Para involucrarme en un pequeño aporte a la construcción de la PATRIA; quiero proponer sin que se sientan aludidos los que no tienen responsabilidad directa en lo que voy acotar.
Propongo a quien le toca y tiene compromiso en el área de seguridad, hacer este esfuerzo: ir camuflados hasta una esquina del mercado de Quinta Crespo (probablemente en todos los mercados sea igual).
Es lo que hago cada semana, cuando asisto a cubrir, las necesidades de alimentar la familia.
Propongo habiliten un vehículo no muy vistoso, con vidrios ahumados que se haga difícil visualizar el interior; así nadie nota que hay alguien preocupado por solucionar uno de los problemas que están afectando directamente al PUEBLO, que es el que asiste a estos grandes centros a cubrir las necesidades de supervivencia.
Después de estacionar, no lejos de la esquina del mercado, para dominar el mayor espacio posible: apagas el vehículo y quédese adentro mientras esperas que tu compañera haga la compra. Al rato lo primero que vas a notar es que alguien se acercará a tantear el vehículo, buscando ver si hay algo de valor dentro; hazle saber que sí, bajando un poco el vidrio donde se está asomando el intruso, eso lo ahuyentará; este individuo le hará saber a los que están en el rebusque a tu alrededor, que hay alguien en el vehículo y lo hará saber a varios que están ocupando la esquina.
Sigues en el puesto de observación y combate; aparecerá otro clan que no esta informado de tu actividad en el punto.
Verás todo tipo de movimientos, que en este espacio no alcanza para enumerar: te das cuenta que un delator señala a quien seguir: notas precios de acuerdo a la vestimenta de la humildad; la paranoia invade a los que transitan por tu cercanía, evidenciando que en la cartera llevan lo poco que le pueden quitar y un atraco a una persona de tercera edad a diez metros de ti; por la rapidez no te da tiempo evitar, y sigues en tu punto escondido como siempre, mientras ves a unos asistentes, cambiando la compra para bolsas con membrete de grandes cadenas comerciales (seguramente para negar el lugar cuando llegue a casa) que sacan de carros, con choferes que esperan.
Todo eso es en 40 minutos, mientras tu compañera compra algunas cosas y luego que llega, guarda la bolsa en el vehículo: te toca media hora más, porque los bachaqueros ilegales de afuera venden más barato y sigues en la observación: ves el seguimiento que un individuo le hace con intenciones no normales y te alertas a salir y protegerla, porque si no lo haces serias víctima de lo que estás observando, con intención de protegerlos a todos, pero lo único que puedes es denunciar sin más interés que informar para que, a quien le corresponde tenga un ejercicio y contrarrestar parte de los problemas que nos aquejan.
Tu compañera te cuenta, que atracaron a una señora monja, con una edad demasiado avanzada para estar metida entre tanta ignominia y serán castigados por Dios: le sustrajeron un paquete de café y lloraba, no por lo que costó, sino porque ya no podía comprar otro, la existencia se agotó y le regaló el de ella, argumentando ¡señora yo ya no tomó café!
Ojalá podamos empezar la corrección, es parte de la LUCHA, porque PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.
