La Ciencias Económicas definen como indicador económico a un tipo de dato de carácter estadístico que permite realizar un análisis de la situación y del rendimiento de la economía tanto pasada como presente, y en muchos casos sirve para realizar previsiones sobre la futura evolución de la economía. Señala también las Ciencias Económicas como principales indicadores económicos el Producto Interno Bruto, la Inflación, la Tasa de Desempleo, Balanza de Pagos, las Tasas de Interés, Nivel de Producción Industrial, etc., etc. Yo no soy un experto en materia económica ni me la quiero dar de tal. Sin embargo, observando algunas cosas, escuchando ciertas conversaciones aquí y allá, leyendo algunos artículos, comentarios en la televisión y sobre todo atendiendo algunos elementos cercanos a los lugares que suelo frecuentar, caigo en cuenta y he decidido crear mis propios indicadores económicos. ¿Por qué no? Ello me ha llevado a comparar, contrastar y analizar la situación del país en los actuales momentos. Esto, creo, lo está haciendo más de un venezolano y venezolana que, sin haber hecho estudios de economía en tal o cual institución de renombre internacional, está sacando sus propias conclusiones.
Por ejemplo; estoy observando como en la nevera de mi casa últimamente se guarda comida para el día siguiente. Esto hace dos o tres años era imposible. Lo poco que conseguíamos era devorado de una vez y algunas veces una sola vez.
Hace cosa de dos o tres años teníamos que madrugar para hacer una cola y adquirir, si teníamos suerte, un paquete de harina pre-cocida. A ello habría que agregar la exposición al enfrentamiento con los llamados bachaqueros que en no pocas oportunidades terminaron en hechos lamentables.
Hay unos chamos que hace dos años decidieron cerrar su negocio de auto-lavado y marcharse para Colombia. El asunto por aquellos lares no les pintó muy bien y hace cosa de un mes decidieron regresarse y reabrir el negocio.
Por las llamadas redes sociales he venido escuchando algunos audios de ciertos compatriotas que se encuentran en Perú, Chile, Colombia y Ecuador y lo que relatan causa tristeza. Algunos están decididos a reunir algunos churupos y regresarse para los primeros meses del año entrante.
Otro de mis indicadores económicos tiene que ver con el aspecto enjuto de algunos y algunas compatriotas, y hoy comienzan a mostrar ciertos niveles de recuperación de masa muscular. Por cierto, hay quienes agradecen la pérdida de kilos. Manifiestan encontrarse en el peso ideal.
Otro de mis indicadores económicos son los anaqueles de muchos negocios totalmente llenos. Hace cosa de dos o tres años no conseguíamos qué comprar y la gente manifestaba en las colas: "no importa que los productos estén caros, pero que se consigan".
El otro de mis indicadores económicos – al que le atribuyo una importancia fundamental – tiene que ver con la actitud optimista de la mayoría del pueblo venezolano. En muchas partes uno escucha decir a la gente: "tranquilo hermano, esta situación la superaremos con el favor de Dios." Sin esta actitud poco o nada lograremos.
En fin, esos son mis indicadores económicos. Por supuesto no dejo de reconocer el inmenso esfuerzo que la Revolución Bolivariana viene haciendo para garantizar al pueblo venezolano el acceso a servicios básicos como la salud, educación y alimentación. El Presidente Nicolás Maduro Moros, fiel al legado del Comandante Eterno Hugo Chávez Frías, ha sabido capotear este vendaval que nos ha venido atacando desde el norte. Esta tarea no ha sido fácil. Sin embargo, son esas acciones las que demuestran el compromiso de un gobierno con su pueblo. Mientras en otros países del continente los gobiernos imponen sus políticas neoliberales a fuerza de la más cruel represión, en la República Bolivariana de Venezuela hay un gobierno que se bate a lo interno y a lo externo contra todo aquello que amenace la dignidad del pueblo. Este último elemento también es otro de mis indicadores económicos.