Propuse mi criterio de transformar la pena determinada en pena indeterminada en la próxima reforma socialista del Código Penal

Es para mí de alto honor, el que la Comisión Permanente de Política Interior de la Asamblea Nacional, me haya invitado a presentar mis criterios científicos, sobre la reforma del Código Penal que se avecina en el mes de abril.

En efecto, he venido manteniendo que la Penal que contempla nuestro Código Sustantivo Penal, no debería ser y ello por múltiples factores.

Se habla en los actuales momentos, por parte de algunas seudo Organizaciones de Derechos Humanos, que más que, de su prédica de esta defensa de los sagrados derechos, solo practican la prédica del orden de política cerrada perturbadora y sin sentido.

Esto lo podemos ver a diario, cuando se jactan en afirmar, que en Venezuela se mueren en manos del hampa dos ciudadanos cada hora, y que en las cárceles, un recluso se muere diariamente. En efecto, eso podría ser así y no es plausible. Lo que sucede es que estas Seudo Organizaciones, solo salen a la palestra pública, cuando, por actos propios de un sistema sin control científico, propiciado evidentemente por la Cuarta República y que indudablemente hemos dejado que siga misteriosamente practicándose, tocan las calles de las ciudades y los Recinos carcelarios.

Ahora bien, cuando me llaman para exponer mis criterios ante la Asamblea Nacional, ello representa indudablemente, un interés por parte de quienes se ocupan de esta materia, en corregir definitivamente este mal, que evidentemente existe y que con la nueva reforma del Código Penal, vamos definitivamente a desterrar logrando un mundo humano, lleno de seguridad en todos los campos.

Estos males son propios de un capitalismo atroz, que solo busca el mejoramiento de ciertas instituciones y no busca el mejoramiento de todo aquello, que vaya en beneficio de cualquier clase de población. La carcelaria por ejemplo.

En efecto, ya era hora que, lo referido al ejercicio de la justicia, en materia penal sea corregido. Tenemos un mundo dentro de Venezuela, contaminado de insumos capitalistas y es por ello, que las cárceles y el sistema penal, nunca se habían tocado. Para el Capitalismo las cosas se deben dejar correr, como están en los momentos, tenemos que atropellar aquel que se encuentra privado de su libertad, maltratar sus derechos, maltratar a su familia, por el solo hecho que delinquió y que el mismo sistema capitalista lo indujo a participar en esa miseria de vida.

Nunca se habían tomado la idea o el trabajo de considerar, como en efecto, lo son, a los delincuentes, como enfermos, a los cuales debemos tratar con sistemas adecuados y métodos encuadrados en esta materia, donde participen profesionales de la Psicología, Psiquiatría, Criminólogos, abogados, profesionales del campo social etc, que permitan hacerles seguimiento y control de esas conductas descarriadas y que pueden llevar a ajustarlas, a una conducta apegada a derecho y sin ninguna clase de réplicas, contrarias a la sociedad, una vez que estén fuera de esos muros de la muerte, como son las cárceles.

Siempre he pensado que llevar a un hombre a un recinto de esta clase, es dejarlos a su sola suerte y sentenciarlos a muerte. El Juez solo hace su trabajo de sentenciar de acuerdo a los hechos y pruebas.



Pero lo cierto es que, nunca nuestro ordenamiento penal ha sido tratado, como en efecto se va a tratar en la reforma citada.

Se ha tratado de llamar a quienes de alguna manera, tienen trabajos sobre esta materia, que colaboren en la solución de la problemática social, que representa la aplicación de las leyes penales, como las leyes penitenciarias, en la búsqueda de igualmente matar solo, las intenciones criminales de muchos que llegan a las cárceles y no matar al hombre y a la sociedad, como en estos momentos representa, la entrada a una clase de estos recintos.

Ahora estas prácticas arraigadas desde otrora, que no habían sido corregidas, serán tratadas, para que ya, definitivamente no se oiga, como en estos días se viene oyendo, desastres en los penales distribuidos en la República y hasta en las propias calles de las ciudades.

Por estas consideraciones es que debemos tener un Código Penal, que transforme la Pena determinada, como es la que se aplica, a la Pena Indeterminada, la cual es la que considero debe aplicarse en beneficio del reo y de la Sociedad.

¿Por qué tratar con actos destructores al delincuente que entra en las cárceles?

Son actos inhumanos que deben ser eliminados, execrados en su práctica y dejar pasar a un nuevo y refrescante sistema carcelario o penitenciario, que permita corregir al delincuente y permitir que ingrese en sociedad, una vez que se haya corregido.

Tenemos que cuando un Juez aplica la norma penal de un determinado delito, a un delincuente, este aplica los extremos penológicos contemplados para ese tipo y toma su semisuma, para muchos efectos, sube la pena si existen agravantes, baja si existen atenuantes, es más hasta logra el delincuente, la Libertad en ese mismo acto, si la pena se acoge a aquellas que permiten otorgar Libertad, esto es muy engorroso para explicarlo y lo hago de esta manera para que sea entendible por la mayoría de mis lectores. Igualmente el Juez la toma para la prescripción de la acción penal, cuando está evidentemente prescrita y el delincuente sale en Libertad. Tomado en cuenta igualmente la prescripción de la Pena.

Se han puesto a pensar que un delincuente, sin ninguna clase de preparación, tratamiento, ya sea por culminación del cumplimiento de la pena, para estar de nuevo en la Sociedad, ingresa a ella, con las consideraciones que, éste no se encuentra apto, solo se le aplicó la pena, la cumplió y listo salió. Se ha preguntado, por ejemplo ¿Qué va hacer un individuo, que ha estado estudiando en las Cárceles, los más sofisticados métodos criminales cuyos “profesores”, son aquellos “profesionales” en esa rama de reconocida participación en actos criminales atroces?

Usted por el solo hecho de que salga, puede pensar que está apto para convivir en sociedad?

Aquí solo la sociedad con esa condena le produjo el daño, el mal como una venganza por los hechos delictuales cometidos. Para eso es que se tiene la pena, para que se cumpla apartado de la sociedad, sin permitirle efectivamente, que este individuo sea estudiado, protegido, como ser humano y lograr que su conducta, se aparte de los vulgares principios delictuales.

Tenemos que aplicar la Pena Indeterminada, la cual es efectivamente la que de una manera certera, nos permitirá saber cuándo un individuo, que haya sido sentenciado, por cualquier delito, se ha regenerado y está apto para ingresar en la sociedad, sin importar cuanto fue la pena aplicada en aquella sentencia..

Debemos tener en vez de cárceles, recintos hospitalarios, de trabajo y de estudio, que permita al Estado, resarcir el daño que su actividad ha vertido en la Sociedad. Por eso es que el Socialismo ha tratado de buscar los mecanismos idóneos para tener un nuevo Código Penal, ajustado a los más sagrados principios de humanidad, que tanto debemos tener. Ya la pena no sería necesario cumplirla en su totalidad, si el recluso cumple las formalidades previstas en la Ley para su permiso o visto bueno de un Consejo de Profesionales especialistas en esta rama, para ingresar en el mundo nuevamente. Co0n esto les aseguro vamos a tener seguridad y viviremos un ambiente de tranquilidad que no hemos tenido desde hace siglos.

(*)Dr.

reveron.jose@gmail.com


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José Agustín Reverón Orta(*)


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