Comenzando su primer mandato, Carlos Andrés Pérez (C.A. Pérez) designó a José Enrique Machado -conocido bajo el alias de “Quique”, primo hermano de María Corina Machado, gran jefa de SÚMATE- como Jefe de Relaciones Presidenciales. De esta manera, el Grupo “Polar” ingresaba al centro del poder político nacional, al incorporarse una de sus fichas familiares en ese cargo que resultaba más trascendente por los vínculos que podía establecer que por las funciones que ejercería. Quique era un bisoño abogado de 30 años, egresado de la UCAB y recién regresaba al país luego de realizar un post grado en relaciones industriales en la Universidad de Florida (con acento en la “o”), o sea, que académicamente engrosaba las filas de los llamados “golden boys” (chicos dorados), como se les conoce a los eyectados de tan prestigiosa Alma Mater.
Desde el inicio de sus actividades se ganó la confianza de C.A. Pérez a tal punto que siendo un funcionario de 5º ó 6º nivel de la administración pública, asistía regularmente a los gabinetes ejecutivo y económico; participaba en los cónclaves con el alto mando militar; presenciaba las cuentas diarias de los organismos de seguridad y las semanales de los ministros; y, por supuesto, se convirtió en acompañante-sombra del jefe de la banda, C.A. Pérez. En la medida que accedía a todas las instancias gubernamentales y personales del primer mandatario, fue adquiriendo un conocimiento de “gran utilidad” para el grupo empresarial, sobre todo, de información privilegiada sobre las acciones del gobierno que serían implementadas y que procuraba manipular, además de informar, a favor de la gran familia cervecera.
Mientras iba aprendiendo, Quique forjó una gran amistad con el pataruco y palangrista Alberto Federico Ravel que en ese desgobierno (era la época de la Venezuela saudita) fungía como subdirector de la OCI (Oficina Central de Información) que era jefaturada por Guido Groscors. Este periodista adeco que llegó a ese cargo por haber perdido la elección para su curul de diputado, se embelesó con la posibilidad de hacerse nombrar embajador y se dedicó a entrenar raudamente a Ravel en las artes de la desinformación y de la manipulación para que lo sustituyera al frente de la OCI. Poco tiempo después, Groscors es designado embajador y Ravel, profanando la memoria de su padre y utilizando su ya gran amistad con Quique, logra que C.A. Pérez lo designe a la cabeza del órgano informativo del estado.
La llave Machado-Ravel comenzó a bailar al son del Gocho. Fueron testigos de asiduas fugatas de C.A. Pérez con la que, con el correr de los años, uniría su destino, Cecilia Matos. Quique arrima a “Ceci” a la familia dueña de la Polar presentándole, en primera instancia, a Leonor Mendoza (alias “Tita”), para luego abrirle las puertas y extenderle la alfombra roja para relacionarla con los “amos del valle”: la familia Phellps con su acólito Marcel Granier; la “tropa” Zuloaga que manejaban la Electricidad de Caracas y las importaciones de granos y cereales, y ahora copropietarios de Globoterror; la honorable familia Cisneros, donde Gustavo sustituye al gusano mayor, Don Diego, una vez que este fallece, para entonces dueños de CADA, VENEVISIÓN y franquiciadores de la Pepsi Cola, ahora de Directv, Telemundo, los Leones del Caracas, DIGITEL, ex accionista de UNIVISIÓN, franquiciador de Coca Cola, participante en la subasta del tercer canal televisivo privado en Colombia y contratista del afamado escritor mexicano Carlos Fuentes para que le escribiera el rastrero prólogo de su autobiografía; la familia Wollmer, que no necesita presentación; y Carolina Herrera, la costurera metida a diseñadora, con la que establece una sociedad que perdura hasta el presente.
Quique Machado se le guinda a Cecilia hasta lograr la construcción del puente que pasando por encima de la autopista Francisco Fajardo, une a la California Norte con la Sur facilitando el transporte de la popular cerveza. Igualmente, consigue la exoneración total de los aranceles para importar libremente los equipos alemanes para incrementar la productividad de la fábrica de cerveza; para la importación de 125 gandolas para la distribución nacional del brebaje; y para adquirir 4 aviones de última generación para uso de los Mendoza, altos ejecutivos del grupo Polar y de él mismo.
Luego de unos años de bajo perfil y apareciendo solamente en las páginas de El Universal y El Nazional, donde se reseñan los grandes saraos de la “sociedad” caraqueña-valenciana, emerge como el Ave Fénix en el mundo político en los albores del golpe petrolero de diciembre de 2002 coordinando con Carlos Ortega, Carlos Fernández y Juan Fernández, las acciones que desplegaría la familia Mendoza para contribuir al derrocamiento del Comandante en Jefe, Hugo Chávez. Fracasado en su intento, pasa nuevamente a sus cuarteles de invierno para reaparecer en diciembre pasado.
Con el cuento de ir a pasar las fiestas decembrinas en su adorada Miami, Quique Machado es homenajeado por Doña Cecilia Matos, consorte de C.A. Pérez, con una gran fiesta que se celebra en un club de golf localizado en Pompano Beach en el estado de Florida (con acento en la “o”), en la cual tiene la oportunidad además de departir amenamente con Carmelo Lauría (ex FEDECÁMARAS, ex Ministro de Fomento y de la Secretaría de la Presidencia y ex diputado); Mario Tepedino (ex embajador y actual asesor de FEDECÁMARAS); Carlos Acedo Mendoza; Ángel de Tana (lugarteniente de Luís Posada Carriles); Vilma Petrach (dizque analista internacional); la prófuga Patricia Poleo; Luís Enrique Ball (ex presidente de CONINDUSTRIA); Ángel Irigoyen (asesor especial de la gusanera cubana radicada en Miami); y con los militares golpistas: V/A Carlos Huissi Clavier que estaba acompañado de su ayudante y sobrino Andrés Rolando Clavier; Coronel (Ej) Gustavo Díaz (ex edecán de Pedro Carmona); Maestro Mayor Rubén Darío Bustillos; y, los Tenientes en fuga Germán Varela y José Colina. Los Fernández, Carlos y Juan, no asistieron porque la fecha coincidió con una cita judicial a la que tuvieron que asistir por la explosión de la burbuja inmobiliaria que los afectó directamente.
En esa ocasión, se delineó el plan de desestabilización bautizado como “Plan Valle Libre” que se pondría en marcha desde marzo de este año (como en efecto está sucediendo) que comprende el acaparamiento de productos de la canasta básica y su desaparición vía contrabando de extracción; paros generalizados, en especial, en el sector transporte; actividad en caliente de los estudiantes manos blancas, comenzando por una rueda de prensa que se realizó la semana pasada; desacato a las medidas gubernamentales; acoso, burla y descalificación de los mandos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (el video que circuló del ex Ministro de Defensa, por ejemplo); y apoyo a los paramilitares que actúan en los estados Apure, Táchira y Zulia.
El hampón de Quique Machado regresa a Caracas en enero y luego de reanudar sus vínculos sociales, comenzó a frecuentar el restaurant “Casa Cortez” en Altamira donde entregó los sobres contentivos de las instrucciones correspondientes para poner en marcha el “Plan Valle Libre”. Fueron destinatarios de los sobres: V/A Mario Iván Carratú (jefe de la casa militar del segundo gobierno de C.A. Pérez); Leopoldo López; Henrique Capriles Radonsky, Gobernador de Miranda; Alberto Federico Ravel; Miguel Henrique Otero, Bobolongo (que en medio de la borrachera dejó su sobre en la mesa donde libaba por cuenta del dueño del restaurant, un gallego llamado Juanito, que burla sistemáticamente el pago del IVA); Manuel Rosales; y Milos Alcalay que asistió en representación de su jefe, Antonio Ledezma, y que debió retirarse temprano por la incontinencia urinaria que padece.
El 12 de febrero, Quique visita Valencia donde se reúne en un club privado con Salas Römer y, posteriormente, se traslada al seminario fundado por el Cardenal Urosa Sabino, y se reúne con este y le entrega su correspondiente sobre con las instrucciones para la actuación de la curia que incluía la fuga de Nixon Moreno de la Nunciatura Apostólica, que se produjo el lunes 9 de marzo en horas de la madrugada.
Actualmente, JOSÉ ENRIQUE MACHADO (a) QUIQUE se desempeña como Director de Relaciones Institucionales de “Industrias Polar”.
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