Primero Corazones luego piedras

Cuando uno escribe artículos de opinión, se encuentra incurso en posibilidades de aceptación o rechazo.

En más de las veces he recibido grandes satisfacciones que han llenado mi espíritu. Hoy se que escribir permite al ser humano tener el instrumento de medida de las almas sanas que buscan llenar el vacío con esperanzas, estímulos, alegrías y lo que es más importante sabiduría.

Hace unos tres años después de la publicación de unos de mis artículos en este formidable medio, referido a la Capa de ozono, donde describí que el día mundial de la Capa de Ozono fue creado por un venezolano llamado Erik Quiroga, recibí como respuesta comentarios entre los que destaco, uno de suprema importancia la de un Investigador internacional que me indicó que "Que me felicitaba ya que resaltaba la labor de alguien que está haciendo algo y estas cosas son extrañas, ver a una persona alabando a otra por sus actividades, cuando lo que se estila es tratar de destruir por destruir a otros por el solo hecho de que se encuentra realizando una noble tarea".

Igual me sucedió en mi país, y especialmente en el estado Bolívar, cuando en un artículo referido a la Corte de Apelaciones del Estado Bolívar, publicado hace varios meses en este mismo diario, me referí a esta Institución, solo con el ánimo de reconocer, lo que otros no reconocían; quizá estos, llevados por algún interés político, personal etc., lo cierto es, que expuse una serie de hechos que resaltaban la actividad de la Corte de Apelaciones de este Estado. Mi interés, en aquella oportunidad, como lo es ahora, fue el de que se reconociera, sin mezquindades, las actividades que se llevan a cabo, en este sacrificado ministerio.

Ese escrito produjo en los contrarios, furia que llegaron a expresármela en forma indirecta.

Ahora bien, de igual manera produjo una extraordinaria respuesta del Presidente de la Corte de Apelaciones Dr. Francisco Alvares Chacin, quien en un correo electrónico, recibido de fecha 23 de Julio del presente año, donde de una manera muy expresiva me señala que mi escrito, era un escrito inusual, donde se reconoce la labor propia del ministerio y que ello permite echar por la borda la vieja máxima romana "post Corda Lapides", o lo que es lo mismo, continua el Dr Alvares Chacin, "Primero Corazones y luego piedras". Afirmó el Dr Alvarez Chacin en esta pieza que guardaré como ejemplo de personas cultas y sabias, que ciertamente en el viejo foro de la imperial Roma, muchas veces, las voces de Cicerón, Cesar o Catón utilizando extraordinarias piezas oratorias alegraban aquellos corazones por mas preñados de cibar que estuvieran, para esto utilizaban tan solo la miel de las palabras, pero luego o muchas veces después, los receptores de tales loas eran duramente lacerados con las mayores denostaciones que un ser pudiera recibir, se decía entonces, primero se besa al corazón y luego es apedreado el cuerpo.

Con ello trata de explicarme el Honorable magistrado Dr. Álvarez Chacin, que aquel escrito mío, alabando a la Corte de Apelaciones, era inusual porque ciertamente, no es común recibir reconocimientos públicos por el trabajo de ellos, pidiéndome hacer un alto y reflexionar en el sentido de que no existen Avenidas, plazas, urbanizaciones o monumentos con nombres de jueces venezolanos, son pocos los escritos de prensa en este sentido, indicándome que artistas, deportistas los aventaja en ese particular. Afirmo que estamos inmersos en una sociedad que sabe su existencia, pero que se niega o se resiste a creer que en ella convivimos.

Indicó, que "recientemente los miembros de la Corte de Apelaciones, acusamos injustas voces portadoras de una crítica nada constructiva y solo cargada de interés de destruir o dañar, eran las lapidas romanas, Dr. Reveron Orta. Y como miembro de este Tribunal colegiado debo anticipar que no somos contrarios a la censura o inconformidad, no, recibimos y nos alegra la critica edificante, la portadora de ideas, la que tiene la intención de ser útil y es ajena a la discordia, el rencor o simplemente, a los complejos de inferioridad o desilusión, por no lograr o alcanzar un determinado objetivo". Prosigue el Magistrado Dr. Álvarez Chacin en su correo a mi persona, después de otros particulares de interés, expresa "Y es allí donde sin esperarlo emerge su escrito publicado por el prestigioso diario Nueva Prensa en fecha 21 de los corrientes. Aparecían los corazones con su expresión, lo paradójico fue, las piedras primero y luego los corazones, pero en fin lo importante fue que esa llegada que trajo consigo un alerta, un reconocimiento, un señalamiento con valentía y coraje donde más que indicar lo que pocos saben hace un llamado a la sindéresis y a la reflexión, s opinión plasmada vino a resultar también un clamor a erradicar la res angusta (pobreza) cultural de nuestro gremio, allí se llama pan , pan y vino, vino. Desde luego, ---referido a mi artículo--- no es un canto de alabanzas y loas hacia alguno de nosotros, porque en lo personal no tengo el gusto o privilegio de conocerlo, desconozco si mis colegas se pueden contar en una u otra orientación, pero si se lo contrario que son a ese tipo de prácticas de las cuales, y estoy completamente seguro no son compartidas por su persona" y prosiguiendo con el texto de la correo expresa " Por ello gracias y mil gracias porque usted al escriturar sobre la labor de la Corte , expresa no solo, lo que quieren los abogados, sino también como deben ser los buenos abogados y eso me hace pensar positivamente en el derecho"

Ello no queda allí, ya que él en ese magistral escrito expone: "Por mi parte debo expresarle que reivindico para la Corte, la idea de soñar con un futuro mejor, con una justicia real y positiva que nos conduzca a vivir en paz. Con un derecho donde el conocimiento, la diligencia y la atención hacia quienes menos tienen, sea el pilar fundamental de nuestra actividad. Con una justicia que nos permita reflexionar sobre el mundo, el momento en que nos desenvolvemos y los supremos valores que nos animan."

Por último para concluir expresó: "Usted concluye su escrito recomendando ayudar a "nuestra Justicia con criterio serio", permítame humildemente corregirlo y decirle que con los caracteres impresos sobre el testibular papel de prensa dio un extraordinario paso en ese sentido , es decir, comenzó esa ayuda muy seriamente, y yo simplemente, actuando como el soldado más raso acudo al llamado ofertando mi voluntad, mis humildes conocimientos y mis inagotables sueños por alcanzar la justicia que todos soñamos.

Después de su escrito Dr. Reverón Orta, que caigan todas las piedras del mundo porque mi corazón, que no alberga odios ni rencores estará en capacidad de latir con alegría en permanente primavera."

Amigos esto que han leído se los muestro a todos después de un análisis profundo, habida cuenta que han transcurrido varios meses sin darle respuesta a esta formidable pieza, no quedándome más que rendir honor a quien honor merece. Sigo creyendo en la Corte de Apelaciones y por saber que al frente de esta Institución, se encuentran distinguidos y honorables Magistrados, que solo dirigen sus pasos por el logro de la justicia entro a considerar que todos debemos respetarla y protegerla. Saludos y reconozcamos en estos hombre y mujeres su actividad que en definitiva va dirigida al colectivo en la búsqueda de un bienestar social.


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Dr. Josè Agustìn Reveròn Orta
reveron.jose@gmail


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José Agustín Reverón Orta


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