“La revolución Bolivariana socialista, acompaña a los militantes indisciplinados, hasta los jardines del recuerdo, pero no se entierra con ellos”.
A casi 4 años de su gobierno, mi ciudadano gobernador, usted se rodeó de los cuatro mosqueteros de su tragedia.
Seguramente, los fantasmas políticos que lo acompañan en el Capitolio, alimentan todo tipo de malabarismos y le dicen ¿Qué usted se lanza y gana? Los espantajos oportunistas de su entorno, al mejor estilo de Maquiavelo, adornan sus falsas virtudes de liderazgo político y social, por no decir militar.
Ahora bien, dos reconocimientos en materia social en su primer año de gobierno, viviendas y C.D.I., muy eficiente su producción.
Pero, ¿recuerda usted candidato?, su candidatura tiene toneladas de plomo en las alas (se necesitan 400 mil eructos mágicos, para ganar la gobernación, usted en total suma 20 mil votos, cuando mucho.) Por eso piense antes de dar su salto al vacío.
Mario Silva, es el candidato de la revolución. El pueblo, como general en jefe con cuatro soles, dio una orden el 1 de Junio.
Por cierto candidato, como un hecho público y notorio, usted y su entorno, llamaron a la abstención, pero usted, como para estar bien con Dios y el diablo, fue a votar en las primarias.
Candidato, ese mismo pueblo sabio y humilde, lo apoyo hace 4 años. Hoy, producto de sus oídos sordos, tomo con vigor indetenible la candidatura de Mario Silva. Y sencillamente será gobernador.
El canto de su tragedia misma, al despreciar e intentar descalificar a Mario Silva, está rechazando al pueblo.
Candidato, mi escrito es una alerta, ante las evidencias ya notables de su derrota en Noviembre. No pierda la capacidad de oír y rectificar, el cristal de la verdad política electoral, (usted llegara detrás de la ambulancia).
Ahora bien, si quiere, acompañar a su paisano, al general metafísico, es su libre albedrío.
Por último candidato, donde queda su discurso de lealtad y disciplina a la revolución ¿Recuerda las cosas que dijo?
El escuadrón fantasma, que ahora lo rodea, junto a los 4 gatos de la oposición, solo lo están usando.
Por ahora, entre cielo y tierra, no hay nada oculto, la historia es implacable, y cosas como su derrota, paso a paso se imponen.
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