El Reportero del Pueblo

China y su efecto en el Sur junto al pensamiento revolucionario que esquila el Litio y Oro

El Litio, Coltán y Silicio constituyen una gran tajada para USA y China. Ambos países buscan la mejor vía para aplicar sus estrategias comerciales, y avanzar hacia las grandes compañías que fabrican transistores y semiconductores, con el único fin de ganar suficiente dinero en dólares, para luego explotar los nuevos descubrimientos que mediante contratos cubrirán el gasto militar. Hay ruido en el escenario internacional por robustecer la industria electrónica con un juego de reglas nuevas y licencia de laboratorios para lograr controlar el comportamiento humano y dar adiestramiento a los robots para reconocer todo lo adverso a una ideología.

Son los signos de este tiempo que se historializa para encarnar un tiempo y mundo. Tracemos el compromiso con lo espiritual y material, es un equilibrio emocional que se expresa en la inteligencia familiar, artificial y lo emocional.

No son maniáticos, los que reordenan el mundo. Recordemos, después de salir del bachillerato, Stephen Wozniak marcho a la Universidad de Colorado y Steven Jobs deambuló por Europa un tiempo. Finalmente, los dos volvieron al Valle del Silicio, Wozniak a trabajar en Hewlett Packard y Jobs en Atari, años más tarde, aparece Stephen Hawkins, el astrónomo estudiando Las Pléyades. De verdad, Dios le confundió y no avanzó porque fue muy atrevido en esa investigación.

Desde 1970, viene desarrollándose una competencia para instalar un escenario de replanteamiento completo de las ciudades y las mismas industrias, más allá de las fronteras de cada región, donde la electrónica juega un papel fundamental en los monopolios económicos y antimonopolios políticos. Lo que indica que, las alternativas se encuentran abiertas para los fabricantes, pero, necesitan mover la energía en base al Litio, Coltán y Silicio.

En el siglo XX, hubo tesis muy discutidas y, una de ellas, la de David C. Martín, donde se describía la ruta Nueva York- Moscú, donde ya los criptónimos constituían una vía para hacer dólares bajo el tutelaje de una conjura política. Hay muchos inversionistas extranjeros en América Latina atraídos por las riquezas de Venezuela. Esta movida crea incertidumbre en México por los acuerdos de gobernabilidad de López Obrador con algunos infiltrados de la guerrilla internacional y el negocio oscuro del mundo delictivo. Ya que ha dado origen a la movilización de un mundo de espionaje.

De nuevo estamos en la Edad de Oro, porque los Estados Unidos de Norteamérica necesitan producir más microchips y, luego desplazarlos hacia el Sur, los grandes laboratorios ya se encuentran aclimatados para que sus pandillas de tecnólogos logren el cambio en el comportamiento humano y, lograr un cataclismo en cuanto al empleo. Ya se ven los resultados de esta tragedia en los países progres como el aumento del pasaje, reducción de turnos laborales y, enfermedades genéticas se hacen presente para lograr que la gente responda a estímulos ya presentados con anterioridad.

Necesitamos saber quién dominará la era postindustrial, está claro que alcanzará el pináculo del poder. Los mecanismos serán los mismos de la primera revolución industrial en Inglaterra. El asunto grave por atender es el nivel de vida, los progres vienen aumentando impuestos en base a una moneda artificial y la filosofía del consumo decreciendo, con la misma claridad de como se introdujeron en su estructura social y política.

Los militares ya no son escuchados como antes, perdieron su leyenda, los progres trasladaron tropas privadas para sustituirlos en zonas del continente sureño, más que todo con cubanos y ciudadanos árabes cansados de pelear en el desierto y toda la región de la vieja Mesopotamia hasta Turquía. A la par hay un nivel de espionaje de alto calibre por el oro y coltán que es trasladado a lugares secretos de los imperios que tienen acuerdos con los latinos.

Los civiles, tienen poca responsabilidad y, los rastros se dirigen a países europeos donde hay un mercado gris y negro. El Sur es un caldo de cultivo y, los soviéticos a la expectativa.

Estamos en un engaño ante la astucia. Hay muchos legos como una ciencia ficción. El asunto es ruidoso y principales laboratorios norteamericanos ya se han ido de nuestro país. Es un juego de ajedrez muy complejo. En este juego comercial entra toda la Hoja de Coca producida en Bolivia. Evo Morales, ex presidente de este país plurinacional maneja el sindicato de los cocaleros.

La violencia por obtener riquezas en su pura modelización informática, golpea a los terroristas que desean un drama colectivo, para así, manejar con una simetría perfecta la tentación de ser parte de esas riquezas y, no queda duda, la mayoría del ingenio revolucionario venezolano ya son millonarios y, ahora solo desean discutir y dialogar el nuevo orden del mundo con países del Medio Oriente que en nada se asemeja a los latinos y centroamericanos por sus culturas provenientes de la base del desierto.

Occidente refleja una cama de poderes, busca dominación en el intercambio comercial, pero, Biden neutralizo todo avance de los norteamericanos hacia el Sur, punto final de La Ruta de La Seda. De modo que la industrialización no ha sido integral y escapar de ella, se encuentra muy lejos de la racionalización, es no dejarse valorar por el cálculo. La invasión comunista a los países del Sur ya comenzó, pero sus dos imperios se llevan nuestras materias primas muy tranquilamente y seremos a futuro, un gran vacío.



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Emiro Vera Suárez

Profesor en Ciencias Políticas. Orientador Escolar y Filósofo. Especialista en Semántica del Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo. AESCA. Trabajó en los diarios Espectador, Tribuna Popular de Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de cultura. ex columnista del Aragüeño

 emvesua@gmail.com

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