La “justicia socialista” se roba elecciones del Centro de Estudiantes de la Universidad de Carabobo

Soy partidario del voto, pero resulta insólito que en aquellos espacios en donde el madurismo no tiene alternativa de ganar elecciones utiliza a las seudoinstituciones para imponer decisiones jurídicas y administrativas, no sólo violadoras de la Constitución y el estado de Derecho, sino que incluso llegan al extremo de no guardar las formas, y dejan en evidencia que estamos ante un neototalitarismo, cuya dictadura pretende hasta incriminar a los representantes elegidos por las comunidades estudiantiles en las distintas universidades.

En efecto, la última de las aberraciones, ha sido el desconocer el triunfo de Marlon Díaz en la presidencia del Centro de Estudiantes de la Universidad de Carabobo, cuando el ilegal y deslegitimado Tribunal Supremo de "Justicia" (TSJ), a través de ponencia de la "magistrada" de la Sala Electoral de ese organismo, es decir, Indira Alfonzo Izaguirre, ordena que se desconozca al legítimo ganador de ese proceso electoral - que incluso intentó ser saboteado de manera descarada por el gobernador Drácula - para "proclamar" a la candidata perdedora.

Una acción de esta naturaleza rompe con todos los principios de la autonomía universitaria. Ni siquiera el desprestigiado Consejo Nacional Electoral (CNE) se atrevió a realizar pronunciamiento alguno sobre la inobjetable victoria del elegido presidente del Centro de Estudiantes en esa importante universidad. Por ello, la decisión del TSJ no es sólo arbitraria e inconstitucional, sino que está llena del excremento que se genera en la cúpula del poder, y en este caso es la simbiosis de toda la bazofia "jurídica" y de "justicia" que controla el máximo ente de un mal llamado poder judicial.

El madurismo está cada vez más desesperado. Lo que ocurrió en la Universidad de Carabobo en donde casi el 90% de los estudiantes - con una participación del 70% de su comunidad con derecho al voto – derrotó a las huestes maduristas, es el símbolo del rechazo que tiene el gobierno a escala nacional. Las protestas de todos los trabajadores, desde las enfermeras y educadores, hasta los trabajadores de Guayana y de la cancillería, revelan que ejecutivos, empleados, trabajadores sociales y obreros están en la misma lucha por un país distinto, y eso es lo que el régimen no desea que ocurra en el resto de los sociedad, que también se levanta porque carecen de alimentos, medicinas, y hasta de los más esenciales servicios públicos como agua, luz, gas y transporte, mientras la nación es devastada por la hiperinflación y la destrucción económica.

No podemos aceptar que se desconozca la voluntad de los estudiantes porque esa es la voluntad del pueblo. Así el madurismo se quedó con las dos importantes gobernaciones del Zulia y Bolívar, o sea, el estado petrolero y minero de Venezuela, lo que también desnudó que el neototalitarismo quiere imponernos como sea, sus gobernantes, al también designar "protectores" en los estados en los cuales la mayoría electoral del país se negó a continuar siendo subyugado por los decrépitos maduristas.

Esta decisión del TSJ, de hecho ha terminado por enterrar el proceso electoral de concejales del 9 de diciembre, cuya inmensa abstención totalmente previsible, generará mayor desconfianza en el voto de los pocos que íbamos a hacerlo, porque en definitiva, es claro que cuando el madurismo pierde, utiliza sus esperpentos "institucionales" para vulnerar la mayoría electoral, es decir, la voluntad del pueblo.

Quien dice pregonar la "justicia" en el país, actúa como una rectoría de mafias, cuyas tribus judiciales en tiempos de David Morales Bello, fueron sustituidas por cenáculos de letrinas tribunalicias. Lo que existe en el TSJ es sus distintas salas, entre ellas la electoral es un conjunto de añagazas que sólo prostituyen la historia jurídica de la nación.

El madurismo está afectado con un apostema político que cada vez lo deslegitima mucho más ante los venezolanos y la comunidad internacional, y por eso recurre a decisiones ab absurdo, abigarradas y sin argumentaciones creíbles y sostenibles. Verbigracia, el asesinato de la justicia y la voluntad de las mayorías se concreta con decisiones semejantes, que deben ser cumplidas por los súbditos maduristas conforme sea la orden emitida por la cúpula del poder ad pédem litterae, que incluso hasta para sus propios redactores terminan siendo su espejo de alexia.

Es propio de los regímenes fascistas, nazistas y estalinistas utilizar sus tribunales del horror¹ para desatar el miedo e imponer sus prácticas perversas sobre la población. La "justicia socialista" intenta robarse el resultado de las elecciones del Centro de Estudiantes de la Universidad de Carabobo. Si el madurismo desconoce la voluntad de los estudiantes es obvio que también desconocerá cualquier decisión del pueblo. Es hora de desconocer sus inconstitucionales decisiones. A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.

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¹ https://www.aporrea.org/ddhh/a270131.html



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Javier Antonio Vivas Santana

Más de 6 millones de lecturas en Aporrea. Autor de la Teoría de la Regeneración del Pensar. Dr. en Educación (UPEL). Maestría en Educación, mención Enseñanza del Castellano (UDO). Lcdo. en Educación en las menciones de Ciencias Sociales y Lengua (UNA). Profesor de pre y postgrado tiene diversas publicaciones y ponencias internacionales acreditadas y arbitradas por editoriales, universidades e instituciones de España, Rusia, Estados Unidos, Alemania, Francia, y naciones de América Latina.

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