Apreciado ministro, en el espíritu del diálogo del cual habla el presidente Maduro, le invito a leer estas líneas.
La Universidad tendrá que vencer sus propias sombras, integrarse, articularse, incorporar otros enfoques, crecer hacia las comunidades investigar para las necesidades del país superar sus debilidades, derrocar la ineficiencia, afianzar sus fortalezas; cuando se comience a pensar en esos términos que son inclusivos y transparentes comenzará la paz. Pero eso no se decreta, tampoco se hace desde órdenes formales de arriba, eso sólo puede ser planteado y logrado por la gente. Necesitamos ritmo, sonidos y silencios y mucha melodía y armonía, dese tiempo, sin tiempo no hay música; yo decreto para usted música celestial para que enfrente con éxito esta gran responsabilidad que va a ocupar desde ahora su pensamiento, alma y corazón; y que significa para nosotros los universitarios una cuestión de Vida.
Permítame que le hable directamente; no acepte que lo agarre ese monstruo de MPPEU. Estuve allí, le vi el cuero al dinosaurio; sé lo que le digo. Como usted conoce, existe un día a día del ministerio y un volumen significativo de acciones de rutina; si el día a día del ministerio y las constantes resolución de problemas circunstanciales se convierten en su trabajo principal, usted no podrá enfrentar el reto que se supone tiene entre las manos.
Usted está allí para pensar en términos de elaborar y ejecutar políticas públicas en el ámbito de la educación de tercer nivel, llamado educación universitaria. (Habría que problematizar ese nombre). La elaboración de políticas no es asunto sencillo porque al contrario de cómo se hacía en el pasado hoy debe hacerse con participación, y la concepción y desarrollo del Plan debería tener continuidad, es decir requerirá su presencia activa en todas las fases y etapas del Plan. Pero usted tiene experiencia y fuerzas y eso no le requerirá más de la fortaleza y perseverancia que ya ha demostrado. Así que lo primero es pensar en ese cuerpo de políticas, discutirlas, diseñarlas y comenzar a trabajar desde allí, desde el Plan, que debe ser constantemente monitoreado.
El objetivo de este modesto documento es presentarle cinco variables/problemas que considero son importantes enfocar para ser incluidos, junto con otros aspectos, en el documento de políticas que debería ser generado como paso fundamental de su gestión ministerial: El MPPEU. La Ley de Educación. La Transformación Universitaria, Misión Sucre. Las TIC’s
Cinco asuntos prioritarios que han de ser atacados en paralelo, con ejes que los crucen. Le sugiero que nombre un consejo de diálogo/análisis/propuesta para cada uno de los problemas señalados. Seguro que existen documentos importantes, y profesionales que ha estado lidiando con cada problema. Debe convocar a la gente del ministerio conocerlos y saber qué están haciendo. Debe conocer actores que desde afuera han tratado el tema y que pueden dar mucho brillo, en el aspecto conceptual, al asunto. Por supuesto se necesita gente capaz de traducir hacia el plano operativo y del cómo hacer, para que los planteamientos no queden en el aire. Hay que montar un espacio interdisciplinario. Gente hay, se lo aseguro, ábrase y no cierre el círculo, con lo cual no quiero que interprete que se debe aumentar la ramificada burocracia. Hay gente adentro y afuera, gente en cada universidad, gente que conoce y quiere colaborar y poner su grano de arena. Gente ministro; es de la gente de dónde saldrán las soluciones.
1.- El Ministerio del PP de Educación Universitaria debe pasar, más temprano que tarde, por un proceso de estudio que tienda a su sustitución. Este ministerio nació como una copia del antiguo ME, y dentro del subsistema de educación de tercer nivel tiene funciones superpuestas a las instituciones universitarias, además de otras funciones que pueden ser administradas en cada institución, esto crea ineficiencias y una gran burocracia cada vez más ramificada en dicho ministerio. Se debe diseñar una instancia de Planificación, Desarrollo, Promoción y Apoyo del Sector Universitario que se ocupe, como su nombre lo indica, de planificación y desarrollo del sector, con vínculos funcionales y en red con cada institución universitaria. Este trabajo traerá sinergia dentro del ministerio y fuera de él. Su ejecución significará modificación de la Ley Orgánica y anunciará una diferente perspectiva para la Ley de Universidades que fue vetada y que sigue en mora y que es un capítulo aparte de los aspectos que deben ser planteados.
2.- La Transformación Universitaria: La Universidad debe repensarse, si no lo hace ya no podrá dar respuestas ni a su entorno externo ni a su comunidad interna. Tiene que empezar por cuestionar, revolver y actualizar ese concepto muerto de comunidad y transformarlo, con la paleta del tiempo, en un colorido que refleje la vida que la Universidad debe tener. Debemos entender el tiempo social e histórico que vivimos; podríamos recurrir a pensadores fundamentales de la filosofía pero digámoslo con sencillez: Somos los mismos y distintos, ya los criterios del modernismo y del humanismo renacentista no funcionan en un mundo de comunicaciones, de redes de participación. Ese concepto de Universidad salido de ese entorno debe ponerse al día para amparar en su seno la diversidad dentro de la Diversidad. La Universidad ha podido dar respuestas a temas de toda índole actuando en el tiempo; así deberá dar respuesta a su funcionamiento y estructura dentro del tiempo en que estamos, no recurriendo a un pasado que ya no tiene vigencia social ni empírica.
Ahora Ministro, déjeme decirle que las universidades autónomas en su enclave de poder no quieren transformarse y van a seguir recurriendo con el tema manido de la autonomía. Todas las discusiones serán para ratificar que no acatan lo que desde el gobierno se manifieste. Especialmente después que han tenido todos estos años en el mismo lugar y sin moverse. Habría que estudiar qué está haciendo daño al diálogo y a la toma de decisiones desde el MPPEU hacia las universidades. Habría que montar un mapa exhaustivo de acciones que han contribuido a generar la situación actual, siendo críticos y conociendo los hechos que están perfectamente documentados. Siempre me pregunto qué habría sucedido de haber actuado de otra forma para la discusión, elaboración y pretendida aprobación de la Ley de Educación. Que hubiese pasado de no haberse endurecido, desde el ministerio, en aspectos de la situación de las instituciones, digamos por ejemplo presupuesto, dónde se desviaron intenciones de transparencia, a acusaciones personales donde se crearon entonces víctimas y victimarios, y la opinión pública empujada por los medios, jugó un papel que desfavoreció socialmente la acción de búsqueda de entrega de cuentas.
El ministro tendrá que manejarse con mucha firmeza y a la vez racionalidad y hay que recurrir a la gente; a los estudiantes a los profesores, administrativos y obreros porque “Será la gente cansada ya de los políticos ineficientes, desprestigiados y corruptos, será la gente que conoce los problemas y puede ver soluciones pacíficas, será la gente inconforme de tanta mentira, será la gente a través de sus conciencias y nuevas formas de organización la que buscará salidas”. (Fidel Castro)
3.- La Ley de Educación: La cultura ya no puede ser vista como algo externo que hacen unos hombres tocados por Dios, la educación no estará confinada a la escuela o a la universidad, la comunicación no será una cosa técnica que manejan unos ingenieros. Y será de ese cambio de perspectiva socio política de dónde surgirán nuevos pensamientos, una nueva forma de relacionarse lo cual traerá una nueva formas de socialización y una nueva forma de ver los acontecimientos y las cosas y lo cual traerá una nueva estética como forma de sentir, de ver y de verse y sentirse a sí mismo y a los otros, y por lo tanto una nueva forma de crear leyes y reglamentos
Ahora esto no está predeterminado por el hecho de que “estamos en socialismo” y que de allí saldrá. Esto no se pasará como dijo un ministro, porque predomine un espíritu que nos gusta en lugar del espíritu del capitalismo; eso se parece más a la magia. Todo necesita tiempo de diseño, exposición y desarrollo y todo eso será hecho por la gente y serán ellos y nosotros los que daremos respuestas, a partir como ya señalamos de nuevas organizaciones y de nuevas formas de ver los entornos. Ahora de algún punto se debe partir, digamos que desde el CNU se llegue a una discusión sobre el acatamiento de la Ley Orgánica de Educación. De allí se iría desprendiendo el tema de la Transformación Universitaria para conocer las perspectivas y qué debe proponer la Ley de Educación. Pero este es un tema muy delicado, cada solución no es independiente y tienen los tres planteamientos un espacio de intersección en el cual hay que buscar armonías.
4.- Misión Sucre es un punto de equilibrio. Ha debido modificarse desde el año 2007 cuando se empezaban a esclerotizar, a endurecerse determinadas formas y procedimientos, que surgieron en el apuro de arrancar a funcionar y que no eran lo más recomendable; cuando era oportuno definir un sistema de inscripción, prosecución, seguimiento y evaluación del rendimiento, apoyado por la tecnología y así tener validez y confiabilidad en la data; cuando era el momento de ofrecer con calidad la formación y estabilidad a los docentes, así como una forma de ascenso que garantizará satisfacción a la vez que diera fortaleza a los asuntos académicos. Pero eso es cosa del pasado. Habría que hacer un honesto análisis para saber cuáles son las necesidades de los estudiantes y profesores. Para conocer sobre los programas de formación su actualización. Para conocer sobre los egresados, aldeas, personal administrativo, obrero y de apoyo. A la Misión Sucre hay que darle el status que le corresponde, no puede continuar siendo manejada desde una Fundación; esa fue una solución eficaz del momento, se debe buscar una solución eficiente y pertinente. Considero a la Misión Sucre como punto de equilibrio porque en ella es posible llevar a cabo la Transformación Universitaria que se proponga. Ella fue vista como transformación desde sus orígenes, pero la inercia de lo conocido, la fuerza de la costumbre, las restricciones de la realidad y de lo urgente le quitaron vuelo. Pongámosle alas, libertad en sus salidas y entradas con una inscripción continua y automática, con conexión en redes con todas las universidades nacionales, y apoyo firme en la tecnología comunicacional; y será un ejemplo de lo que debe ser la educación universitaria para todos y desde todos los ámbitos.
5.- El capítulo de las TIC: Parecería fácil pero no lo es porque se ha quedado encerrado en una instancia ministerial cuando debería estar en otro ámbito de acción y con una estructura diferente. Se trabaja en importantes planteamientos pero desde una perspectiva que debe ser problematizada y abierta nuevas realidades en el mundo de la tecnología. Se necesita dictar una política abierta de apoyo al uso de las tecnologías y a su integración en la comunidad de cada institución. En estos ámbitos la apertura y el desarrollo deben ser el norte de las funciones que se cumplen.
Finalmente camarada ministro, comience por el principio, no por ninguna universidad; no elimine ninguna instancia; no cree nada, no se focalice en acciones puntuales y descontextualizadas que algunos camaradas con buenas intenciones han recomendado. Aléjese de todo aquello que deje sin posibilidad o pueda abortar, otra vez, un planteamiento político clave e inteligente que usted tiene que proponer y liderar. Usted debe darse tiempo para conocer, analizar y luego ejecutar ese proponer; con pie firme en la realidad y en la factibilidad, no en falsas creencia, en fuerzas mal calculadas, en poder mal concebido o en extremismos de cualquier color. Suerte.
Venceremos Camarada ¡
