Decia en sus enseñanzas el Maestro Jesús de Nazareth, Hombre y no Dios: "Los Tiempos son llegados".
Quiero comenzar este artículo con una reflexión; y es que el tiempo ha sido nuestro mejor e incondicional aliado, quienes nos formamos en la Casa más alta que vierte su torrencial luz en el oriente del país. La Universidad de Oriente, UDO. Digo los que fuimos formados en la UDO y en especial en las Escuelas de Agronomía y Zootecnia del Núcleo de Monagas, ubicada en el Campus Universitario en Jusepín; y que en su momento oportuno denunciamos a "vox populi" el "efecto dominó" del desmantelamiento y abandono de sus instalaciones productivas y administrativas, para satisfacer egos mezquino por quienes obstentaban el poder rectoral acompañados de sus huestes de camarillas. Una promesa electoral. Se nos tildó con el remoquete "los últimos mohicanos de la comarca" en salir de esta prestigiosa instalaciones que en otroras fungieron como campo petrolero de las transnacionales yankis; y para el momento de su desmantelamiento era fuente de ingresos propios, producto de la producción agrícola y pecuaria; así como la prestación de servicios técnicos que se fomentaba en el campus universitario. El "efecto dominó" no se hizo esperar. Después le tocó a la Escuela de Ciencia Aplicada al Mar, del Núcleo Nueva Esparta, enclavada en la comunidad pesquera de Boca del Río, otra fuente de producción generadora de ingreso propio y de empleo de trabajo productivo. Estas Escuelas al igual que otras de los diferentes Núcleos de la UDO, en nombre y en el "uso, goce y disfrute" de la autonomía universitaria; siempre han generado recursos económicos que con un poco de ecoeficiencia administrativa, hoy sería un verdadero referencial de un emporio de Luces y Trabajo productivo. Con el permiso del afable lector(a), haciendo uso del recurso de la parábola: El abandono y la decidia que hoy reina en la Universidad de Oriente, es el producto final de una linea de producción de un sistema de fabricación con maquinaria obsoleta, vetusta de engranaje degastado llegando así su vida útil. Es el "efecto de causa", la mal llamada e interpretada autonomía universitaria y toda sus consecuencias que pueda engendrar en su accionar. En honor a la verdad, debo aclarar a mis lectores, que no es el propósito de dar altos vuelos teóricos de tan algído tema de la autonomía universitaria que pudiera desvirtuar el mensaje que quiero difundir; y no caer en la pluma de los cagatintas para congrasiarse con quienes obstentan el poder en nuestra Alma Mater. Digo mal llamada autonomía universitaria porque la docencia, investigación e innovación tecnológica y extensión universitaria impartida en esta Casa de Estudio, obedece a las pautas del capital y no a las necesidades intrínsecas del Estado venezolano. Recuerdo que las pautas en investigación e innovación tecnológica eran dadas por las transnacionales de alimentos como Monsanto, Round Poulen entre otro; a través de su comercializadora la extinta Agroisleña para luego parangonarse con los rendimientos de la producción de la franja maicera de California. Claro está que habia de por medio intereses crematísitico. Otro caso, tocando los extremos, es graduar a estudiantes en el área de Hotelería y Turismo para luego estar detrás de un volante (sin menosprecio a los prestadores de servicios del volante) como avance en una Linea de Taxis o simplemente de camareras en las grandes cadenas hoteleras de capital foráneo; sin permitirle ninguna visión emprendedora que satisfaga las necesidades propias y de su familia. Pues, la lista de casos es larga y extensa producto de la mal llamada e interpretada autonomía universitaria. En el caso de la Escuela de Medicina (Léase en Aporrea. org, el artículo "La Universidad de la Mierda" I, II del Dr. Russián).
Cuando el internet me lo permite, oteo la red social Facebook y es petulante leer los dicharacheros comentarios de cagatintas que hacen de "tontos útiles para nada" infringiéndole la culpa a los que no la tienen (o los que menos tienen); obnubilados en una lucha dispersa llena de fantasias y pasiones que desde un dispositivo de comunicación (celular, computadora, tablet, otro), pretenden congraciarse con la casta rancia universitaria de quienes hasta ahora han dirigido los designios de la Universidad de Oriente.
Compañeros, amigos, hermanos todos Udistas y los que no son también! ¿Ustedes no creen que la lucha debe concentrarse en exigir al Poder Legislativo, la pronta sanción de una nueva Ley de Universidades adaptada a los nuevos tiempos del siglo XXI? ¿Por qué aferrarnos al obstracismo de un Ley de Universidades caduca del siglo pasado? ¿Por qué no, una universidad que produzca conocimiento, investigación, innovación tecnológica, extensión; y también la producción masiva de bienes tangibles que requiere el país? ¿Por qué no decolonizar el monocultivo del saber? "Es muy dudoso que el sabio inflado se conozca, porque es muy duro saber que no se sabe"...Por esto, una universidad que produce conocimiento para el trabajo productivo que sólo regenera y da derecho al consumo; es una universidad que madura y nunca envejece.
Mientras tanto, "Gaudeamus igitur, juvenes dum sums" (Alegremonos, pues mientras somos jóvenes)