Cultivando a distancia, en época de pandemia

El intercambio de saberes es la metodología de estudios, que se aplica hace un tiempo, requiere combinar el hacer y convivir, la relación directa entre los participantes en el proceso de educación formal e informal, sin embargo, la pandemia nos ha llevado a la aplicación de estrategias a distancia para lograr los propósitos de las unidades curriculares, tal es el caso de proyecto formativo, donde se requiere el contacto con los habitantes de las comunidades, con el propósito de indagar las distintas problemáticas que puedan presentarse, a través de un abordaje y diagnóstico con la aplicación de técnicas como la observación, entrevistas o cuestionarios, actualmente estas técnicas son aplicadas vía telefónica, correos electrónicos, sin duda un cambio radical en la obtención de información sólo para detectar las distintas situaciones problemáticas de la comunidad y ver la factibilidad, técnica, económica, política y social de las alternativas de solución.

Por otra parte, la apatía de las personas que habitan en las comunidades para el desarrollo de dichos proyectos ya que los distintos problemas, económicos, salud que puedan tener en determinado momento, hacen que la producción de alimentos a pequeñas escalas bajo un enfoque agroecológico y/o transformación de alimentos de manera artesanal, pasen a un plano casi sin interés, siendo estas unas estrategias que permitan coadyuvar al sustento alimenticio en las comunidades, y hasta cierto punto podrían ser emprendimientos que permitan generar beneficios económicos y nutricionales, y a su vez disminuiría la dependencia de productos de consumo de alto costo, como lo establece el plan de la Patria "La Máxima Felicidad Social", sujeto a la Seguridad y Soberanía Alimentaria.

Actualmente no es suficiente conocer distintas técnicas de producción de rubros animales o vegetales, también es necesario comprender que el éxito de una buena alimentación se fundamenta en el consumo de nutrientes que aporten los requerimientos básicos de los humanos y vegetales, entonces nos preguntamos, ¿Cómo lo logramos? Una alternativa es la producción y transformación de nuestros alimentos, se puede hacer a pequeña escala y manejando técnicas agroecológicas que disminuirían notablemente la contaminación ambiental, a su vez producir abonos orgánicos, repelentes naturales, que podrían otorgar beneficios económicos a la comunidad.

Una vez que se logra establecer pequeñas unidades de producción o casas piloto, las evidencias hacen que se animen los vecinos y así se podría lograr el punto y círculo en ciertos sectores, se trata de mostrar que no se necesitan grandes extensiones de terreno para producir alimentos, sino voluntad y atención a las distintas técnicas a aplicar en pequeños espacios que se pueden volver productivos y sin causar daños al ambiente que con el tiempo repercuten en la salud de los seres vivos.

Para el logro de la máxima felicidad social, nos hemos adaptado a las conversaciones a distancia, observaciones a través de videos o fotografías, teleconferencias, entre otros, es por ello que hoy en día Cultivamos a Distancia los saberes que se cosecharan en el futuro.

 

*Docente de la Universidad Politécnica Territorial del estado Portuguesa “Juan de Jesús Montilla”

 

selly.academico@gmail.com



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