Venezuela Móvil: Ahora la lista es por repuesto

Que vaina camarada, uno no sabe cual dicho popular se adapta mejor a lo que pasa con el programa VENEZUELA MÒVIL, si “CUANDO EL POBRE LAVA LLUEVE” o “POR UN LADO LA LEY Y POR OTRO LA TRAMPA”.

Para la gran mayoría de nosotros los venezolanos adquirir un carro de agencia era una empresa cuesta arriba, casi imposible. En mi caso tuve que esperar que la revolución me jubilara, esperar tres años de trámites hasta que al fin dispuse de mis prestaciones. Ahora con más poder adquisitivo y sin vehículo (por obra y gracia del hampa y de la irresponsabilidad del estacionamiento de donde se lo llevaron), la posibilidad de adquirir un vehículo se veía alcanzable. Eso si, cero lujos, algo accesible para rendir aquellas prestaciones que no son muchas mas si suficientes.

Y la revolución facilito las cosas y se creo el PROGRAMA VENEZUELA MOVIL. Se corregirían los vicios del programa anterior (VEHICULO FAMILIAR), se establecerían más controles y la fiscalización del proceso sería mayor. ¡Mas confianza pues!

Raudo y veloz hice uso del programa y adquirí mi vehículo CHEVROLET AVEO, no sin antes tener la vivencia de que aquel trato amable, cordial y personalizado que te dan en un concesionario, era cuento de camino. AQUELLO ERA UN MERCADO LIBRE,¡QUE GENTIO!...Unos piden información, otros pelean por los desperfectos de sus vehículos, otros se anotan en LISTA DE ESPERA, CON PLATA EN MANO…. Pero la paciencia impero y pude acceder a mi nuevo vehículo.

Cuando todo iba bien, dos meses después, ¡PUM!... alguien se enamoro de mi parachoques, se quedo pegado de este y solo dejo el rastro. Eso fue a finales de Abril, hice el reporte correspondiente a la compañía de seguros, evaluaron el problema y concluyeron como necesario, reponer el parachoques y su base. Seleccione el taller donde se realizaría la reparación y quedaron en que ellos me avisaban sobre cuando llevar el vehículo.

Luego de varios días me notifican que debo esperar porque, ¡EL REPUESTO NO EXISTE NI EN LA PLANTA!... ¿COMO? Así mismito, no hay un stock de repuestos para ese modelo y algo más: ¡EL SEGURO TIENE UNA LARGA LISTA DE PERSONAS CON EL MISMO CASO!... ¿OTRA LISTA?, PUES SI, vuelva a tener paciencia.

El corredor de seguros se moviliza y confirma lo que ya el seguro me había dicho:
“Señor debe esperar, la CHEVROLET NO TIENE UN ESTOCK DE REPUESTO ACORDE CON EL NUMERO DE UNIDADES VENDIDAS (AVEO) Y EL REPUESTO QUE REQUIERE NO LO HAY NI EN PLANTA” ¿Cómo? ¿Y LOS CONTROLES? Y LA CONFIANZA?

¡NADA! Como si estuviera jugando: “UNO, DOS, TRES POLLITO INGLES y te agarraron movido… ¡A EMPEZAR DE NUEVO!... ¡PARA LA OTRA LISTA!

CUANDO EL POBRE LAVA, NUESTRO COMANDANTE MANDA QUE SALGA EL SOL, ¿QUE PASA CON LOS QUE APARTAN LAS NUBES? ¡YA BASTA CARAJO!


Esta nota ha sido leída aproximadamente 4059 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter




Notas relacionadas

Revise artículos similares en la sección:
Actualidad


Revise artículos similares en la sección:
Anticorrupción y Contraloría Social