Con una superficie de 55.340Km2, donde más de dos millones almas, hacen vida en los estados Guárico, Bolívar, Anzoátegui, Monagas, Delta Amacuro y Apure, para un total de 19 Municipios; se localizan 284.113 Millones de barriles Normales en reservas de petróleo y 67.409 Trillones de Pies Cúbico Normales de reservas de gas; nos estamos refiriendo a la esperanza del futuro energético del país y del planeta: la Faja Petrolífera y Gasífera del Orinoco, Hugo Chávez Frías, cuyas reservas probadas, certificadas bajo la conducción del gigante Chávez, contribuyen decisivamente a que nuestro país pueda ocupar el primer lugar en el planeta en reservas de petróleo y octavo en reservas de gas.
Los desarrollos de la faja en las próximas décadas implica el empleo de miles de personas, la construcción de seis mejoradores de crudo, nuevos terminales de despacho, dos refinerías, 3.739 kilómetros de oleoductos, la puesta en operación de unos 282 taladros y la expansión volumétrica de las aéreas de almacenamiento de crudos entre otros. No es cualquier cosa lo que se proyecta realizar en este territorio, sobre todo, si existe la convicción, como así lo creo, de un desarrollo sustentable, dejando atrás la devastación provocada en 100 años de producción petrolera, principalmente en el Occidente del país, donde bajo el direccionamiento de la acumulación de capital y la deshumanización de la explotación petrolera por parte de las trasnacionales, hizo posible una realidad social y política, donde la máxima riqueza confluía al lado de la máxima pobreza, la clásica expresión visual del rancho y balancín.
A propósito de las consideraciones anteriores, concluyó este sábado 2 de agosto, un histórico encuentro entre PDVSA, la academia, Ciencia, Tecnología en Innovación, en las Ieras Universitarias de Petróleo y Gas en la ciudad de Maturín.
¿Por qué histórico, si parecía un evento nacional más de esos que se realizan con frecuencia, donde el shopping, el turismo y los pobres contenidos son lo predominante?
En primer lugar, nos encontramos con una PDVSA, en todos sus niveles directivos hablando de “intercambio de saberes” en contraposición a “Nosotros somos los que sabemos” y el que no tiene una ficha de PDVSA, es un bolsa hasta que se la gane mostrando sus habilidades tecnocráticas, nada de política, ni geopolítica, ni social, tampoco ideológica; una PDVSA que ahora entiende que la ciencia no es neutral, ni los científicos son imparciales; sobre todo lo acontecido en el paro petrolero, en donde, entre otras cosas, muchos de “nuestros científicos de INTEVEP” se fueron al paro y nunca regresaron.
En segundo lugar, la participación activa y protagónica de la juventud universitaria estudiosa y comprometida, de las instituciones públicas y privadas de 28 instituciones de educación universitaria, tuteándose con docentes e investigadores universitarios, también con una actuación meritoria al lado de la brillantez de esta juventud en sus exposiciones tecno políticas, que nos permite calificarles como la esperanza sustantiva del futuro de la patria, alentada expresamente por los lideres y organizadores de estas jornadas: Ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación, Educación Universitaria y PDVSA.
En tercer lugar, la disposición manifiesta de la industria petrolera de una apertura sincera al sector académico y de investigación del país, tanto de las instituciones públicas como privadas, desde una perspectiva integral e integradora, con un marco político e ideológico claramente definido, a partir de las necesidades de ambos sectores en pro del desarrollo del país, de la independencia nacional y la plena soberanía petrolera.
Estas tres consideraciones vienen a potenciar la fortaleza tecno política de nuestra principal industria, sobre todo, frente a la amenaza permanente por parte del imperialismo norteamericano, principalmente del poder transnacional, que con sus aliados internos y externos continua en su estrategia de apoderarse de nuestro petróleo, el agua y la biodiversidad; por lo tanto, se hace supremamente necesario fomentar la necesidad de la conciencia petrolera de todos los venezolanos, incluida la comunidad académica e investigación nacional, en consecuencia, las cátedras petroleras deberían ser obligatorias en todos los pensum y malas curriculares de las educación universitaria, así como, en todas las modalidades de la educación del país.
Lo planteado en el párrafo anterior complementaria la defensa de nuestros recursos planteada con los esfuerzos de integración de MERCOSUR, PETROCARIBE, ALBA, UNASUR y otros impulsados por el Comandante Chávez, solo una educación para la liberación puede garantizar que más nunca se repitan episodios como los acontecidos con el infeliz paro petrolero, el ejercicio del poder a través del conocimiento, aparte de alienante y deshumanizante se basa en el autoritarismo exacerbado, que por cierto, muchos de nuestros docentes practica en los espacios universitarios.
¿Cuál es el camino?
Los Ministerios organizadores de las 1eras Jornadas Universitarias de Petróleo y Gas 2014: Ciencia, Tecnología e Innovación, Educación Universitaria y Ministerio del Poder Popular de Petróleo y Minería (PDVSA); a fin garantizar resultados útiles, completos, oportunos y confiables de estas primeras jornadas, deberían estudiar la posibilidad de:
- Diseñar en consenso un modelo general de articulación PDVSA/ Academia que permita regular ordinariamente las relaciones, decisiones y acciones conjuntas en un horizonte de tiempo definido.
- Colocar sobre la mesa las necesidades de la industria partiendo de la territorializacion como estrategia de actuación de la academia en la medida de su presencia y capacidades académicas, de investigación e infraestructura para su participación
- Seleccionar en todas nuestras instituciones universitarias públicas y privadas, equipos conjuntos entre estudiantes y docentes comprometidos, y con vocación para la docencia, la investigación y el desarrollo, afines a las áreas de conocimientos donde la industria plantea sus principales problemas y necesidades
- Formular un plan conjunto que presente sus primeros resultados de la articulación en las 2das Jornadas de Petróleo y gas 2015.
Si no es posible adoptar estas u otras medidas, el tiempo, los recursos humanos y materiales empleados en la planificación y atención de más de 400 personas durante cinco exitosos días en estas primeras jornadas, se perderá, y solo servirá para recordar las anécdotas de este brillante evento, con su alto contenido ideológico, político, técnico y espiritual. Nuestro país no puede, ni debe acometer los próximos 100 años de explotación petrolera con los grandes errores de los primeros 100 años, la academia tiene la palabra.
