Falleció el día de ayer, 27 de agosto, en la ciudad de Caracas el gran actor y director teatral Guillermo Díaz Yuma, miembro fundador del Taller Experimental de Teatro,TET, tras padecer de un cáncer. Tenía 75 años de edad.
Yuma, galardonado con el Premio Nacional de Cultura, mención Teatro, 2023-2024, fue una figura fundamental en la historia del teatro venezolano, reconocido por su labor en el Taller Experimental de Teatro, TET, agrupación con la cual desarrolló una labor pionera en la exploración de nuevas propuestas estéticas y de lenguajes teatrales conceptuales novedosos. El gran actor dirigió el Centro de Creación Artística TET desde 2014 hasta su muerte.
Fueron sus estudios de actuación en la Escuela Nacional de Teatro, bajo la tutela de maestros como Eduardo Gil, Armando Gota, Ugo Ulive, Rafael Briceño y José Ignacio Cabrujas.
También se formó Yuma en el Centro Universitario Internacional de Formación e Investigación Dramática de Nancy, Francia. Fue profesor de expresión corporal y psicomotricidad; profesor en la Unearte, donde fundó y coordinó la cátedra Jerzi Grotowski; organizó el Festival de Artes Escénicas Franco Venezolano y se desempeñó como director artístico de la Compañía Nacional de Teatro.
Uno de sus grandes aportes a las artes escénicas, es la de haber sido miembro fundador del Taller Experimental de Teatro, TET, de la mano del gran maestro Eduardo Gil, investigador y director teatral, en diciembre de 1972, desde la Dirección de Cultura de la Universidad Central de Venezuela. Gil venía de la experiencia de trabajar en Francia con una de las alumnas del teórico de origen polaco Jerzy Grotowski. "Gil emprendió este camino para un teatro de carácter mundial en Venezuela, que no existía. Su afán era demostrar que había otra posibilidad, otras maneras de hacer. En el país, el arte escénico que está más afianzado en la psique del venezolano es muy naturalista. Él proponía otro tipo", recordaría Díaz "Yuma" en una entrevista.
Yuma definía su labor tatral desde esta perspectiva: "El trabajo que hacemos nosotros es de investigación. No hacemos obras de teatro para dentro de 20 días o un mes, mes y medio, siempre son períodos de tres meses a un año, dependiendo de las circunstancias", agrega. Ha sido fundamental en este trayecto, de acuerdo con el director, una máxima de Jean Piaget acerca de la inteligencia como asimilación y adaptación al entorno".
"Se trata de ser honesto. De entregarse, ser fiel al cuerpo. Construir desde la disciplina y la investigación para que el espíritu creativo haga de lo individual un evento colectivo de celebración. Son estos elementos fundamentales del trabajo que ha llevado a cabo el Centro de Creación Artística Taller Experimental de Teatro (TET)", puntualizaba Guillermo Díaz Yuma.
Interrogado sobre si la creación artística debería ser prioritaria en un momento como el actual, el director subrayó: "Siempre, pero eso solo lo dicen los teatreros. El teatro no le duele a más nadie, sino a los que hacemos teatro. No es como un hospital, cierran un centro de salud y todo el mundo se altera, lo mismo pasa con una escuela; pero cierran un teatro y a pocos parece importarle, porque desde siempre en el país no se ha asumido el arte como algo importante".
Varios de los estudiantes o egresados del TET han compartido en redes sociales su dolor por el fallecimiento de Yuma, entre ellos Alí Rondón, quien es parte del reparto del filme Zafari de Mariana Rondón, que se estrena pronto en Venezuela. "Buen viaje. Hoy… Hasta aquí", escribió el actor en una de sus historias refiriéndose a una frase que Díaz solía decir cada vez que terminaba sus sesiones. Joe Justiniano, director, expresó: "El héroe acaba de emprender su viaje a Ítaca. El padre de todos nosotros y nuestro niño Jesús Yuma José. Gracias y hoy hasta aquí".
En su cuenta en X, el actor, director y escritor José Tomás Angola subrayó que Yuma fue uno de los últimos grandes directores de teatro del país. "De la estirpe de Eduardo Gil, Nicolás Curiel, Juan Carlos Gené, Ugo Ulive, Levy Rossell, todos ellos con una impronta: grandes creadores y grandes maestros. El vacío será enorme", lamentó.
Yuma con su visión del teatro como camino más que destino, de trabajo arduo y desarrollo de la inteligencia corporal, deja un gran vacío dentro del teatro venezolano, una presencia que junto a Eduardo Gil establecieron una forma distinta al teatro convencional en Venezuela.