¡¡Aleluya!!... ¡¡Gloria a Dios!!...

La escuálida de mi esposa se volvió chavista

(Comandante tienes un voto más)


No es fantasía es verídico...

Para los que piensan que no se puede convivir por pensar diferente, les diré que están equivocados.

Mi esposa y yo hacemos el esfuerzo.

Ella se cala un chavista y yo me soporto a una escuálida.

Me cansé de intentar hacer mi trabajo ideológico...

La busqué por todos lados...

¡Pero es dura la paisana!

Cuando yo marchaba para mi trabajo de no menos de 12 horas, ella se enfermaba con Globovisión.

Por más que lo intenté al decirle que buscara un equilibrio, que mirara todos los canales, y ella por sí sola, buscara la verdad.

(Es que Ravel y su combo hacen bien su trabajo)

Ella me decía entre sus argumentos que lo que más le desagradaba era la forma agresiva de hablar de nuestro comandante.

Yo le decía que buscara las causas y los porqué, en las maneras de dirigirse de nuestros adversarios al mencionar a nuestro presidente......

Después de todos estos años, en los últimos meses, percibí ciertos cambios...

Los gestos que demostraban desagrados al verme viendo al comandante, poco a poco empezaron a marcharse.

Yo solo en silencio la observaba.

Las críticas diarias, comenzaron a ser esporádicas...

Lee mis escritos, ya no me los critica...

La noto más alegre, se ríe a menudo, la alegría regresó a su rostro.

Hasta se ríe conmigo ante ciertas ocurrencias de nuestro presidente...

Hoy me visitó al trabajo (hacía tiempo que no lo hacía)...

¡¡Se hizo el milagro!!

¡¡Empacharon a mi mujer los locos del 33!!

Hoy indignada me dijo la barbarie que escuchó en Globoterror...

Hablaban de la reelección indefinida...

De que si Chávez, le daba el mal de Alzahimer, locura senil, posible silla de ruedas por incapacidades, etc, etc, etc...

¡¡Como son capaces de decir tantas atrocidades estos bárbaros!!

¡¡El domingo voto por el SI!!

¡Gloria a Dios!, me dije... al fin lo comprendió.

Y entre mi alegría, sueños locos regresaban a mí...

En unos meses al fin seré abuelo...

Y olvidándome de la vejez y pensando en la cigüeña, camino a la casa de mi hija...

A punto estuve de decirle: “Vieja... lo intentamos otra vez”


jovarela33@cantv.net


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José Varela El Charrúa Latinoamericano


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