De lo Subliminal a lo Estrafalario

La manipulación mediática (Globovisión) y los medios

 La caída del bloque Oriental, sin lugar a dudas, contribuyó a la prevalecencia de un mundo unipolar, donde la hegemonía del imperialismo norteamericano mantiene a la humanidad en completo desequilibrio.

  En la actualidad se ha profundizado un esquema de penetración silenciosa, que se desarrolla en los laboratorios de guerra sucia de USA, dirigido a generar procesos de desestabilización en aquellas regiones que han alzado su voz de protesta en contra de ese proceso hegemónico, satánico y conducir a todo aquel que se alimente con esa mezcla diabólica mediática, a la locura e idiotización colectiva, lo que se ha llamado la disociación psicótica, movida por un falso proceso de espiritualización. Esto ha conducido a la proliferación de sectas opositoras al gobierno revolucionario que se alimentan de la manipulación mental.

La oposición no deja de ser un grupo totalitario e individualista donde su perfil anárquico no le permite distinguir lo bueno de lo malo, situación que se torna paradójica por absurda. Ante lo paradójico los medios de comunicación “libres e independientes” se trasforma en dispensadores del mal, formando locos “tranquilos e intranquilos” que se caracterizan por dejar a su paso estelas de odio, provocando con un maquillaje excesivo, una serie de asesinatos intelectuales, donde la perspectiva sólo trasciende la perversión de la mentira y la infamia.

Los laboratorios de guerra sucia han entendido la capacidad de adaptación de sus adeptos al mensaje subliminal, que infiltran con su palabra nefasta dondequiera que su señal lo permita. El derrumbe de la utopía neoliberal se esfuma y se inmaterializa en un discurso que sólo ellos entienden, una sociedad disociada y enferma, víctima del naufragio ideológico del capital. Hoy, bajo la crisis del capitalismo, la geoestrategia económica se orienta a salvaguardar los intereses de los más poderosos, anteponiendo esos intereses al de las inmensas mayorías.

En el proceso para generar tontos útiles, los medios de comunicación “libres e independientes” usan técnicas que generan consentimiento, sumisión, obediencia ciega, las cuales han sido desarrolladas por diversas escuelas de psicología con objetivos alienantes, las mismas son utilizadas para la desestabilización del país. La disociación se manifiesta en la descalificación sempiterna, no hay Estado de Derecho, la Constitución es inexistente, son abolidas todas las normas de coexistencia social, la democracia sólo es un concepto inexpresivo, desaparecen los poderes (Ejecutivo, Judicial, Moral, Electoral y Legislativo). Para algunos sectores de la oposición sólo existe la dosificación mediática, subliminal, es su verdad absoluta, su medicina tranquilizante.

La amenaza permanente de desestabilización del país por parte de la oposición disociada, no deja de preocupar ante el perverso contexto del mensaje del cual se posesionan. Las derrotas sufridas en el campo electoral y de las ideas, reflejan un avanzado proceso de deterioro en sus relaciones interpersonales, generando un problema de salud pública a la nación de cuantías irreversibles, afectando notablemente el ámbito familiar de estas personas que sucumben ante las adversidades producto de la infección mediática de las cuales han sido víctimas. No son dueños de sus vidas, su mundo sólo gira en función de la insanidad de la cual son víctimas.

El elitismo de la oposición, las promesas progresivas de la caída del régimen, el acceso a soluciones milagrosas, constituyen una de las mayores causas de desenfreno colectivo en el sector oposicionista, no hay razones, sólo existe la trampa colonizada en su máxima expresión por los depredadores mediáticos a la cabeza de Globovisión. El control permanente, la mentira, el acoso como táctica, acciones que son direccionadas por los esclavos que se encargan de promocionarlas, palangristas desmemoriados al servicio de los intereses más bajos en contra de la Patria y la Revolución bolivariana.

Globovisión, como gestor lógico de estas mentiras, es el responsable directo del proceso de desestabilización que hoy pretenden imponerle al país, procedimientos propagandísticos que se encuentran cerrados por sí mismos, creados y desarrollados por la maldad. No existe razonamiento espiritual, el amor se esfumó de sus corazones, mientras que sus almas no encuentran la paz del sosiego moral que les trasferirá la felicidad emocional deseada. Zombis de cuerpos fríos y errantes es la característica fundamental en ese proceso de disociación maléfica a los que son expuestos parte del sector oposicionista.

Frecuentemente el objetivo apenas velado es la concreción y formación de autómatas que sólo reflejen tendencias de sumisión y disponibilidad inmediata (acción y reacción) ante las coyunturas y premisas de las cuales son expuestos por los gurús de la oligarquía.

El camuflaje es perfecto por parte de Globovisión, avanza bajo la mentira de la libertad de expresión, canal libre e independiente y de acceso a la información, mercenarios del periodismo sin ningún tipo de reparo, lobistas del imperio norteamericano y de la SIP. Lo más triste es que muy pocos de estos compañeros venezolanos autómatas disociados, tienen plena conciencia de los que son, de lo que representan y cuando lo asumen, la pérdida de todo es total, el camino de regreso es lento y poco esperanzador. La manipulación totalitarista de la derecha es manejada sin ningún equilibrio, han llegado al punto de no retorno de la irracionalidad democrática sus adeptos en el punto máximo de la disociación. La esperanza es una predicción para retomar el pasado por asalto.

La defensa del individualismo democrático es el valor ético que promueven los medios del imperialismo, la sociedad es el espacio donde cada individuo puede desarrollarse de acuerdo a sus necesidades e intereses particulares, estamos llenos de igualdad de oportunidades, es la idea a vender, el capitalismo es el eje del bien, las condiciones para el desarrollo individual no son relevantes. La lucha en contra de los medios que promueven estos valores (Globovisión entre otros) debe ser constante y permanente, sin darle tregua.

Globovisión es, sin lugar a dudas, un enemigo a vencer, el gobierno venezolano, a través de las instituciones encargadas de regular este tipo de actividad, debe de ser más estricto en cuanto a las regulaciones y sanciones las cuales este canal subversivo debe tener. El proceso de deformación de la verdad es hoy por hoy la protagonista de la programación diaria de este canal, la manipulación, como fuente del proceso creador del odio, no puede seguir estimulándose, es necesario, por la sanidad mental de todos los venezolanos, cerrar ese canal, que ha asumido abiertamente su condición y carácter político.

NO HAY NADA MÁS EXCLUYENTE QUE SER POBRE

Patria, Socialismo o Muerte

Venceremos

chamosaurio@gmail.com
Ricardo@chamosaurio.org



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Ricardo Abud

Estudios de Pre, Post-Grado. URSS. Ing. Agrónomo, Universidad Patricio Lumumba, Moscú. Estudios en Union County College, NJ, USA.

 chamosaurio@gmail.com

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