En esencia, implica manipular o aprovecharse de una situación para obtener ganancias personales, incluso si eso significa tomar ventaja de otros o actuar de forma poco ética.
Y es que la guerra, se ha convertido en un verdadero negocio redondo, en particular para los Estados Unidos, que las fomenta, provoca y atiza y luego suministra armas a los bandos enfrentados.
Fíjense, la nota de prensa de algunos portales de noticias internacionales:
"Gobiernos de una serie de países europeos discuten la posibilidad de comprar armas estadounidenses, con sus propios presupuestos, para entregárselas luego a Ucrania, ante la decisión del Pentágono de suspender parcialmente los suministros de ayuda militar a Kiev".
Previamente, los Estados Unidos, sus voceros habían anunciado que retirarían la entrega de armas a Kiev, supuestamente para forzar un acuerdo de paz, pero en el fondo no es así, la estrategia es aparentar escasez de armas en Ucrania, para que los aliados de Estados Unidos, compren armas a ese país, por supuesto, con la Comisión, respectiva y se las entreguen a Ucrania, país, que por causa de ellos mismos ha sido llevado a una guerra para aislar a Rusia, país, que ellos, consideran enemigo estratégico.
Ven, Uds., entonces, como de diversas perspectivas, el tema de la armas, es un negocio redondito, donde no hay desperdicios, sin importar a los fabricantes y vendedores el reguero de muertos que dejan en todo el mundo. Eso a ellos, no les importa.
Los fabricantes de armas en los Estados Unidos, han promediado, vendiéndole armas a su propio pueblo, la cantidad de 10018.72, millones de dólares, sin incluir años 2024 al 2025, donde seguramente la cifra crecerá de manera alarmante.
Armas que son utilizadas para atizar el clima de violencia que allí se vive y que se refleja diariamente en sus propios medios, en atracos, atentados en escuelas, tiroteos masivos que son casi a diario, amenazas a ciudadanos inocentes y dotación para el hampa organizada.
Para el resto del mundo las cifras se pueden multiplicar por cien, son prácticamente, incuantificables, pero podemos dar algunos ejemplos de cómo las venden y distribuyen:
Le Venden Armas a los Traficantes de México y Colombia y también a los gobiernos que los combaten. En su visita a México, la esposa del ex presidente Clinton, pidió perdón al pueblo y gobierno de ese país, por la venta desproporcionada de todo tipo de armas que EEUU, suministra a los capos de las drogas. Promueven la guerra de Ucrania contra Rusia y le venden las armas a Ucrania, que debe pagárselas en efectivo o con minerales de ese territorio.
Atizan la tención bélica entre Corea del Norte y Corea del Sur, para venderle a Taiwan, millones de armas en dólares. Fomentan la Guerra Israel contra Palestina e Irán, y le venden millones de dólares en armas a Israel, que es su aliado en el Medio Oriente.
Resultaría muy difícil, señalar, donde no llegan las Armas fabricadas en los Estados Unidos, donde la Sociedad de Rifles que es la que monopoliza fabricación y venta tiene el lema de: ""Defendiendo el derecho a poseer y portar armas". Y cuando se les critica por la venta, dicen que no hay ninguna vinculación de la venta de armas y su uso criminal. Es tan poderosa esta organización, que en ese país ni los dos partidos unidos, Demócrata y Republicanos, han podido reglamentar y limitar la venta de armas. Claro, hay que señalar también, que ambos partidos, que conforman una dictadura de hace más de cien años, reciben de la Asociación de Rifles millones de dólares para financiar sus campañas electorales.
Como Uds. pueden ver desde la óptica estadounidense, la venta de armas no tiene ideología, ni colores, le venden armas a los gobiernos y a los revolucionarios o golpistas que pretenden derrocarlos; le venden armas a las organizaciones que dicen combatir el hampa y también a los hampones; le vende a los Capos del Narco Tráfico y a los gobernante que dicen combatirlos; en síntesis, le venden armas a Dios y también al Diablo. Se despachan, como titulo esta reflexión y se dan el vuelto, un negocio redondo, desde cualquier ángulo que se mire.
