Soy un italiano que vivió durante algunos años en la esplendida Venezuela, pero que desafortunadamente tuve que regresar a mi patria para seguir viendo las payasadas políticas que realizan durantes estos últimos años estos pseudos-políticos que valen dos centavos, los cuales yo también ayudé a llegar a poder con mi voto.
Encuentro terriblemente realista el dossier de Fabrizio Gatti sobre la explotación de los extranjeros ilegales en Puglia llevada a cabo por los empresarios (si así se los pueden llamar), que son claramente unos delincuentes y además operan impunemente en una región gobernada por el comunista Vendola.
Esta situación es desconcertante, como también que una escuálida de primera clase como la Marisa Basile, directora de la “Voce d’ Italia” haya sido elegida al Parlamento Italiano.
Cuando estuve en Venezuela tuve un duro intercambio de correos con la citada señora, sobre todo durante la época del sabotaje petrolero y paro patronal del 2002-2003 por ser lector de este ridículo pasquín venezolano en lengua italiana que ella dirige y traté en varias oportunidades de recordarle de no utilizar el nombre de todos los italianos en Venezuela para echarle mierda a nuestro querido Comandante Hugo Chávez Frías.
No te puedes imaginar mi estupor cuando al llegar a Italia me la vuelvo a encontrar elegida entre las filas de los representantes para los cuales yo mismo voté, o sea por la coalición de la Unión supuestamente de izquierda.
Soy ingeniero, y trabajé en los Valles del Tuy para el ferrocarril y después para la construcción del metro de Los Teques para una empresa italiana, mejor dicho una banda de mafiosos que es la Astaldi Spa, a la cual el gobierno revolucionario está pagando más que generosamente permitiéndole saldar deudas que esta misma sociedad tiene en otras partes del mundo.
Los precios que le cobra Astaldi Spa al Estado venezolano para la excavación de los túneles son tres veces más altos que los que esta misma empresa cobra para los mismos trabajos en otras parte del mundo, además ni siquiera respetan los mismos patrones de calidad de obras que aplica en otros lugares.
Me pregunto porque el gobierno bolivariano no se percata que esta cuerda de italos-escuálidos lo está saqueando y además últimamente se dedicada a la persecución y eliminación de los sindicatos que la incomoda.
Querida compañera la situación mundial está tomando un camino bien feo, no se más que pensar.
El mensaje más importante que te quería transmitir de toda manera es que como tú misma lo dices en tu artículo cuando te refieres al profesionalismo un periodista como Gatti, es que en este mundo todavía existen personas com él, como tu y como yo y como otros más que no podemos aceptar este terrible sistema que impera en el mundo de hoy y que diariamente, nos rebelamos, luchamos, y nos arrechamos tratando de buscar un poco de dignidad y de justicia social.
Yo estoy de tu lado querida Donatella, sigue adelante con lo lo tuyo tratando de hacer lo que puedas para que las tinieblas no desciendan definitivamente sobre esta ya bastante maltratada humanidad.
Con profundo respeto
Massimiliano
