¡O defendemos este salario o perecemos!

SMN 46,46 Euros

Desconocer los esfuerzo que hace el Presidente Nicolás Maduro para contra atacar a los hambreadores del pueblo; burgueses de poca monta que en conjunto conforman la jauría que depreda la renta publica y los bienes de la nación, es cuando menos, una maliciosa postura política que contra viene, toda lógica económica, todo acto legítimo de Estado, toda acción del Gobierno Revolucionario.

En ese sentido es importante recordar que en 100 días de aplicación del Programa de Prosperidad y Recuperación Económica lanzado el 20 de agosto, los enemigos del pueblo, pulverizaron el Salario Mínimo Nacional de BsS 1800, con el cual en sus inicios, se podía adquirir buena parte de la cesta alimentaria, a la adquisición de un solo producto y fracción.

Ahora nuevamente el Presidente juega a favor de todos (incluyendo a los oposicionista, comerciantes y empresarios), devuelve el poder de compra al pueblo y al parecer los maliciosos seudo industriales nacionales e importadores, no entienden que un pueblo con poder de compra es un aliado indiscutible del comercio y por ende de la industria, sobretodo de esa industria que apuesta a la paz y a la producción, sin que por ello se entienda que ella sea o pueda ser, socialista y de avanzada conciencia social.

La ecuación es simple, si preservamos el poder de compra y lo vamos aumentando paulatinamente al compás del crecimiento económico, además que el Estado paga la nómina de la mayoría de las empresas, el resultado debería ser la mayor suma de felicidad posible para todos. No se trata de una frase de campaña, ni de un slogan maniobrero y oportunista con el cual pescar algún ingenuo opositor y convertirlo en chavista. No, es todo lo contrario, se trata de equilibrar nuestra economía de cara a la satisfacción de necesidades que demanda la sostenibilidad de la vida.

Lo opuesto, sería que el oposicionismo dentro y fuera del país, continuara por la vía del descalabro económico y financiero: devaluación, acaparamiento y especulación, con el fin de provocar el caos y el desasosiego en la población y así propiciar las condiciones para un supuesto derrocamiento de la Revolución.

Nada más alejado de la realidad, pues los efectos de esta guerra económica, no solo han solidificado la conciencia de las y los revolucionarios, sino que nos ha permitido elevar nuestros niveles de compromiso con la defensa y construcción del socialismo heredado por el comandante Chávez, eso sin contar, que tenemos el partido más grande de la historia política de América, un plan estructurado: Plan de la Patria y la convicción de que juntos somos invencibles.

Es importante destacar, que además de la organización político social, aunque incipientes en cantidad, está emergiendo en el seno del poder popular, iniciativas empresariales colectiva, de propiedad social y de autogestión, que ocupan una parte importante del mercado doméstico comunal.

En ese sentido, sin ambages podemos asegurar, que esta es la hora del Poder Popular Productivo y Organizado. Es el momento de la inversión en empresa de propiedad colectiva que en sociedad con el Estado produzcan los bienes y servicio que demanda la nación. Ya basta de echar fondos de la patria en el saco roto de la desclasa seudo burguesía criolla. Es el tiempo de la Propiedad Colectiva, Social, Comunal en Co Gestión con el Estado, unas empresas en las cuales cada trabajador, desde el portero hasta el gerente, reciba en igualdad de condiciones las utilidades de la misma. Así en vez de otorgarle las codiciadas divisas a la Burguesía declarada en guerra contra la país, se invierta en pequeña y mediana empresas productivas, que por un lado satisfaga las necesidades de una buena parte del mercado y por la otra, de sus dividendos, pague al Estado lo que este invirtió y divida con este 50 y 50 las ganancias, en el entendido, que la porción que le corresponde a la empresa, sea distribuida entre todos las trabajadoras y trabajadores por igual.

En principio podemos coincidir con la conseja que señala, que los problemas económicos del país los resolveremos produciendo, pero la pregunta es: ¿Produciendo con quién? ¿Con los mismo que nunca han invertido un centavo de sus grandes ganancias en sus propias empresas? ¿Esos que el 11A se retrataron con el golpista Pedro Estanga? ¿Los mismo que desde CONINDUSTRIA, FEDECAMAS, CONSECOMERCIO y pare usted de contar, estafaron y estafan a la nación y se apropian de la renta petrolera? O, ¿Invirtiendo y produciendo con los trabajadores organizados en comunas productivas que permitan el surgimiento de una clase obrera fortalecida, prospera y con alto sentido social comunal?

Confiamos plenamente en el buen juicio del Presidente Nicolás Maduro, el Gobierno Revolucionario, el PSUV y el Comando Cívico Militar del Poder Popular empoderado y presto a la batalla. Sigamos Juntos



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Ángel Rafael Tortolero Leal

Profesor Investigador Titular en la UNERG, Diplomatico Ex Embajador, Analista Internacional, Miembro del Centro de Estudios Socialistas Jorge Rodríguez. Internacional Bolivariana y Miembro de la Línea de Investigación: Políticas Publicas y Pensamiento Contra Hegemónico. Militante del PSUV

 angeltortolero@gmail.com      @ANGELTORTOLERO1

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