Un informe interno del Inspector General del Departamento de Estado (Watchdog) detalla que la Embajada de Estados Unidos en Caracas fue cerrada en marzo de 2019, cuando Venezuela rompió relaciones diplomáticas con EEUU. Desde entonces, "cerró sus operaciones" por más de seis años. Diez personas fueron directamente involucradas en labores de mantenimiento y seguridad básica del edificio principal (la embajada propiamente dicha), mientras que durante los siguientes años un total de 150 supuestos venezolanos han venido siendo contratados por el Departamento de Estado para manejar la embajada y otras propiedades diplomáticas en Caracas, como residencias del embajador y apartamentos. Estos incluyen tareas administrativas, de seguridad y logística, todo bajo la supervisión de Suiza como "país protector que actúa como intermediario neutral".

Para ello se destinan alrededor de *6.7 millones de dólares anuales solo en salarios y mantenimiento* de estas propiedades, sumando un presupuesto total de unos *10.5 Millones de dólares al año*.

El informe del inspector cuestiona su eficiencia, dado el cierre, y recomienda revisiones para reducir costos, como vender propiedades sobrantes. La noticia se difundió el 12 de septiembre de 2025, principalmente por Associated Press (AP) en un artículo de Joshua Goodman. El reporte de AP fue recogido y ampliado por otros medios como The Washington Post y ABC News el mismo 12 de septiembre

*¿Por qué mantener tanto personal y gasto en un edificio cerrado?*

El departamento de estado sostiene que el personal es local y son contratados para tareas neutrales, afirmando que el contexto tiene más que ver con recortes presupuestarios en la era Trump 2.0, es decir, se trataría de un staff administrativo disperso en varias propiedades.

Este tema resurge en un momento de tensiones crecientes entre EEUU y Venezuela, con acciones militares recientes, como ataques a dos navíos pequeños cuyas tripulaciones fueron asesinadas, sin aviso y sin protesto, las cuales no han sido identificadas ni su carga descrita o verificada plenamente.

Entretanto, circula una información de que María Corina Machado está "segura en la embajada estadounidense en Caracas", como parte de preparativos para una intervención militar contra Maduro. Esto lo mencionó el 14 de septiembre un analista político (Jorge Schmidt) en redes sociales, citando una "fuente" de la oposición venezolana, que también alerta a Edmundo González para que se prepare desde Madrid.

Machado ha estado en una "auto clandestinidad" desde hace meses, por lo que fuentes de inteligencia aseguran que el aumento a 150 personas se justifica para "atender las necesidades de la estadía y labores "cotidianas" en la embajada, de María Machado" la opositora de la ultraderecha venezolana. De hecho, el mismo informe del inspector del departamento de estado enfatiza que las actividades de la embajada se ejecutan para "trabajo sensible", menciona cables diplomáticos y charlas secretas con el gobierno de Maduro, reconociendo que EEUU estuvo negociando bajo la mesa con Venezuela, aparte de lo ya conocido sobre el enviado especial, Richard Grenell.

El 15 de septiembre, en una rueda de prensa Maduro declaró que el comportamiento de EEUU es una agresión y que están intentando justificar un "ataque criminal" contra Venezuela.

Hasta hoy, Trump ha ordenado 2 ataques a navíos pequeños, cuando asesinaron a 11 tripulantes en el primer peñero y tres más masacrados en el segundo (el 14 de septiembre), más el abordaje de un barco de pescadores, mientras que todavía se mantiene un despliegue naval en el Caribe que Maduro describe como una "amenaza de invasión" para derrocarlo y apoderarse de las reservas de petróleo más grandes del mundo, además de recursos minerales, incluída el agua.

En vista que el presidente Nicolás Maduro aseguró que las comunicaciones con el gobierno estadounidense "están deshechas", se presume que la actual situación en la embajada y del personal destacado para "las labores encomendadas" han alcanzado el "Estado General de Sospecha".

Presuntamente, el "personal" de la embajada habría estado creando una red de bots para envíar "contenidos" a más de 140.000 personas, lo que permite suponer que podrían estar fabricando "informaciones" para subvertir el orden público y la seguridad nacional, promoviendo sabotajes, violencia y acciones subversivas perpetradas por mercenarios, con miras a generar caos interno, guarimbas y manifestaciones antigubernamentales, con fines de desestabilización politica y crisis institucional, lo que supone supone que se está ejecutando una avanzada militar, cual CABALLO DE TROYA, como parte de la guerra psicológica que lleva adelante el secretario del departamento de estado Marco Rubio contra Venezuela.

Ante estos hechos el gobierno legítimo y constitucional deberá proceder en consecuencia para hacer seguimiento y adelantar investigaciones de inteligencia que permitan develar este presunto complot, que sin dudas puede generar un alto grado de riesgo para la seguridad y Soberanía de la República Bolivariana de Venezuela.