¡No me jodan! Un "fraude" tan mediocre como la propia oposición

El fraude que reclama la oposición es tan mediocre como la capacidad intelectual y política de la oposición.

Después de tanta buscadera de peo, la oposición dice tener una "duda razonable" y alega que el software de las maquinas de votación estaba programado para colocarle el mismo tope a los totales de las mesas.

¡No me jodan!

Nadie se pregunta como un programador va a crear un software de fraude tan mediocre que le otorgue la misma cantidad de votos a la opción del 'si' en lugar de utilizar algún otro algoritmo mucho mas complejo que sea imposible detectar la trampa. Y no hay que saber mucho de computación para poder imaginar una manera mas efectiva de hacerlo.

Pero a la oposición no le importa pasar por estúpida y mediocre, siempre y cuando la matriz de opinión del "fraude" se imponga.

La oposición también reclama que después del sorteo para seleccionar las maquinas que serían auditadas, el CNE las alteró para que no hicieran la trampa. Es decir, que desde el departamento de informática del CNE se hackearon las maquinas de votación para alterar su software, lo que requeriría cierta destreza, la misma destreza que se utilizó para colocarle el mismo tope a todos los totales de la mesa.

¡No me jodan!

En la rueda de prensa que dieron César Gaviria y Jimmy Carter, se le preguntó al presidente estadounidense qué garantías habría dado la oposición de reconocer el resultado de la nueva auditoria si ya había quebrantado su promesa de reconocer la derrota después que la OEA y el Centro Carter lo hicieran.

La respuesta es sencilla: VAN A SEGUIR JODIENDO.

La auditoria ratificará una vez mas los resultados que le dan la victoria abrumadora a Chávez, y la oposición disociada seguirá diciendo que hubo fraude porque en tres días el CNE pudo haber cambiado el contenido de las cajas para que las papeletas cuadraran con los topes que colocó el software mediocre en las actas.

En una lista de discusión de la pagina antichavista www.queestapasando.com, se puede apreciar el siguiente mensaje (los errores y horrores no son de éste cronista):

"Lo que se puede hacer es desligitimar el proceso de la siguiente manera: 1) Conseguir de alguna manera una maquina de votación o en su defecto un equivalente. 2) Programarla con un programa similar al que usaron para hacer el fraude. 3) Hacer un acto publico y televisado, simulando una votacion. 4) Hacer que al final la máquina imprima un acta o reporte de cierre. 5) Contar las papeletas y comparar, obviamente no cuadraran. Si se logra hacer esto publicamente, se demostrara lo facil que es hacer un fraude tecnologico."

Esta brillante idea seguramente salió del mismo pozo séptico de donde se obtuvo la teoría de los topes, y seguramente la veremos mañana desfilar en las pantallas de Globovisión.



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Eugenio Carrasco


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