La razón por la cual Nicolás Maduro debía eliminar al chavismo para implantar el madurismo

El chavismo surgió como un movimiento revolucionario liderado por el comandante Hugo Chávez, que prometía justicia social, soberanía y un giro antiimperialista. Tenía una base social amplia y un núcleo duro de cuadros formados durante años en el PSUV y las instituciones del Estado. Sin embargo tras la muerte de Chávez en 2013, muchos creyeron que el chavismo sobreviviría gracias a su estructura y a la lealtad que inspiraba su figura, pero doce años después el chavismo como proyecto histórico está muerto.
 
El sucesor Nicolás Maduro, no solo heredó el poder, sino que lo transformó en algo irreconocible llamado "madurismo", un régimen marcado por el autoritarismo personalista, la corrupción rampante y el alejamiento de los principios originales del chavismo. Optó por aislar a quienes representaban la continuidad del liderazgo chavista, el mismo maduro con mucha cautela desmanteló las bases del chavismo para consolidar su propio control, apartando a los leales de Chávez, rodeándose de figuras controvertidas y orquestando derrotas electorales que erosionaron el apoyo popular, dejando a Venezuela al borde de un colapso que podría favorecer a la extrema derecha.
 
Es importante comprender que maduro NO heredó el chavismo; lo asesinó metódicamente, iniciando la purga de los chavistas históricos entre 2013-2017. Desde el primer día, maduro entendió que los hombres y mujeres de mayor confianza de Chávez eran un peligro para su supervivencia personal, no porque fueran opositores, sino porque eran testigos incómodos de su mediocridad y porque conservaban lealtad al proyecto original.
 
El M/G Miguel Rodríguez Torres, hombre de confianza de Chávez y jefe de inteligencia, fue uno de los primeros en ser apartado. En 2014 ya estaba fuera del gobierno y en 2018 terminó preso acusado de “traición a la patria”.
 
Pero el golpe más devastador para el chavismo puro fue la purga de Rafael Ramírez, el "superministro" de Petróleo y expresidente de PDVSA, el hombre de mayor confianza y caballo de batalla de Chávez en materia económica, Ramírez quien gestionó la empresa estatal durante más de una década y fue clave en la nacionalización petrolera, entró en conflicto abierto con maduro a partir de 2017 señalando a maduro de desviarse por completo del proyecto del comandante, y de excluir malintencionadamente al pueblo venezolano de los logros históricos alcanzados dentro de la gestión de Chávez. Posteriormente maduro lo acusó de corrupción (sin pruebas judiciales) y lo obligó al exilio.
 
Rafael Ramírez fue, sin duda, el último gran barón petrolero del chavismo con pedigrí técnico y visión estratégica. Durante su gestión PDVSA alcanzó su pico histórico de producción (casi 3,5 millones de barriles diarios), se renegociaron contratos con las trasnacionales en la apertura del Faja del Orinoco, se creó Petrocaribe y se consolidó a Venezuela como actor geopolítico relevante mediante el control absoluto del petróleo.
 
Con su salida forzada en el 2014 (tras ser desplazado por el ala militar-madurista), se fue el último ministro de Energía y presidente de PDVSA que entendía el negocio petrolero desde adentro, hablaba el idioma de los ingenieros de reservorio y los traders internacionales, y tenía la estatura para sentarse de tú a tú con los CEOs de Chevron, Total o Rosneft.
 
Se llevó consigo la última mente brillante del chavismo que podría haber pilotado una recuperación técnica del desastre económico a donde maduro llevó a Venezuela. Desde su destierro, la producción cayó de 2,3 millones de barriles diarios en 2014 a menos de 800 mil hoy, las refinerías colapsaron y PDVSA dejó de ser una empresa petrolera para convertirse en una caja negra político-militar.
 
Su salida marcó simbólica y prácticamente el fin de la era de los hombres y mujeres expertos en materia petrolera, que eran leales a Chávez y al pueblo venezolano, para ser reemplazados por los aliados del madurismo, quedando PDVSA al control de generales sin experiencia técnica, lo que no solo erosionó la institución emblemática del chavismo, sino que aceleró la crisis económica al priorizar lealtades personales sobre competencias técnicas.
 
Con Rafael Ramírez se fue, efectivamente, el último capaz de resolver la crisis económica venezolana desde el petróleo, no desde la chequera militar o la retórica ideológica.
 
Estas purgas no fueron aisladas; formaron parte de una estrategia deliberada para eliminar cualquier sombra de Chávez que pudiera cuestionar el liderazgo de maduro. El chavismo original, con su énfasis en la participación popular y la meritocracia ideológica, fue sacrificado en el altar del control absoluto.
 
Uno a uno, los ministros, gobernadores y dirigentes que habían sido formados o bendecidos por Chávez fueron desplazados, encarcelados o exiliados. En su lugar llegaron figuras que el propio Chávez había marginado o directamente despreciaba. Maduro se rodeó precisamente de aquellos a los que Chávez había apartado por ineficientes, corruptos o extremadamente sectarios. El madurismo no es una continuidad del chavismo; es la venganza de los segundones, y el ascenso de los agazapados.
 
Uno de los golpes certeros donde maduro termina de matar al chavismo fue en diciembre de 2015. Ese año la oposición "ganó" las elecciones legislativas con casi el 75 % de los escaños. Lo que pocos entendieron en su momento es que esa derrota fue permitida y orquestada. Los candidatos oficialistas de 2015 no eran cualquier cosa, eran los últimos grandes chavistas que quedaban. Era la generación que Chávez había preparado para la sucesión.
 
Maduro permitió que perdieran estrepitosamente. ¿Por qué? Porque una victoria de esos candidatos habría fortalecido un chavismo sin maduro. Una Asamblea Nacional controlada por ellos habría sido un contrapeso real al Ejecutivo. Al entregarla a la oposición de forma controlada (y luego desconocerla con el Tribunal Supremo), maduro logró dos cosas:
 
1. Eliminar de un plumazo al último reducto institucional del chavismo histórico.
 
2. Usar la “guerra” contra la Asamblea Nacional como excusa para radicalizar el autoritarismo y justificar la represión.
 
Fue una operación quirúrgica, sacrificó la Asamblea para decapitar al chavismo y quedarse solo con los incondicionales.
 
El chavismo original tenía millones de seguidores dispuestos a hacer cola por él, a votar en elecciones adversas, a defenderlo en la calle, el madurismo no tiene nada de eso.
 
Hoy el PSUV es un cascarón vacío que solo moviliza a través de la extorsión (carnet de la patria, cajas CLAP, amenazas a empleados públicos). Las elecciones se tienen que amañar con fraudes descarados porque nadie votaría voluntariamente por el madurismo. El propio maduro lo sabe, por eso prohibió a toda costa la participación de María Corina Machado y a otros dirigentes opositores incluyendo a los mismos del ala chavistas en 2024.
 
Al matar al chavismo, maduro dejó un vacío político que solo puede ser llenado por dos fuerzas; el propio madurismo (minoría represiva) o la oposición más radicalizada. Al destruir cualquier posibilidad de una izquierda democrática o chavismo crítico, maduro ha empujado a millones de ex chavistas desencantados hacia la única opción que queda en pie, una derecha dura y anti-chavista.
 
Paradójicamente, el hombre que se presenta como el heredero de Chávez es el responsable directo de que Venezuela pueda terminar, en un futuro no muy lejano, gobernada por la extrema derecha que tanto dice combatir.
 
El chavismo murió el día que Maduro decidió que su supervivencia personal valía más que el proyecto colectivo. Lo asesinó con purgas, traiciones y maniobras cínicas. Lo que queda en Miraflores no es socialismo, ni revolución bolivariana, ni siquiera chavismo, es "madurismo" un régimen hambreador, represivo y sin pueblo, cuyo único legado será haber entregado el país que Chávez soñó a sus peores enemigos.
 
¡El cadáver del chavismo lleva años enterrado. Solo falta que alguien escriba el acta de defunción!. 


Esta nota ha sido leída aproximadamente 1128 veces.



Evencio Barboza


Visite el perfil de Evencio Barboza para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: