Ayeush Conji camaritas... Los días siguen su curso, con un destino determinado por una ciclicidad manifiesta; regida por flujos energéticos de la Madre Tierra, en conjunción con el Cosmos.
Desde la simpleza de una reacción química, acelerada o ralentizada por la física quántica universal, para formar una molécula de H2O para la vida; hasta el desencadenamiento pluviométrico exacerbado, desde las nubes cúmulus nimbus o cielo encapotado como le dicen en criollo. El cual está generando una sobrevenida y atípica lluvia; la cual hace que crezca el caudal del Padre Río Orinoco y sus Tributarios llaneros de Colombia y Venezuela.
El agua no respeta obras de infraestructura, que busquen limitar su recorrido en descenso; tampoco pierde velocidad de recorrido y arremete, contra todo lo que esté atravesado en su cauce y cota de desborde.
De ahí que se hace sentir y causa efectos indeseables, para moradores de esos espacios de riesgo, o zonas vulnerables. Con asombro observamos los efectos sobre las poblaciones merideñas; por los chorros de agua, que bajaban tormentosamente, desde las escarpadas alturas montañosas; por laderas, surcos en descenso y escurridores de las faldas andinas.
Piedras, palos, troncos y lodo descendió con furia intespectiva; arrasando con todo a su paso, hasta lograr su desahogo hidráulico. No obstante, la Ribera Orinoquense se comporta diferente; porque su cauce va tomando espacios de orillas y rebosa su cota acostumbrada, pero está amenazando con un caudal record; del cual no deseamos su llegada, aunque estemos preparados.
Lo que sí es evidente, está constatado en barrios completos, bajo más de un metro de película de agua de desborde estacionario; llenando sépticos urbanos, acopiando residuos y desechos y poniéndonos una bomba de tiempo sanitaria; independientemente de que los refugiados ambientales, esten atendidos y bajo resguardo de protección civil y el Gobierno de la Nueva Amazonas.
Hoy observamos un Padre Río amenazante, aunque no nos quitó la alegría de victoria, obtenida ante las huestes imperiales del Norte; al haberles propinado un buen Jab de izquierda, al mentón del orgullo. Les arrancamos a los 252 connacionales secuestrados en el CECOT del Bukele Salvadoreño.
Incluso nos entregaron también, niños secuestrados a sus familias deportadas y ello hay que celebrarlo, como una Victoria más contra el Fascismo y las arremetidas contra la Patria de Bolívar y Chávez, defendida por nuestro Presidente Nicolás Maduro.
¡Viva Venezuela de Victoria en Victoria! Este 27 de julio lo volveremos a hacer; pintando a Venezuela de rojo rojito en sus 335 municipios, que serán Bolivarianos y estarán consolidando la democracia directa; con los proyectos de la Juventud emocionada. La gente que resuelve está con el pueblo, es del pueblo y gobernará con él.