El Referéndum es contra la oposición

Esa tarde del viernes 14 de noviembre Enrique Mendoza el gobernador de Miranda finalmente arribó a la concentración en el vecindario de Los Teques.

Es Miranda el estado donde reside una gran parte de los sectores económicamente poderosos de la sociedad venezolana y hace ya casi cuatro años que eligieron al Sr. Mendoza como gobernador para un período de cuatro años.

Mendoza, quien es considerado el líder opositor al presidente Hugo Chávez en Venezuela no había convocado a este mitin para lanzar su campaña a la reelección como gobernador, sino para calentar el proceso de recolección de firmas para pedir un referéndum revocatorio que obligue al presidente Chávez a dimitir.

La Constitución venezolana establece la figura del referéndum revocatorio como una manera de permitirle a la gente salir de un gobernante elegido por ellos después que ha transcurrido al menos la mitad de su mandato. La petición de un referéndum revocatorio tiene que ser hecha por al menos 20% de los votantes registrados (artículo 72 de la Constitución y artículo 13 de la NORMATIVA PARA REGULAR LOS PROCESOS DE REFERÉNDUMS REVOCATORIOS DE MANDATOS DE CARGOS DE ELECCIÓN POPULAR que de ahora en adelante llamaremos simplemente normativa) quienes deben llenar unas planillas diseñadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE), donde además de firmar y especificar nombre, dirección los que peticionan deben estampar sus huellas dactilares.

La información es entonces procesada y verificada por el CNE y si el número de firmas válidas es igual o mayor al 20% de los votantes registrados el referéndum tiene lugar un mes después de la fecha de recolección de firmas.

La oposición venezolana ha tratado de sacar a Chávez ilegalmente en varias ocasiones, valga recordar el golpe de estado en abril del 2002 que fue revertido gracias a la acción decidida de los movimientos comunitarios en alianza con sectores militares, y el paro patronal y la paralización gerencial de la industria petrolera de Diciembre 2002-Febrero 2003; y parece que finalmente se han decidido usar métodos legales provistos por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela para cambiar a los gobernantes.

Ha sido una tarea ardua convencer a la oposición de aceptar la Constitución.

Chávez había llamado repetidamente a la oposición a que respete la Constitución, probablemente el más notorio de todos ocurrió el 14 de abril del 2002 después de su regreso de la Orchila, donde había estado secuestrado e incomunicado por las fuerzas de la oposición en un claro acto ilegal de detención durante el golpe ya mencionado. Allí, en frente de las cámaras y sin micrófono porque la oposición lo había robado el dijo: "Uds. Pueden adversarme., pero Uds. No pueden adversar a esta constitución. Este libro es como el Popol Vuh, el libro sagrado de los Mayas, el libro de toda la comunidad." Una de las grandes dificultades en convencer a la oposición de aceptar el juego democrático venía del papel político partidista de los medios de comunicación privados que comenzaron a usar el término "polarización" para refererirse a la situación venezolana. Ellos incluso comenzaron a usar la palabra "régimen" para nombrar al gobierno. Los grandes medios exacerbaron el uso de estos términos y culparon al "estilo" del presidente Chávez por la supuesta polarización. Nada más lejano de la realidad; no hay polarización ni puede haber polarización porque no hay dos posiciones contrarias e irreconciliables. La oposición ha sido incapaz de crear una clara plataforma política y hasta el momento su "programa político" ha consistido de demandas para que Chávez renuncie ó llamadas para derrocar al democráticamente electo presidente, nada más.

Adicionalmente no puede haber polarización en Venezuela porque hay mecanismos políticos tales como los referendos consultivos y revocatorios; elecciones periódicas y libres; amplia libertad de expresión, existiendo una variedad de medios privados, comunitarios y alternativos; organizaciones comunales que pueden participar directamente en los procesos de toma de decisiones de las gobernaciones y alcaldías a través de los Consejos de Planificación y Coordinación y los Consejos Locales de Planificación Pública; una Asamblea Nacional donde todos los partidos políticos participan; en resumen una variedad de mecanismos a través de los cuales la gente puede expresar sus posiciones políticas en referencia con el diseño y la construcción de la sociedad.

Lo que existe en Venezuela entonces no es polarización, como los callados meses después del fracaso del paro patronal y de la paralización petrolera claramente lo indican, sino una histeria promovida por los medios comerciales y sus conexiones internacionales donde gente que se dice de izquierda presenta al gobierno venezolano como un gobierno que se dirige hacia una dictadura, y gente que se dice de derecha dice que el gobierno va hacia un "régimen comunista" comandado desde Cuba por Fidel Castro.

Esto lo hacen con la intención de crear miedo en un sector de la población, en su mayoría que se beneficiaba de gobiernos anteriores. Ambos grupos presentan al Presidente Chávez como un peligro para las propiedades y el estatus económico de este sector. Por miedo ellos son cooptados a marchar por las avenidas de Caracas y a asistir a concentraciones públicas para demandar la renuncia de Chávez, pero no se les ofrece un proyecto a seguir, una alternativa al proyecto bolivariano.

"Yo no soy un comunista, pero tampoco un anticomunista." decía el Presidente Chávez en su programa semanal "Aló Presidente" del pasado Domingo 9 de Noviembre, y sus palabras son respaldadas por una práctica y por una Constitución que fue aprobada por el 86% de los votantes registrados en el referéndum popular de 1999. Una Constitución que más que una constitución es una visión del proyecto de país que queremos construir. En Febrero del 2002, en una aparición pública en la Avenida Bolívar el Presidente Chávez también dijo: <<.porque lo que estamos tratando de hacer en Venezuela, es redistribuir la riqueza del país de tal manera que todos podamos disfrutar de los beneficios de esa riqueza.".

Pero el miedo de un sector de la población y el papel de los medios en fomentar ese miedo hicieron a alguna gente sorda a las palabras de Chávez y ciega a lo que está escrito en la Constitución y ocurriendo en el país. Sólo hasta que se derrotó el golpe económico de Diciembre 2002-Febrero 2003, fue que el proceso facilitado por César Gaviria, secretario general de la OEA y ex-presidente de Colombia, finalmente rindió frutos cuando la oposición aceptó ceñirse a mecanismos constitucionales para perseguir sus fines políticos y a no usar la violencia. De repente hubo completa tranquilidad en el país, no marchas, no cacerolazos, no protestas. Pero no todas las figuras políticas de la oposición están siguiendo estas reglas de juego y el gobierno venezolano ha encontrado evidencia de nuevas conspiraciones que están tratando de crear violencia e inestabilidad y condiciones para un escenario donde se produzca el aislamiento y luego la intervención política por parte de organismos como la OEA en la República Bolivariana de Venezuela que dé lugar al derrocamiento del gobierno actual mediante el uso de "organismos de derechos humanos," la Carta de la OEA, entre otros recursos de intervención foránea.

Hace unos días se reveló un video que mostraba un operativo de la CIA entrenando a agentes de la oposición en tareas de espionaje; conversaciones entre figuras de la oposición describiendo macabros planes de la nueva conspiración y de la conexión con la CIA también han emergido entre Octubre y Noviembre de este año. Claramente, algunos miembros de la oposición no han aprendido sus lecciones; probablemente el resultado de un sistema judicial complaciente y controlado en su mayoría por la oposición que declaró lo que había pasado en abril del 2002 "un vacío de poder" y no un golpe de estado como realmente fue. Decisiones del Tribunal Supremo de Justicia y de otros organismos judiciales han permitido la creación de un escenario donde aquéllos que abiertamente participaron en la planificación y ejecución del golpe están no sólo libres sino tramando otra vez medios ilegales para derrocar al gobierno.

Es en este contexto que encontramos al Sr. Mendoza, un hombre que ha hecho públicas sus claras tendencias golpistas, en una clara tarde de Los Teques tratando de llamar a la población a apoyar el llamado al referéndum revocatorio en contra de Chávez. Carros llevaban varios días recorriendo el vecindario y anunciando el mitin e invitando a la gente a asistir. Afiches, panfletos y el uso de la radio para promocionar el mitin, junto con la presencia de los medios de comunicación privada, habían hecho un buen trabajo en hacer del evento uno muy notable en el vecindario. Sin embargo, sólo unas pocas personas asistieron. Frustrado, el Sr. Mendoza se marchó después de unas cortas palabras. Los canales privados de TV decidieron no reportar el evento.

La ley establece que al menos 25% de los votantes deben participar para que el referéndum sea declarado válido; también establece que para que un gobernante sea removido de su cargo. "Se considerará revocado el mandato, si el número de votos a favor de la revocatoria es igual o superior al número de votos de los electores que eligieron al funcionario, y no resulte inferior al número de electores que votaron en contra de la revocatoria." (Artículo 60 de la normativa).

Esto significa que si se da el referéndum la oposición necesitará al menos 3.757.773 votos (que fueron los votos obtenidos por Chávez en las elecciones de Julio del 2000, según cifras del CNE) ó el número de votos que Chávez obtenga de los que lo apoyen en el referéndum si este último es mayor a los votos obtenidos por él en el año 2000. Si Chávez perdiera el referéndum todavía puede participar en las elecciones 90 días después. El problema para la oposición es que los partidarios de Chávez han estado ganando elecciones en todo el país, más recientemente ellos ganaron las elecciones para la directiva de la Federación de Centros Universitarios en la Universidad Central de Venezuela (UCV).

La gente ha comenzado a recoger los frutos de los cambios implementados por el gobierno de Chávez. Uno de ellos es el plan "Barrio Adentro," duramente criticado por la oposición, donde médicos van a vivir en las más pobres comunidades del país proveyendo no sólo servicios médicos preventivos y curativos, sino también ayuda con problemas sociológicos, familiares y ambientales. Otro es la Misión Robinson donde gente de la comunidad ayuda a otros de la misma comunidad a aprender a leer, escribir, comprender y analizar textos. Las cooperativas han surgido en todas partes y están envueltas en todos los aspectos del sistema productivo nacional. Una exitosa y pacífica redistribución de tierras ha beneficiado a más de 160 mil campesinos organizados en cooperativas, no sólo con tierra sino también con asistencia técnica, créditos, servicios de salud, servicios básicos como agua potable, electricidad y escuelas.

Hay también programas para jóvenes que abandonaron sus estudios de secundaria; ellos reciben becas que les permiten regresar a clases. La creación de la Universidad Bolivariana, donde gente que nunca pensó podía tener la oportunidad de ir a una universidad puede ahora obtener una educación universitaria de manera gratuita. Estos programas son llamados Misión Rivas y Misión Sucre en homenaje a jóvenes líderes de la lucha contra la colonia española. La gente, organizada en Círculos Bolivarianos y otras organizaciones sociales, pueden recibir financiamiento directo para sus proyectos comunitarios porque el Fondo Intergubernamental para la Descentralización (FIDES) destina como mínimo un 20% de su presupuesto para proyectos de las organizaciones sociales. En resumen, después de 40 años de corrupción y negligencia que crearon un país con un índice de pobreza de 80% en gobiernos liderados por los actuales líderes de la oposición, la gente está ahora envuelta en una dinámica de participación directa en la democracia donde ellos proveen soluciones para el beneficio de sus propias comunidades y al mismo tiempo reciben apoyo estratégico del gobierno central. Todos estos logros crean un panorama muy sombrío para la oposición y para sus métodos tradicionales de gobierno que enfatizan el populismo, el clientelismo, el autoritarismo y el beneficio de las corporaciones por encima del beneficio del pueblo.

Aún más problemático para la oposición es el hecho de que en un vecindario de clase media como es Los Teques, el Sr. Mendoza, la principal figura de la oposición, no haya sido capaz de obtener apoyo para un simple mitin. Los medios privados dicen que el referéndum es contra Chávez, al final el referéndum puede terminar siendo contra los que llevaron a cabo el golpe de estado, contra los del paro patronal de diciembre 2002, contra los que continúan mintiéndole al mundo. el referéndum es contra la oposición.


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Dozthor Zurlent / en Rebelión


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