Ahora resulta que la rectora de la UCV sale a la palestra invocando al mismísimo Padre de la patria Simón Bolívar, para defender la “autonomía universitaria”, que según ella, se estaría violando de acuerdo con la recientemente aprobada Ley de Educación Superior (LEU), igualmente vemos a mediáticos dirigentes estudiantiles “manitas blancas”, al lado de estos “paladines del acervo”, dispuestos a inmolarse en defensa, según ellos, de la universidad y en contra de “la bota militar”.
Es tal su determinación que la propia rectora y su combo, llaman a aplicar el Art. 350, para lo cual protagonizan las primeras acciones de lo que ellos denominan “protesta y resistencia al rrrrregimen”, convocando a sus seguidores a recibir el año nuevo en los predios de la plaza del rectorado, logrando juntar a no más de medio centenar de personas, seguramente, familiares y amigos, de estos “abnegados” dirigentes de la academia.
Ahora bien, pero cuales son los argumentos que estas lumbreras del conocimiento enarbolan para descalificar los contenidos de la LEU? Ninguno que no sea, la cacareada violación de la autonomía de las universidades autónomas prevista en la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela (CRBV), que reza en su Artículo 109. °
“El Estado reconocerá la autonomía universitaria como principio y jerarquía que permite a los profesores, profesoras, estudiantes, egresados y egresadas de su comunidad dedicarse a la búsqueda del conocimiento a través de la investigación científica, humanística y tecnológica, para beneficio espiritual y material de la Nación. Las universidades autónomas se darán sus normas de gobierno, funcionamiento y la administración eficiente de su patrimonio bajo el control y vigilancia que a tales efectos establezca la ley. Se consagra la autonomía universitaria para planificar, organizar, elaborar y actualizar los programas de investigación, docencia y extensión. Se establece la inviolabilidad del recinto universitario. Las universidades nacionales experimentales alcanzarán su autonomía de conformidad con la ley”.
Hasta el momento estas élites del monopolio del saber, han sido convenientemente cuidadosas para no especificar, ni explicar cómo, cuándo o dónde se materializaría tal desaguisado, ni muchos menos debatir sus propuestas, si es que las tienen, ante ninguna instancia que no sea las que ellos manipulan a su antojo, ya que su pretensión radica precisamente, en perpetuar el “pensamiento único” sobre el cual ejecutan sus obscenas prácticas a espaldas del país.
El fondo del asunto
que motiva tal cantaleta, es que con los cambios previstos en la LEU
se cuestiona y transforma el modo de producción y distribución del
conocimiento, al tiempo que se tocan intereses que durante décadas
les permitieron a estos bacalaos, disfrutar de privilegios y prebendas
que el status quo universitario, a través de su anquilosada estructura
académico-administrativa les proveía.
Durante las próximas semanas los veremos, una vez más por Globovisión, con la chilladera de la “ideologización”, la “cubanización”, y otras estupideces.
