Los hijos de la revolución

Reclaman libertad de expresión, no a la reforma constitucional, aplazamiento o prorroga del referéndum, que desaparezcan los Chavistas , dicen no a la reelección presidencial y este es el único punto de la reforma por el que ellos y sus padres protestan, los otros puntos de la reforma para ellos, la contra revolución son solo relleno. En mayo y junio a raíz de la no renovación del espectro radioeléctrico a RCTV., tomaron el pulso a su fuerza.

Sus padres que llegaron a adultos en los 80, habían sido jóvenes en una época en que las dictaduras militares gobernaban en toda América latina promovidas por la doctrina de seguridad nacional del imperio norte americano e impartidas a los oficiales militares en la escuela de las ameritas en Panamá. Una época de tremenda represión, en la cual te desaparecían o te mataban punto.

Desde la ultima semana de mayo hasta principios de noviembre los jóvenes universitarios protestan y debaten entre ellos, olvidándose que todos les guste o no son hijos de la revolución, restando a esa formidable fuerza, que es la juventud unida para el desarrollo de un país. Estos jóvenes en su mayoría educados en universidades insolentes que promueven la oposición y en familias desconectadas de la evaluación del cambio revolucionario. Educación que refleja la inconciencia del capitalismo y de familias modernas que delegaron la enseñanza de valores a la iglesia, al colegio, a la universidad, a la abuela o ala tía, a las guarderías, por desintegración familiar o por falta de tiempo o de dinero, cualquiera que sea la circunstancia, a ese sistema educativo y cultural le interesa mantener la ignorancia masiva del sistema social.. Chávez ha evitado que la población siga iletrada, en una ignorancia perpetua, pueblo que hoy escribe y lee, lo hace con o sin conciencia revolucionaria, pero ya esta en otra fase de su evolución personal, rumbo a entender y practicar un cambio que debe empezar por ellos mismos.

Estos hijos de la revolución, hoy con 20 años promedio y 8 años después se dan cuenta que todavía el pueblo no recibe lo ofrecido, que no se gobierna a si mismo, que el exagerado burocratismo mantenido y practicado, sirve para disimular la corrupción y la ineptitud, le quita la fe que el pueblo tiene en el socialismo. La inexistente oposición, a los jóvenes no le representan ni política ni socialmente hablando, y los jóvenes saben que juntos con los recursos energéticos y naturales del país son activos económicos y humanos, consientes y motivados por esa fuerza que da la juventud, debaten los problemas de la sociedad, superando con vehemencia los problemas, utilizan la unión como fuerza, aunque en el desarrollo de su protesta ignoran si los beneficios de estas manifestaciones superaran los costos de reemplazar a los mayores en esa oposición desunida y sin argumentos, ni ética para sostener un reclamo. Estos jóvenes dan sus primeros pasos revolucionarios dentro de una revolución, cometiendo los mismos errores que los adultos, abandonando el sitio propicio para ejercer un reclamo, lamentablemente utilizando un libreto viejo y desgastado en ves de uno nuevo joven y resuelto, recibiendo eso si a cambio experiencia y madures que a menudo son un beneficio para su aprendizaje.

Por desgracia las protestas no son solo por la libertad de expresión, un pretexto más que una razón, temporal desestabilización impulsada por la contra venezolana que refleja los deseos de una sociedad, autorizando a una nación invadir a otra nación. Por eso estas manifestaciones son peligrosas a la luz de las modificadas y serias circunstancias de Venezuela y del continente. Las universidades que deberían señalar el camino a seguir, están siempre comprometidas con los sistemas y partidos políticos, obviamente así los problemas humanos no entran en la estructura académica, de esta manera las personas supuestamente preparadas que imparten enseñanzas, están siempre mal informadas, y eso explica el optimismo imperial y oligarca por mantener la educación tal como es.

En esta situación los jóvenes carecen de prepararon practica ya que solo representan un segmento de la sociedad alejada de las circunstancias reales del crecimiento y desarrollo colectivo. No es sorpresa entonces que el ciudadano común tenga tantas dificultades para valorar y considerar la situación política de este gobierno. No solo carecen, las personas educadas en estos establecimientos, del armazón mínimo de practica necesaria, si no que nuestro sistema educativo por décadas ha influenciado el pensamiento económico en la mayor parte del pueblo, hasta el punto que casi toda la población esta hipnotizada por la bondad axiomática del crecimiento capitalista, la esclavitud de esta enseñanza, de que el crecimiento por el crecimiento económico es la única alternativa política social, que mantiene a esta sociedad es innegable y como tal se pronuncian estos jóvenes, que se niegan a ser hijos de la revolución..

Universidades lucrativas, con pésima enseñanza, capitalismo anticuado por el peso de los años y de la revolución, tienen que ser reestructuradas por un mega proyecto que tarda en aparecer. No permite que el pueblo contribuya a la revolución, y si esto no cambia, la participación ciudadana será indiferente cuando se de el primer paso al socialismo. La revolución implica un cambio en las actitudes de los individuos, también son esenciales los cambios en todas las instituciones existentes. Los jóvenes no pueden pretender destruir o cambiar las estructuras políticas públicas, ya que no tienen la sabiduría suficiente para crearlas mejores.

Estos jóvenes inconscientes o consientes por lo que ellos llaman libertad de expresión y de acción, se pronuncian individualmente diciendo afuera Chávez, incompleto argumento igual que la de sus padres, profesores y políticos de los partidos tradicionales, que no aportaron antes, ni hoy y cuya desunión e inasistencia en la asamblea, en las regiones y en las ciudades, provoca que este gobierno no sea mejor. Abría que preguntarles, a los jóvenes, si en estas protestas esta el interés por las personas pobres, su bienestar y felicidad, si la psicología de sociedades es una acción constructiva, si la raíz de la crisis es una combinación de esa cultura heredada, trasmitida de generación en generación, como naturaleza humana básica, combinada con la educación capitalista de sus padres y maestros y con la poquísimas oportunidades sociales que esa clase social impuso al pueblo, con la ayuda de las universidades y la iglesia. El modo de enfrentar a los jóvenes con esta supuesta falta de libertad de expresión, de pensamiento y de acción por la reforma constitucional, y de todo lo relacionado con el gobierno dependerá de mucho mas que un simple cambio filosófico, pero es indudable que este cambio deberá acompañar a las medidas que se tomen. Todavía estos jóvenes ignoran que la naturaleza humana puede ser modificada y dirigida por el medio social apropiado. Y su contribución será más tarde o más temprano a la sociedad como hijos de la revolución.

rcpuma061@yahoo.com





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Raúl Crespo


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