En defensa del proceso revolucionario en venezuela (parte IV)

Apuntes para la elaboración de una estrategia revolucionaria, bolivariana y socialista en tiempos de traición. 

Producción simple de mercancías y capitalismo 

Fuerzas motrices del desarrollo humano

El capitalismo es el resultado de un largo proceso de desarrollo-igual, desigual y combinado-de la producción humana, de aquél 'metabolismo del ser humano con la naturaleza, socialmente organizado' que hemos mencionado anteriormente y que se ha manifestado en forma de diferentes modos de producción a lo largo de la historia. Para poder comprender el capitalismo como tal, quiere decir como resultado de este proceso, hay que estudiar entonces su génesis, su historia, su desenvolvimiento histórico. Este enfoque 'genético' es un enfoque inherente al propio método marxista según el cual siempre se identifica a una cosa mediante la explicación de su historia, del proceso histórico que la engendró.

Entre la sociedad originaria o 'comunismo primitivo' basado en la producción de valores de uso para satisfacer de manera directa las necesidades humanas básicas e inmediatas, y el modo de producción capitalista basado en la producción de valores de cambio para el mercado con fines de obtener ganancias, se extiende un largísimo período histórico que comprende las más variadas formas de producción y organización social. Estas diferentes formas de civilización o formaciones sociales son comprendidas por la economía política marxista como escalones progresivas del desarrollo humano, denominados modos de producción. No obstante las diferencias que existen entre un modo de producción y el otro, en todos ellos operan unas fuerzas motrices que son comunes a todos los modos de producción en la historia humana. Estas fuerzas motrices son las siguientes:

  1. El aumento de la productividad del trabajo.
  2. El incremento del plus-producto o excedente social.
  3. La constante refinación de la división del trabajo.

La productividad del trabajo, el plus-producto o excedente social y la división del trabajo se determinan recíprocamente y propulsan permanentemente cambios en el proceso social de producción, lo que conduce a su diferenciación cada vez más acelerada. Al final de este proceso nos encontramos con tres resultados fundamentales, económicos y sociales que constituyen las precondiciones para la aparición del capitalismo moderno. Se trata de;

  1. La separación de los productores de sus medios de producción, de sus productos y, por ende, de su sustento de vida o base de existencia.
  2. La formación de  una clase social que tiene el monopolio de la propiedad privada de los medios sociales   de   producción,   esto  es,   la  burguesía moderna.

3. La transformación de la fuerza de trabajo humana en una mercancía.

La productividad del trabajo

 La productividad del trabajo está determinada por distintas circunstancias, entre otras por:

  1. El grado promedio de la habilidad del trabajador en la que influyen su método y técnica de trabajo.
  2. El modo, la extensión y la eficiencia de los medios de producción.
  3. La combinación social del proceso de trabajo.
  4. El grado de desarrollo de la ciencia y su aplicabilidad tecnológica.

En el primer tomo de El Capital, en lo que se refiere al aumento de la productividad del trabajo, Marx nos lo explica de la manera siguiente:

Principalmente entendemos aquí como aumento de la productividad del trabajo un cambio dentro del proceso de trabajo mediante, el cual el tiempo socialmente necesario para producir una mercancía es reducido, por lo tanto, una cantidad más pequeña de trabajo obtiene el poder de producir una cantidad más grande de valor de uso. (3)  

En seguida, nos da un ejemplo concreto: 

Con determinados medios, un zapatero puede, por ejemplo, fabricar un par de botas en una jornada de 12 horas. Si debe fabricar dos pares de botas durante la misma jornada, la fuerza productiva de su trabajo tendrá que duplicarse, y no podrá duplicarse sin que ocurra un cambio en sus medios de producción o su método de producción o en ambos al mismo tiempo. Por ende, habrá que ocurrir una revolución en las condiciones productivas de su trabajo, quiere decir, en su manera de producir y por lo tanto, en el proceso de producción mismo. (4) 

Ahora bien y visto desde una retrospectiva histórica, del aumento de la productividad del trabajo depende la aparición de un excedente social al igual como su estabilización y incremento permanente. Por ejemplo, el descubrimiento del fuego, la invención de flecha y arco, la aparición de la agricultura y de la domesticación de animales, constituyen cada uno un aumento en la productividad social del trabajo que posibilita a su vez la generación de un plus-producto social. Este plus-producto o excedente social es, en primer lugar, un excedente de alimentos que permite la creación de reservas de alimentos con el que se logra liberar a una parte de la sociedad de la obligación de producir y proveer por sus propios alimentos. Liberada de la necesidad inmediata de producir alimentos, esta parte de la sociedad puede, con el tiempo adicional disponible, dedicarse a otras tareas en el marco de la producción social, por ejemplo, al mejoramiento sistemático de los instrumentos de trabajo y al aprendizaje de técnicas de producción más complejas, con lo cual se marca el comienzo de la división social del trabajo. Marx observa al respecto:

Si la productividad de trabajo estaría desarrollada tan sólo en un grado tal que el tiempo de trabajo de un solo hombre alcanzaría apenas para subsistir él mismo, o sea para producir y reproducir sus propios medios de vida, no existiría el plus trabajo ni la plusvalía. ... La posibilidad del plus trabajo y de la plusvalía depende, por ende, de un determinado grado de productividad de trabajo; productividad que le confiere a la capacidad laboral el poder de producir más que la equivalencia de su propio valor, más de lo necesario que él requiere y que está determinado por su propio proceso de vida. (5)

El plus-producto o excedente social

Como ya indicado anteriormente, la aparición de un plus-producto, también llamado producto adicional o excedente social, tiene como consecuencia la liberación de algunos miembros del colectivo, de la obligación de tener que producir sus propios alimentos. Están, por ende, en condiciones que les permiten poder dedicarse a otras actividades necesarias y útiles para el sustento de la comunidad entera. Estas, a su vez, inciden favorablemente en la productividad del trabajo del colectivo como tal, ya que elevan la eficiencia de la producción social en su totalidad, es decir, traen consigo un aumento de la productividad del trabajo de la comunidad entera.

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José Antonio Velásquez Montaño


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