Silencio cómplice da la OEA

La Contundente Verdad venezolana y los éxitos de la Revolución Bolivariana son tan evidentes como El Sol. Nuestra magnífica y esplendorosa Estrella Reina. El imperio y sus lamebotas coloniales, han querido ignorarla, acallarla y premeditadamente ocultarla. Sin previo aviso, Nicolás Maduro Moros llegó a la 73ava Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas. Y la verdad de Venezuela se escuchó como el estallido de una bomba de un millón de kilotones. Contundente verdad que sacudió los cimientos del santuario del Derecho Internacional, mil veces pisoteado por el imperio y sus marionetas. Sorprendió al propio Tío Sam. Quien nunca esperó que Nicolás Maduro, llegase, viese, hablase y destacase tan brillantemente. El discurso con esta imponente verdad venezolana retumbó en su propia mazmorra. El eco de esta impresionante victoria diplomática, llegó límpido hasta el rebelde sector de Harlem en Nueva York.

Quienes desde la gusanera de Miami, pedían aprehensión. secuestro, cárcel y muerte contra nuestro Presidente, se quedaron con los crespos hechos. Quienes vociferaron a los cuatro vientos que Maduro era un "Dictador", tuvieron que calarse, durante casi una hora de hechos, realidades, buenas noticias y la profecía de nuestro padre Libertado. Maduro cerró el discurso con broche de oro: "Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia para plagar la América de hambre y miseria en nombre de la libertad" (1826). No solo habló el Nicolás Maduro obrero y humilde chofer de autobús. Habló el Nicolás Maduro presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Hablo el Nicolás Maduro Moros, Presidente del Movimiento de Países no Alineados. El Presidente de la nación fundadora de la Organización de Países Exportadores de Petroleo (OPEP). Los presidentes de las naciones lamebotas representantes de las oligarquías latinoamericanas rabiaron hasta más no poder. El tío Sam les ordenó abandonar el recinto. Y ellos como verdaderos perritos alfombreros, movieron la colita y salieron, para vergüenza de sus nobles, entre varios, aguerridos pueblos libertados por la espada de Bolívar. Pero el tío Sam dejo allí a sus relatores, tomando más datos que los accionistas de Wall Street.

La estupidez de un indigno peruano, jala bolas del imperio, usando su escuálido lenguaje con lánguido lamento exclamó en su programa "Dejaron solo a Maduro". Y otro estúpido empresario con disfraz de parlamentario yanqui, más jalabola aun, vociferó que la verdad de Venezuela fue "manipulada por el dictador Maduro". Ninguno de los dos jalabolas dijo nada de la inmensa y larga cola de dignatarios y mandatarios que, una vez terminado el discurso, se acercaron a felicitar a nuestro valiente Presidente Obrero. Tampoco dijeron nada de la impresionante recepción hecha al Presidente Maduro en la Catedral de Harlem por el valiente pueblo norteamericano. Quienes ovacionaron la intervención del humilde obrero de Caracas, quien nuevamente obtuvo una aplastante y contundente victoria diplomática venezolana en las mismas narices de la cueva imperial.

La rancia oligarquía mundial no puede ocultar su ponzoñosa envidia y desprecio hacia el pueblo revolucionario bolivariano. Porque este indómito pueblo lleva en sus genes, la sangre libertaria de nuestro Padre Libertador Simón Bolivar. Ni George Washington ni ninguno de sus llamados "padres fundadores" del imperio norteamericano, tuvieron tanta estatura y visión profética como nuestro Simón. El hombre más prominente de todos los que ha parido el continente americano. La envidia también se traga a los masones oscuros del imperio asesino. Quienes han banalizado la estatura de nuestro más grande e ilustre americano. Al referirse a Bolivar, lo quisieron minimizar y desprestigiar llamándolo "el Washington del sur". Sin embargo, Washington nunca peleó 472 batallas como lo hizo Bolívar. Y en 79 grandes batallas en las cuales Bolivar inmortalizó su gloria y su grandeza. En las escaramuzas de las trece colonias norteamericanas, Washington no cabalgó los 123.000 kilómetros como lo hizo El Libertador. Bolivar cabalgó más de lo que Colón y Vasco de Gama navegaron juntos, 10 veces más que Anibal, 3 veces más que Napoleón y el doble de lo recorrido por Alejandro Magno. ¡¡Na guará¡¡ diría el guaro barquisimetano. La libertad de América del Sur fue un esfuerzo llevado en línea recta por 6500 kilómetros equivalentes a la mitad del diámetro del planeta Tierra. Washington fue un verdadero novato frente a las capacidades intelectuales de Bolívar, quien fue capaz de elaborar 92 proclamas, 2632 cartas dictadas de forma simultánea y en diferentes idiomas, puesto que nuestro padre Libertador era un políglota como lo fue nuestro gran precursor Sebastian Francisco de Miranda. Lo que más le duele a los envidiosos del imperio yanqui, especialmente a los gusanos de Miami, es que le estreguemos en las narices que Bolivar lideró a un poderoso ejército que nunca fue a conquistar, arrasar, violar derechos humanos ni a llevar "ayudas humanitarias" para saquear los recursos y riquezas de los pueblos, sino para Liberar y procurar la mayor suma de felicidad posible para todos los pueblos liberados.

Otra piltrafa humana que no recibió ovaciones ni invitado de honor es el "Almugre". El tataranieto de aquel bárbaro invasor con el mismo apellido que arrasó poblaciones enteras y exterminó impunemente la existencia de nuestros padres ancestrales del continente. Quien hoy esta al servicio del imperio asesino, al igual que su tatarabuelo, utiliza su lenguaje de cloaca para pedir que haya una invasión contra nuestro pueblo y así asesinar a nuestro presidente obrero. Quieren repetir el mismo libreto que aplicaron en Chile con Allende, en Irak con Saddan Hussein y en Libia con Khadaffi. Pero todos sus perversos y malévolos planes se le vendrán abajo y se romperán en mil pedazos. Pueden frotarse las manos pensando que la Corte Penal Internacional va a juzgar al hombre humilde y solidario que hoy guía el destino de una digna, noble y gran nación como la nuestra. Creen junto a sus titiriteros, que los jueces de la Corte Penal Internacional son tarados y estúpidos como ellos. Y creen que estos dignos magistrados se dejarán corromper con dinero para cometer injusticias. Tal como ellos se han corrompido con el sucio dinero del imperio.

No se imagina ninguno de estos vampiros chupa sangre lo que es el sentido y el valor moral de la Rectitud y la Integridad en un verdadero magistrado. Si algo quieren rescatar los jueces de esa digna corte, es el sentido de Justicia tantas veces pisoteada por los imperios asesinos y sus halcones carroñeros en guerras fratricidas. Después de haber sido amenazados, los Jueces de la Corte Penal Internacional van a actuar con seriedad y majestad por la Verdad. Nos van a levantar la esperanza de llevar a cabo un nuevo Juicio de Nuremberg. Esta vez, veremos a los asesinos del imperio en el banquillo de los acusados. Y nuevamente la Justicia se impondrá sobre la barbarie. Por muy abultados que sean los folios de iniquidades contra Venezuela, los nobles magistrados de la Corte Penal Internacional sabrán escudriñar y sacar a flote la Verdad de Venezuela. Lo bueno de saber leer, escribir y analizar, es que toda manipulación, como toda mentira, sale a flote como un corcho sobre el agua. Y lo bueno de esgrimir la verdad contra la mentira, es el sueño reparador que disfruta quien imparte justicia sin ningún remordimiento de conciencia y puede levantar su frente bien en alto por no haberse prestado al sesgo de la injusticia.

Frente a las violaciones al derecho internacional, ese lamebotas de Almugre, guarda silencio. Lo mismo que los presidentes aliados del imperio. Pero mueven sus colitas para que la CPI abra juicio contra Maduro y Venezuela sea mancillada. Todos los días asesinan a líderes sociales en Colombia. Pero Ivan Duque, va a la ONU a hablar contra Venezuela. No dice nada de ser el presidente de la nación mayor productora de droga del mundo. La de la "diáspora" de mas de nueve millones de desesperados desplazados de sus tierras. Ni de la conspiración contra la economía de nuestro país. Ni del contrabando legalizado de gasolina que miles de mafiosos se roban desde Venezuela para producir la Cocaína. Ni de los 5 Millones 600 mil compatriotas colombianos que fueron desplazados hacia Venezuela por los mafiosos y paramilitares colombianos. Gracias a la generosidad de nuestro pueblo, pudieron salvar sus vidas. Tampoco hablan del contrabando de extracción de minerales estratégicos de Venezuela. Ni de la compra del efectivo venezolano para lavar los dolares que les pagan por la maldita droga que arruina la vida de niños, niñas, jóvenes y adultos de esa hermana nación y del pueblo norteamericano. Frente a esto, el ignorante Almugre, se apareció en Cúcuta, para pedir intervención militar contra Venezuela. El muy canalla despreciado en su país, quiere beber la sangre latinoamericana. Por ser caribes, rebeldes, irreverentes e indómitos, te decimos piltrafa Almugre: Nos preparamos conscientemente para defender nuestro territorio. ¡Ay de aquel que intente hollar lo que nos es más sagrado¡ ¡Nuestro amor por nuestra patria y nuestra libertad¡ ¡Nuestro amor por nuestro pueblo¡¡Nuestro amor por nuestros recursos, riquezas, nuestra biodiversidad, nuestra flora y nuestra fauna¡ ¡Ay de aquel que intente meterse con alguno de nuestros pequeñitos¡ ¡Mas le vale atarse una pesada piedra al cuello y lanzarse a la fosa de Mindanao, que hacerle algún daño a un pelo de nuestros pequeñitos¡ La furia caribe te la haremos sentir como la explosión de un millón de Krakatoas y esa será la última osadía que pretenda tu amo, el imperio yanqui sobre este planeta, a pesar de tus manipulaciones conspirativas.

Quien no se conmueve con las fosas con miles de cadáveres de compatriotas colombianos vilmente asesinados, es un vulgar farsante defensor de derechos humanos. No se inmuta frente a las conmovedoras escenas de fosas y cavas mexicanas que transportan cientos de cadáveres de personas no identificadas víctimas de los carteles mexicanos de las drogas. No dice nada sobre el atentado frustrado contra López Obrador recién electo presidente del país azteca. Desde el imperio le hicieron un atentado para asesinarlo antes de tomar posesión de su cargo. Ninguno de los lamebotas presidentes latinos del imperio dice nada. A Dilma Rousseff en Brasil le dan un golpe de estado. Lo mismo que hicieron con Manuel Zelaya en Honduras. Unas seis decenas de diputados oligarcas, montan un juicio amañado y quebrantan la voluntad electoral de más de 50 millones de votantes del pueblo carioca. Y montan a un nuevo títere que nadie eligió al que si reconocen como "Presidente" de pacotilla. Vaya semejante "democracia" que levantan para juzgar a Venezuela. Enjuician sin pruebas a Lula da Silva. Y el silencio fúnebre de los medios cómplices pesa millones de toneladas de infamia. A Cristina Fernández de Kirchner le allanan su residencia, que convierten cual queso roquefort como las termitas a la madera y sin pruebas de ningún tipo, pretenden cerrarle el camino hacia una nueva postulación presidencial. "El cura en la sacristía, le dijo a su monigote, por más que te tongonées, siempre se te ve el bojote". Siempre se le ven las intenciones al imperio por más que trate de ocultarlas. Somos Caribes. No somos estúpidos. Para nadie es un secreto. Mucho menos para nosotros. Es el imperio quien compra conciencias con dinero sucio. Tal como ha comprado el silencio cómplice en la OEA.



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Juan Manuel Olivera Melendez


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