos en yacimientos objeto de estas prácticas, debido a la gravosa contaminación ambiental y de las aguas subterráneas que alimentan las fuentes donde abreva el ganado y sirven de riego a las plantaciones, está llenando de problemas a los inversionistas. Muchos ya han dicho basta y se han retirado. Otros les seguirán en el futuro inmediato. Veamos los escenarios a la luz de lo que nos dicen las series estadísticas y el comportamiento del mundo de los estafadores, vale decir, de los famosos brokers y corredores de bolsa. En principio, recordemos que los precios del barril de petróleo han tenido comportamientos tan variables, que luego de estar en 2014 en los niveles que muestra el cuadro adjunto, cayeron en 49,5%, 48,57%, 49,5% y 46,13%, para las cestas Venezuela, OPEP, WTI y BRENT, respectivamente para el año 2015. Y de 2015, para lo que va de transcurrido el año 2016, la caída ha sido de 34,96%, 32,12%, 23,82% y 27,7%, respectivamente, para las mismas cestas. Si comparamos entre los niveles de precios de 2014 con lo que llevamos de 2016, veremos que las caídas relativas de precios han sido: 67,17%, 65.08%, 60,0% y 61,06%, respectivamente, para las cestas Venezuela, OPEP, WTI Y BRENT. Algo realmente dramático, por decir lo menos, para las economías de país cuyos ingresos de divisas provienen casi exclusivamente de las exportaciones petroleras.

II.

Hoy martes 17 de mayo de 2016, los precios del petróleo ascendieron a sus máximos desde noviembre de 2015, cuando se un déficit del crudo en las reservas globales ocasionado por el descenso productivo bajo la técnica del cracking. Fue la entidad bancaria Goldman Sachs, una de las casas especuladoras más fuertes de EE.UU., la que estimó que para el segundo semestre del año el carburante pudiera alcanzar los 50 dólares el barril, frente a las previsiones de marzo que apuntaban un ascenso a tan solo los 45 dólares.

Esa información, tomada de Prensa Latina, registra que el crudo Brent subió a 48,83 dólares por barril, 2,05% más, y el estadounidense a 47,19 dólares, con incremento de 2,08% por barril.

Ante las interrupciones en el suministro de más de 3,75 millones de barriles diarios a nivel global, terminó el mercado con exceso de oferta, mientras Goldman declaró que el mercado entrará en déficit este mes por el constante aumento de la demanda y el pronunciado descenso de la producción. Son muy buenas noticias para los países productores, netamente exportadores, para sus alicaídas finanzas. No tan sólo el repunte de los precios es alentador, lo es más aún el desaliento de los inversionistas petroleros internacionales ante las escuálidas ganancias, más bien pérdidas, que han tenido ante la aventura de explotación de los esquistos. De todas maneras, no hay que cantar victoria todavía y, con Carlos Mendoza Potellá, guardemos toda la prudencia del caso. En todo caso, es bueno aclarar que esta situación posiblemente se revertirá para la primera mitad de 2017 debido al ascenso en las cotizaciones del petróleo, como estímulo a la actividad de exploración y producción. Pero ¿serán suficientes los márgenes de ganancia como para arriesguen en inversiones lo suficientemente cuantiosas como para alterar nuevamente los precios, aun más hacia la baja? Véase el siguiente cuadro estadístico para que se tenga una idea más objetiva del comportamiento de los precios desde 2014 hasta lo que llevamos de año 2016.

Un buen observador detectará que los incrementos de los precios en una media de hasta 47,2%, llama al optimismo en el universo del mercado petrolero. Los tañidos de campana que alertan sobre la recuperación de la economía en los principales centros industriales del planeta, predicen una demanda creciente de energía que podemos predecir en hasta un 2%, lo que significaría un incremento de hasta 1,88 millones de barriles diarios en 2017 que, en todo caso, es menor a los cálculos de los ministros petroleros de la OPEP.

La Asociación Internacional de Energía AIE, informa que la suba de precios casi que ha alcanzado techo en el presente año, por lo que no prevé grandes subidas por encima del nivel actual, toda vez que los repletos inventarios de los países desarrollados harán de barrera en un primer momento. La producción de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) aumentó hasta los 32,76 millones de barriles diarios lo que, según la AIE, supone más de 500.000 unidades diarias por encima de lo que el mercado necesita este 2016. Es lo que afirma AIE, sin embargo, esa organización tiene cuotas de producción estimadas en hasta 35 millones de barriles diarios. Esta situación es una verdadera locura, mientras que el mundo industrial, financiero y sobre todo doméstico está todo desquiciado.

III.

Algunos lectores muestran preocupación por informaciones relacionadas con los actuales ingresos petroleros de Venezuela. Debemos aclarar que, independientemente del precio que acuse el barril de petróleo, costos y gastos como los administrativos, de personal, de pagos de intereses y amortización de préstamos, entre otros, se mantienen casi invariables. Además, hay que considerar que los ingresos por ventas de crudos y productos no entran en seguida al erario nacional, antes deben esperar de 30 a 45 días, a veces más para hacerse efectivo, y luego pasar por una serie de trámites administrativos de carácter fiscal y parafiscal. Es el deseo natural de algunos compatriotas de realizar contraloría social, a lo cual debería responder satisfactoriamente Eulogio Del Pino.

Trataremos en próxima oportunidad de abundar sobre este tema.