Educación Ideologizada

Las dos palabras del título de este artículo han servido, a unos, para arremeter contra la nueva concepción del sistema educativo que, en lo teórico, se aspira impulsar en este proceso histórico político venezolano y a otros para justificar cualquier cosa en nombre de la Revolución.

Para comprender la real dimensión de la frase “Educación Ideologizada”, es necesario responder las siguientes interrogantes: ¿Qué es ideología?, ¿Qué es un Sistema social, económico y político?, ¿El capitalismo no tiene ideología?, ¿Qué significa legitimar al sistema?, ¿Cuál es el papel de la educación en una sociedad, es decir, en un sistema social, económico y político?, ¿La educación no debe tener ideología?, y quizá algunas más. Tratemos de responderlas en el contexto del desarrollo de las ideas que siguen.

En primer lugar, en términos sencillos relacionados con la política y los sistemas sociales, por ideología se entiende el cuerpo de ideas predominantes fundamentales sobre las que se sustentan y sostienen los sistemas socio-políticos-económicos. Ese cuerpo de ideas está inmerso en teorías, momentos históricos, desarrollo social, cultura, creencias, valores, contradicciones, predominancia religiosa, desarrollo técnico, en fin, a un conjunto de dimensiones y variables. Dejemos esta idea un momento.

En segundo lugar, un sistema social, económico y político, puede definirse como el conjunto de relaciones entre los individuos y la naturaleza, entre los primeros y los medios de producción, entre sí mismos, social e históricamente engendradas por las contradicciones entre las distintas fracciones sociales y determinadas por el dominio de una de esas fracciones.

Así, en su oportunidad, la sociedad esclavista se caracterizó por una relación de sometimiento a la fuerza de una clase social (la esclavista) sobre otra (los esclavos). Los primeros eran propietarios de los segundos y de las tierras. Superado ese estadio societario la nueva sociedad, la feudal, se caracterizó por la concentración de la tierra en pocas manos, por la proliferación de muchas fracciones sociales y el sometimiento de los siervos a los señores feudales. La consolidación de la moneda como medio socialmente aceptado para el intercambio, la aparición de los burgs y burgueses, el desarrollo del comercio y finalmente La Revolución Industrial, dieron paso a un nuevo sistema social, económico y político: El Capitalismo. Y así como el feudalismo fue en su momento la conquista de un estadio societario superior, el capitalismo también lo fue. Lo que nos lleva a la conclusión lógica de que existe un estadio societario que superará al Capitalismo, que no es otro que el Socialismo. Y esto lo descubrieron varios pensadores, filósofos y científicos sociales, entre los primeros que le dieron carácter científico, están Carlos Marx y Federico Engels.

Cada uno de esos estadios se sustentaban en ideas sobre como debían ser la economía y las relaciones sociales de producción que de ella se derivaban. Es decir, en cada uno había una ideología predominante, que se imponía, que regía la sociedad. Entonces, volviendo a la primera idea, cada sistema social tiene su Ideología.

Un tercer aspecto es que la ideología la impone la fracción social que tenga el control de los medios de producción. ¿Los seres humanos esclavizados querían ser esclavos, añoraban el látigo, el vejamen, su miseria?. ¡Claro que no!. Su esclavitud era la consecuencia de su situación respecto a los medios de producción, en aquél entonces, con la tierra, el arado, los animales de trabajo, es decir, el esclavo no era dueño de esos medios, ¡él era un medio más, tan igual que el buey, incluso de menor valor!. Entonces la idea (ideología predominante) de que unos hombres tenían el derecho de esclavizar a otros, no era de aceptación voluntaria, era una imposición de la fracción social dueña de los medios de producción.

De la misma manera el hombre que se presentaba ante el señor feudal “…con una soga al cuello y un penique en al cabeza…” para convertirse en su siervo, no lo hacía por que eso lo hiciera feliz, o porque fuese de su aceptación voluntaria. ¡No!. Era la evidencia del sometimiento ante quien tenía propiedad del principal medio de producción: la Tierra; era la forma como el siervo se aseguraba, para él y su familia, la posibilidad de trabajar, después de trabajar la del Señor, el pedazo de tierra que éste le daba para vivir, el más estéril de la posesión del Señor.

En el capitalismo el trabajador no va con la soga y el penique, pero ¡va y vende su energía, su fuerza de trabajo! a cambio de una paga, del salario que le permita comer y reproducirse, salario que es mínimo además, o sea, a cambio de lo estrictamente necesario para que adquiera la comida que le permite reponer las energías para volver a trabajar al día siguiente, hasta que se haga inservible, y para su apareamiento ya que es necesario la producción de los reemplazos. Tanto en el feudalismo como en el capitalismo imperan, impuestas, ideas predominantes, similar en la sociedad esclavista: quien se apropia de los medios de producción, socialmente producidos, impone su manera de concebir las relaciones entre los hombres y entre estos y la naturaleza, o sea, las ideas, la ideología.

Y al mismo tiempo que impone la ideología utiliza a la educación, las expresiones culturales, la religión, los medios de comunicación, la tecnología, para reproducir, difundir y cimentar las ideas que le dan sustento al sistema social. Eso ocurrió, por ejemplo, cuando se crean las Universidades Experimentales, modelo en el que se elimina todo el eje de formación humanista de las carreras técnicas.

Entonces puede aseverarse que junto al nacimiento de una nueva sociedad, producto y parto de las propias contradicciones socio históricos que se gestan entre quienes poseen y no poseen los medios de producción y la consecuente apropiación de los excedentes sociales, nace una nueva ideología que también se servirá de la educación, las expresiones culturales, la religión, los medios de comunicación, la tecnología, para reproducir, difundir y cimentar las ideas que le dan sustento al también nuevo sistema social.

Por lo tanto, si en Venezuela, producto y parto de las propias contradicciones socio históricos engendradas durante más 500 años, no asumimos colectivamente la histórica tarea de construir un ideología que cimiente fuerte las bases de la nueva sociedad más justa, mediante la educación, las expresiones culturales, la religión, los medios de comunicación, la tecnología, simplemente fracasaremos, en esto no puede quedar dudas. De ahí que junto a la tarea de organizar al pueblo es determinante y crucial para el futuro socialista de la patria, construir nuevos modelos educativos que derroten lo viejos valores del egoísmo, la mezquindad, la falta de solidaridad, el miedo, la sumisión, la deslealtad que impuso el capitalismo como mecanismo para garantizar su existencia.


lamdogsa@gmail.com


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César Alejandro González Castellano

Diputado del PSUV a la Asamblea Nacional por el estado Portuguesa.

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