Las cosas que me gratifican

He vivido un buen trayecto de lo que me corresponde de mi ciclo vitál. Hoy por hoy, siento que lo que he hecho, ha sido en mi caso, lo que me pareció mas acertado. Me siento bien, en paz conmigo mismo. No siento arrepentimientos por lo que he hecho, o lo que he dejado de hacer. Disfruto de una familia que discurre en armonía hunmana y contínua, sin sobresaltos. No envidio a nadie ni codicio nada. Lo que tengo me basta. Algunos piensan que no es suficiente, pero realmente yo no lo piensode ese modo.

Dedico mi tiempo libre a hacer las cosas que mas me gusta hacer. Aprendí hace mucho tiempo a trabajar la madera y a ello dedico una buena parte del tiempo. De esa manera disfruto de tener muebles que, de tener que comprarlos, no los podría pagar. Puedo realizar ideas practicas creando artilugios de madera que me son muy útiles y divertidos en la vida...y muy baratos.

Ayer oí por televisión a un empresario que se sentía muy orgulloso de sus logros, que en la entrevista le recriminaba al presidente que uno no debía reunirse con “cualquiera”, que las amistades de uno debían ser cuidadosamente escogidas. Entendí que debe procederse a una evaluación utilitarísta al ejercicio de la amistad. No convien reunirse con Irán, con Cuba, con Bolivia, con Nicaragua. Ellos no pueden ofrecernos los beneficios que nos pueden ofrecer otros estados, que esos si son verdaderamente cultos y desarrollados y nos pueden gratificar inmensamente. Este señor, mayor, inteligente, ilustró su aserto recurriendo a un refran llanero que reza:” Con madera de cajón no se hacen buenos nuebles”.

Yo, como carpintero, puedo decirle a este desconocido amigo, que no es cierto. Que la mayoría de los buenos muebles que yo he hecho para mi casa son elaborados con madera que se ha utilizado para hacer embalajes y que generalmente me lo regalan mis amigos que conocen mis aficiones de artesano. Puedo decirle que se siente un gran placer cuando uno contempla un mueble que a todo el mundo le gusta, que ha sido hecho con maderas perteneciete a muebles ya desechados, madera que se recicla, yo los llamo muebles reencarnados. La religión sostiene que somos hechos de barro, por Dios. Algunos teologos opinan que el materiál que sirvio durante una vida como experiencia humana, al ser desechada se utilizan sus elementos moleculares y su energía vital para conformar otra vida , que continuará las experiencias tenidas de un ciclo anterior ya terminado.

Cuando conocemos a una persona, joven, generalmente la “madera” que se encuantra en ella no presenta la calidad necesaria para hacer muebles buenos; pero, sabemos que si tratamos a esa “madera” de cierto modo, podemos mejorarla hasta tal punto que puede servir para elaborar los mejores instrumentos de amistad, de ética y de pureza.

Los amigos de venezuela no necesariamente tienen que ser muy ricos y poderosos para ser buenos amigos, igual que los amigos que usualmente tenemos. Los buenos son los que no nos hacen daño y que permiten que aprendamos cada vez mas de ellos, en todas las areas:etica, creatividad, conocimiento,apoyo estratégico,apoyo tecnológico

Pero no hay mas amigo de venezuela que el mismo venezolano, por ello tenemos que transformar esa “madera” que conforma al pueblo llano venezolano en otra de primera calidad, mediante un tratamiento apropiado, que no es otro que aportar educación, conocimiento, tecnología, modos de convivir, dignidad, salud mental y corporal. Para que nuestros jovenes puedan convertirse en especialistas ,de verdad verdad, en las múltiples áreas del hacer humano. De esa forma podemos construir un país de primera clase, donde todo funciona bien y donde todos están viviendo en conformidad. No hay para transformar cualquier madera en una de primera como el socialismo.

Caribay13@cantv.net


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