Resumen.
La meta de este estudio es poner de relieve el papel crucial que desempeña la gestión educativa en la metamorfosis social. Se fundamentó en las bases de la Constitución Nacional de 1999 y la Ley Orgánica de Educación de 2009, mientras que también incorporó las perspectivas de destacados autores como, entre otros. Estudio documental con una perspectiva que combina la interpretación fenomenológica y hermenéutica. La gestión educativa se erige como un motor de cambio social, impulsada por cuatro ejes fundamentales: la gestión directiva, que guía el rumbo; la pedagógica y académica, que enriquece el aprendizaje; la participación de la comunidad, que teje lazos entre todos; y la gestión administrativa y financiera, que asegura los recursos necesarios para llevar a cabo esta misión transformadora. Se puede afirmar que en Venezuela la gestión educativa no alcanza a ser plenamente efectiva.
Palabras clave: Gestión educativa, cambio social, liderazgo directivo.
Introducción
En la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, la educación se erige como un derecho humano esencial y una responsabilidad social fundamental. El Estado se comprometerá a asumir esta responsabilidad como una prioridad ineludible en todas sus facetas y formas, considerándola como una herramienta vital del saber científico, humanístico y tecnológico, destinada a beneficiar a la sociedad en su conjunto. En otras palabras, la comunidad se estructura de manera proactiva para dirigir su futuro, tanto en el ámbito nacional como en el global.
El artículo 15, parágrafo 1 de la Ley Orgánica de Educación (2009) establece que la educación persigue un propósito fundamental:
Impulsar la chispa creativa de cada individuo es clave para que puedan ejercer plenamente su personalidad y su papel como ciudadanos en una sociedad democrática. Esta sociedad se fundamenta en la valoración ética y social del trabajo que libera y en la activa, consciente, protagonista, responsable y solidaria participación de todos. Estar comprometidos con la transformación social significa abrazar los principios de soberanía y autodeterminación de los pueblos, reconociendo y celebrando los valores de nuestra identidad local, regional y nacional, y con una visión que incluya perspectivas indígenas, afrodescendientes, latinoamericanas, caribeñas y universales. Claro, estaré encantado de ayudarte, pero parece que no has proporcionado el párrafo que deseas que reescriba.
Esta interpretación del valor práctico y funcional de la educación implica, en esencia, la necesidad de gestionar su desarrollo de manera efectiva. Para lograrlo, es fundamental seguir un proceso secuencial que incluya diagnóstico, planificación, ejecución, seguimiento y evaluación. Cada una de estas fases se alimenta mutuamente, guiando así a los equipos directivos hacia la consecución de los resultados previamente establecidos. Este estudio destaca el papel fundamental de diversos factores en las instituciones educativas, como la dirección, la pedagogía, la comunidad y las áreas administrativa y financiera, que actúan como pilares esenciales para una gestión educativa efectiva. Asimismo, se pone en relieve la corresponsabilidad como una clave democrática para la participación ciudadana, concebida como el compromiso activo que cada individuo asume en la gestión educativa, colaborando de manera sinérgica para alcanzar metas comunes.
En resumen, el objetivo de este estudio es resaltar la urgencia de administrar la educación como un medio esencial para impulsar la metamorfosis de la sociedad, donde los individuos se entrelazan en busca de su continuidad a lo largo del tiempo y en el vasto espacio que habitan. Con este propósito, se descompone el tema en cuatro dimensiones clave, a saber: 1) desarrollo, donde se ilustra la necesidad histórica que sustenta este proceso; 2) metodología, que se centra en la adecuación de las estrategias metodológicas empleadas. 3) Se exponen de manera detallada las conclusiones esenciales. 4) Se enumeran las referencias bibliográficas que se han consultado.
Desarrollo
El concepto de Gestión tiene sus raíces en el latín "gestión", sugiriendo una danza entre acción y resultado. Implica llevar a cabo trámites con destreza y celeridad, facilitando así la materialización de operaciones o actividades con éxito. Según la perspectiva de Flores (2021), la gestión educativa es una disciplina que aún se encuentra en sus primeros pasos; su desarrollo comenzó a tomar forma en el Reino Unido durante los años setenta y se expandió en América Latina en la década de los ochenta. Desde aquel momento, han emergido y evolucionado una variedad de enfoques que exploraban distintas maneras de entender la acción humana, los procesos sociales y la función que desempeñan los individuos dentro de estos complejos entramados.
Según Pacheco (2022), el término gestión se enfoca en describir tanto la acción como el impacto de la armonización de los diversos procesos dentro de una organización. En el ámbito educativo, el autor destaca que se trata de un proceso de metamorfosis personal, donde se instruye y nutre a los individuos a través de la dinámica de enseñanza y aprendizaje entre docentes y alumnos. En esta interrelación, los maestros guían el arte de aprender y, a su vez, los estudiantes descubren cómo aprender a su vez, creando un ciclo educativo enriquecedor.
La Ley Orgánica de Educación de la República Bolivariana de Venezuela (2009) da un paso audaz en su análisis al afirmar en su artículo 19 que:
El estado, mediante el organismo encargado de la educación básica, asume el rol de guía y supervisor del proceso educativo, impulsando la participación activa de la comunidad.
Integrando a los miembros dentro de la escuela y a diversos actores comunitarios, fomenta una gestión escolar colaborativa en instituciones y centros educativos. Todo ello se realiza en el marco de la corresponsabilidad, de acuerdo con lo que dictan la Constitución de la República y la legislación vigente, con el fin de fortalecer la formación, ejecución y control de la educación. Claro, por favor proporciona el párrafo que deseas que reescriba de manera creativa.
Es importante destacar que, en este artículo, el Estado asume la responsabilidad de estructurar y guiar el sistema educativo, al tiempo que presenta y aclara un concepto fundamental: la comunidad educativa. Esta comunidad incluye tanto a grupos internos como externos, y su implicación se basa en el principio de corresponsabilidad. Según Contreras (2019) este principio descansa sobre una visión de democracia participativa, en la que la gestión de lo público no se limita a las instituciones del Estado, sino que también abarca la activa participación de la sociedad civil en este proceso. Antes de la perspectiva presentada, Girald (2019) definieron la corresponsabilidad como una confluencia de intenciones, esfuerzos y recursos, todos enfocados en lograr el cumplimiento de normas que benefician al conjunto de la sociedad.
En un contexto más específico, la sociedad civil se refleja en la comunidad educativa, un tejido que, según lo establecido en el artículo 20 de la Ley Orgánica de Educación (2009), incluye a padres y madres, representantes y tutores, estudiantes, docentes, y el personal administrativo y obrero de las instituciones y centros educativos. Esta comunidad abarca desde la educación inicial hasta la media general y técnica, así como todas las modalidades del subsistema de educación básica. Asimismo, podrán integrarse a la comunidad educativa tanto individuos como entidades, así como representantes de diversas organizaciones comunitarias que estén conectadas con las instituciones y centros de enseñanza.
Los componentes de la comunidad educativa han de estar abiertos a colaborar bajo el principio de corresponsabilidad, en un marco de interconexión dinámica. Al interactuar de esta manera, emergen cualidades innovadoras que cada elemento por sí solo no posee, lo que facilita el logro de metas que resultarían inalcanzables si se intentaran de forma aislada.
En esta línea, es fundamental señalar la perspectiva de Humanez (2023), quien subraya que un sistema no se puede entender simplemente como la agregación de sus componentes. Más bien, se trata de una red de interconexiones únicas entre elementos, que se organizan de manera específica para cumplir con los objetivos que fundamentan su existencia. Se trata de transformar en acciones tangibles la administración del proceso educativo. En su estudio sobre la Gestión Educativa, Tapia (2023) presenta un enfoque innovador al dividir la gestión en cuatro dimensiones esenciales: la dirección, la pedagogía y la academia, la vinculación con la comunidad, así como la gestión administrativa y financiera.
La Gestión Directiva: impulsora de la excelencia y el progreso, se encarga de guiar y fomentar el desarrollo integral de la institución educativa. Su enfoque abarca todos los aspectos de la organización, destacando tres pilares fundamentales: la gestión académica, la gestión comunitaria y la gestión administrativa y financiera. Esta iniciativa se materializa en la creación, estructuración y evaluación de una cultura escolar única, alineada con las directrices de la política educativa actual. Bajo la guía inspiradora de su equipo directivo, la institución establece un rumbo claro y estratégico que la impulsa hacia el logro de su misión y visión.
La Gestión Pedagógica y Académica se erige como el corazón palpitante del proceso formativo de los estudiantes. Su misión primordial es guiar el aprendizaje y fomentar el desarrollo de competencias que les permitan brillar en su vida social, profesional y personal. La Gestión Académica de una Institución Educativa se configura como un espacio dinámico donde se entrelazan el diseño, la implementación y la evaluación del currículo. En este proceso, la comunidad académica actúa como el motor propulsor, nutriendo de conocimientos, experiencias, innovaciones y hallazgos a través de investigaciones realizadas por diversos actores educativos. Estos valiosos aportes juegan un papel crucial en el crecimiento y perfeccionamiento de la institución, orientándola hacia el cumplimiento de sus metas y objetivos.
La Gestión de la Comunidad: La implicación y colaboración de todos los actores de la comunidad educativa familias, integrantes locales y organizaciones comunitarias se erige como un pilar fundamental para alcanzar la excelencia en la educación. La implicación de la comunidad en la gestión educativa se visualiza como un diálogo dinámico entre los padres y el director de la escuela. Este intercambio busca encontrar acuerdos que aborden y resalten las diversas necesidades presentes en la institución. Se trata de un conjunto de acciones diseñadas para fomentar la colaboración de diversos actores en el proceso de toma de decisiones y en las actividades de cada centro educativo. Esta iniciativa busca fortalecer los lazos entre la comunidad local y la institución, así como involucrar a los padres de los estudiantes y otros sectores de la comunidad en una dinámica de participación activa. Esta gestión abarca diversas áreas, tales como fomentar la participación activa de la comunidad educativa, idear, implementar y evaluar estrategias de prevención, y crear un entorno propicio para una convivencia armónica entre todos sus integrantes. Aquí, se valora y respeta la diversidad de personas, sin importar su origen, género, creencias o etnia. Además, se llevan a cabo las acciones pertinentes para garantizar que todos tengan la oportunidad de mantenerse dentro del sistema educativo.
La esfera comunitaria abarca las interacciones sociales entre los diferentes actores institucionales, así como las necesidades, exigencias y desafíos que surgen en relación con su entorno. El escenario en el que se llevan a cabo las acciones de esta gestión conecta a todos los miembros de la comunidad, entrelazando la organización institucional con su entorno. Este vínculo es crucial para fomentar una identidad sólida y un auténtico sentido de pertenencia hacia la institución y su proyecto educativo. Los alumnos y sus padres poseen formas únicas de comunicación y conocimientos específicos, lo que sugiere que el rendimiento puede elevarse si se construyen puentes bidireccionales entre maestros y familias. De esta manera, se facilita el intercambio de las culturas de la escuela y del hogar, lo que a su vez permite unir esfuerzos para mejorar el sistema sociocultural en su conjunto.
La Gestión Administrativa y Financiera es un engranaje crucial para el progreso, ya que se lleva a cabo en el contexto de la planificación, implementación y análisis de acciones que respaldan la misión de la institución. Su objetivo es optimizar el uso de recursos mediante la implementación de procesos y procedimientos que están siempre abiertos a la mejora continua. Cubre lo siguiente.
-
Diseño de tácticas estratégicas.
-
Los recursos humanos, financieros y materiales, sean estos ya accesibles o aún por adquirir, son fundamentales para su obtención, distribución, organización y optimización, todo con el objetivo de lograr una gestión eficaz en la institución educativa.
-
El monitoreo de las acciones impulsadas.
-
La gestión de datos.
-
La regulación en el ámbito académico.
-
Procedimientos y flujos operativos (gestión de inventarios, exhibición didáctica, servicios de refrigerio, logística de transporte, cuidado y vigilancia, mantenimiento preventivo y predictivo de las instalaciones, traslados de recursos, así como el registro de todas las eventualidades administrativas, entre otros aspectos).
-
La oferta de servicios adicionales.
-
Administración de los recursos educativos en consonancia con los procesos de enseñanza aprendizaje.
-
Marcos normativos y regulativos.
En definitiva, los principios teóricos que sustentan la gestión educativa son innegables en su relevancia, actuando como una poderosa palanca de cambio para la sociedad. No obstante, esta situación suele quedar más en promesas que en realidades, o si llega a concretarse, lo hace de manera parcial. No hay mejor manera de ilustrar la situación que aludiendo a Fernando (2000), quien señala que la educación atraviesa en ciertos países una crisis de magnitudes alarmantes. Cada vez que se mencionan los grandes males de nuestra era la violencia, la intolerancia, el terrorismo, el racismo y la drogadicción hay un acuerdo general sobre la crucial función que la educación debe ejercer para corregir estos desvíos. No obstante, esto contrasta marcadamente con la escasa relevancia que los líderes otorgan a la educación, así como con la falta de aprecio y dignidad que merecen los docentes.
En su investigación, Salgado (2019) destaca que, a lo largo de su historia, el sistema educativo ha lidiado con diversos desafíos, siendo la calidad del servicio el más polémico. "Es fundamental enlazar la calidad con la equidad; debemos ofrecer a los docentes la oportunidad de formarse en condiciones óptimas, mejorar la infraestructura de las escuelas y atraer a personas con un verdadero compromiso y pasión por la enseñanza", señala Vásquez. Además, enfatiza la necesidad de trabajar intensamente en la educación venezolana, día tras día, para lograr un cambio significativo.
Además, Cárcamo (2022) señala que el sistema educativo en Venezuela enfrenta serios problemas que son cada vez más evidentes. Entre estos, destacan el analfabetismo, la falta de acceso a la educación, la sobre edad en los estudiantes, la escasa continuidad en los estudios, el abandono escolar y las altas tasas de repetición. La intrigante situación radica en que, a pesar de haber invertido considerablemente en educación, Venezuela se enfrenta a un panorama educativo sorprendentemente deficiente. El país, que alguna vez fue un modelo de compromiso con el aprendizaje, ahora revela resultados que dejan mucho que desear. Las deficiencias del sistema educativo en formar ciudadanos responsables y capacitados para el mercado laboral están íntimamente ligadas a la vulnerabilidad del entramado político.
Existen tres teorías fundamentales que buscan desentrañar las razones detrás del colapso del sistema educativo en Venezuela:
-
La utilización del sistema educativo como herramienta para establecer clientelismo político.
-
La falta de atención a los cimientos de la educación, a los que la mayoría de la población puede acceder, se manifiesta en dos aspectos cruciales: la necesidad de una educación de calidad que abra las puertas a empleos productivos y la formación que empodere a los individuos para participar plenamente en la vida democrática.
-
La carencia de autonomía en las escuelas ha limitado a directores y docentes en su capacidad de colaborar con la comunidad educativa, dificultando así el desarrollo de soluciones propias a las problemáticas abordadas en las hipótesis previas.
De igual manera, Morán (2021) en su obra "Educar para el Tercer Milenio", sostiene que las escuelas generan una cultura única que se perpetúa a lo largo del tiempo. La mayoría de las actividades que se llevan a cabo en la escuela parecen estar diseñadas únicamente para perpetuar el sistema educativo formal, careciendo de una verdadera conexión con la realidad y la vida cotidiana. Por lo tanto, el autor mencionado sugiere que es crucial transformar las perspectivas y los paradigmas culturales de todos los involucrados en el ámbito educativo: supervisores, directores, docentes, sindicatos, estudiantes y sus representantes. La clave está en que adopten su papel de una manera completamente innovadora.
Esa forma completamente diferente de la que menciona la perspectiva de la investigadora, es fundamental que todos los actores involucrados en el proceso educativo incluyendo al Estado, las autoridades educativas, los educadores, los padres y representantes, los estudiantes, el personal educativo, los consejos comunales, las organizaciones gremiales, las ONG, la iglesia y el sector privado adopten la gestión educativa como un compromiso compartido, reconociéndola como un valor intrínseco que moldea su propio futuro. Acogerla en tu corazón, tal como se abraza el amor hacia los hijos. Debemos concebir la educación como el noble proyecto ético por excelencia, que tiene la misión de nutrir a la sociedad no solo con saberes, sino también con valores que la acerquen a una existencia más humana, más digna, y más alineada con el propósito divino de la vida. Significa abrazar la corresponsabilidad como una promesa hacia la vida misma. Aceptarla con humildad, reconociendo al otro como un compañero indispensable, sin importar sus creencias políticas o ideológicas; ya que hay un propósito más grande en juego: revitalizar a la sociedad como la esencia misma de la vida. Adoptarla implica colaborar en equipo, formando grupos dinámicos que sean proactivos y enfocados en el logro de objetivos. Adoptarla implica crear expectativas, visualizar resultados y evaluar para potenciar el rendimiento. Así, cada esfuerzo cobra sentido y se traduce en recompensas valiosas. Aceptar este desafío implica proporcionar a las escuelas los recursos necesarios, asegurando una infraestructura adecuada y ofreciendo salarios justos para los docentes y todo el personal que contribuye a la educación. Adoptar la responsabilidad de proteger, preservar y garantizar el buen estado de nuestras instalaciones educativas. En la Venezuela que nos une a todos, donde el amor y el deseo por cada rincón de esta tierra bendita florecen, los sueños no conocen límites. Cada paso que damos en esta privilegiada patria abre las puertas a un mundo de posibilidades infinitas. La clave está en la entrega total y la dedicación constante.
Metodología
Desde una perspectiva metodológica, esta investigación se configura como un análisis documental que adopta un enfoque interpretativo basado en la fenomenología y la hermenéutica. Heidegger (2006) y citado por Valle (2021) señala que el ser debe ser entendido como una interpretación que desentraña su significado en un contexto socio histórico. En este marco, la esencia de la conciencia humana se revela como fundamentalmente histórica y sociocultural, manifestándose a través del lenguaje que utilizamos. También señala que los individuos son seres que habitan un universo que trasciende lo meramente físico: este universo está tejido por sus conexiones con los otros y es un espacio que ellos mismos crean y transforman. Por encima de todo, se encuentran profundamente inmersos en este entramado, y su exploración de este mundo les brinda claves para entenderlo y experimentarlo de manera única. Según Ospina (2020), los individuos son arquitectos de su propia realidad social, una realidad que, a su vez, les moldea y les influye. Se empleó el análisis como herramienta clave para forjar un vínculo con el objeto de estudio y desentrañar el significado de la información recopilada.
Conclusiones
Durante el transcurso de esta investigación, se ha evidenciado la crucial relevancia de la Gestión Educativa como pilar esencial para la transformación social. Esta se manifiesta a través de sus cuatro vertientes: gestión directiva, pedagógica y académica, comunitaria, así como administrativa y financiera. Es fundamental que estos cuatro enfoques de gestión colaboren de manera sinérgica y corresponsable, de tal manera que la suma del esfuerzo conjunto supere con creces el impacto que lograrían de manera individual. En esencia, el verdadero logro de la gestión educativa se encuentra en la colaboración y la sinergia de esfuerzos. No obstante, en Venezuela esa realidad brilla por su ausencia, al menos en las medidas que quisiéramos ver. En el ámbito educativo, se entrelazan una variedad de retos políticos, sociales, culturales y económicos que dificultan el adecuado desarrollo de la gestión educativa.
Por esta razón, es fundamental que todos los involucrados en el ámbito educativo se detengan a reflexionar y aborden la cuestión de la gestión educativa como una verdadera prioridad para el país. Cada uno debe reconocer su papel y asumir su responsabilidad como parte activa de la sociedad. Aunque la gestión educativa ofrece una ventana prometedora hacia la auténtica transformación social, es igualmente indispensable cultivar un cambio en las actitudes. Solo así podremos instaurar valores que formen la base de una ética que guíe nuestras vidas. Esto se alcanza a través de una reflexión sincera, firme y comprometida sobre el tipo de venezolanos que necesitamos en nuestra lucha por forjar una nueva patria, donde la civilidad y el respeto entre los ciudadanos sean los pilares fundamentales.
Referencias.
Cárcamo, R. (2022) Estrategias Motivacionales Innovadoras para Mitigar la Deserción Escolar en la Institución Educativa Puerto Santander del Municipio de Puerto Santander. Universidad Pedagógica Experimental Libertador Instituto Pedagógico Rural "Gervasio Rubio"
Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela (1999). Caracas.
Contreras, P. (2019) Democracia y participación ciudadana: Tipología y mecanismos para la implementación. Universidad del Zulia.
Fernando, F. (2000) La Educación es el Momento Adecuado de la Ética. Educare, vol. 4, núm. 11, octubre - diciembre, 2000, pp. 215-226 Universidad de los Andes.
Flores, H. (2021) La gestión educativa, disciplina con características propias. Revista científica la educación.
Girald, C. (2019) La corresponsabilidad como principio "condicionado" al logro de un acuerdo sobre la sociedad que se desea. a Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia, maestría en Política Social y Educación.
Heidegger, M. (2006). Introducción a la fenomenología de la religión. México: Fondo de Cultura Económica.
Humanez, P. (2023) La Comprensión Lectora y su Papel en los Procesos de Transformación Integral. Universidad Metropolitana de Educación Ciencia y Tecnología. Facultad de Educación. UMECIT, Montería-Colombia.
Ley Orgánica De Educación de la República Bolivariana de Venezuela. (2009). Caracas.
Morán, R. (2021) Educar en el tercer milenio: retos y desafíos de la educación en un mundo globalizado. Universidad Nacional Experimental Rafael María Baralt Maracaibo, Venezuela. Revista de Ciencias Humanas, Teoría Social y Pensamiento Crítico.
Ospina, D. (2020) Hermenéutica de la vida cotidiana de los niños, niñas y sus familias. Institución Universitaria Medellín Colombia.
Pacheco, F. (2022) Gestión de aprendizaje en los procesos de enseñanza. Universidad Metropolitana de Educación, Ciencia y Tecnología, Panamá.
Salgado, D. (2019) Profesores Debatieron Sobre El Nuevo Modelo Pedagógico. Centro de Investigación, Innovación y Desarrollo Académico de la Universidad Católica Andrés Bello.
Tapia, M. (2023) Gestión administrativa en unidades de gestión educativa: una revisión literaria. Universidad de Costa Rica. Revista Educación, vol. 47, núm. 1, pp. 1-22, 2023
Valle, E. (2021) La Noción de Discurso en Heidegger: Una Anticipación de Décadas a la Moderna Teoría del Discurso.
lacruzmarybeatriz@gmail.com