Lágrimas de cocodrilo

Portales internacionales revelan con cierta ironía que el presidente Argentino Milei, vestido a la usanza israelí con "kipa" y todo, se derramó en llanto, con abundancia tal, que hasta mojó los pantalones. Tanto lloró, que hasta los acompañantes pertenecientes al gobierno israelí, se veían las caras extrañados, porque ellos que son realmente judíos, en ese momento ni siquiera soltaron una lágrima.

Pero pantallero al fin y adulador profesional, tenía que montar un teatro, aunque fuera en el estilo de lo absurdo. Claro, la prensa internacional estaba al tanto de su visita y el tenía que armar una aspaviento para que publicaran con fotos maquilladas su profundo "amor", por el pueblo judío y a quienes lo acompañaban, todos funcionarios del gobierno israelí, a los que quería demostrarles, hasta qué punto él, era un jalador de bolas profesional, con postgrado incluido.

Luego de la escena, se retiró, casi que los funcionarios acompañantes le daban una especie de pésame y le ponían la mano en el hombre, mientras el trastabillando seguía lloriqueando y moqueado.

En lo que lleva de gobierno, nunca se ha puesto un "chambergo", a la usanza gaucha, ni uno de sus trajes "la pilcha", no, distancia con ellos, a ellos y al hambreado pueblo argentino, los detesta y les echa la policía cuando protestan por su desacertada política socio-económica.

Pero así como se distancia de los sectores que ha empobrecido, también tiene armados hasta los dientes a los que llama el pueblo "los canas", para demostrarle que el derecho a la protesta en Argentina, durante su gobierno, no será permitido.

Comentaba yo, esta escena ridícula del presidente argentino, con mi amigo el cineasta, Eduardo López y él me comentó:

Desde que vi el llanto de Daniel Kaluuya en "¡Huye!" cuando se le dice que se hunde, y las lágrimas de Tobey Maguire en "Spider-Man 3", que son escenas memorables en la historia del cine, nunca habían visto un llanto tan conmovedor como el de Milei, y nos reímos a carcajadas.

Si a carcajadas, y yo agregué, si amigo, en mi pueblo Caicara de Maturín, en el Estado Monagas, a esto lo llaman "Lágrimas de Cocodrilo", porque son falsas. El Cocodrilo, dicen los pescadores, cuando devora sus víctimas, también suelta lágrimas.

Es tan farsante este presidente argentino, que no ha soltado ni una lágrima por los cientos de niños que las dictaduras militares argentinas arrancaron a las parejas de izquierda y luego se los repartieron. Labor que si han emprendido las llamadas Abuelas de Mayo, a las cuales el, no sólo ha cuestionado sino, también amenazado con la policía, incluso les ha cerrado el programa televisivo para impedirles una labor que ha permito rescatar a más de 130 nietos.

Milei, tampoco ha echado una lágrima por los miles de muertos y desaparecidos que dejaron las dictaduras militares en su país. Todo lo contrario, niega las desapariciones y recientemente miembros de su partido se tomaron una foto, orgullosos, con los militares presos, culpables de esos horrendos crímenes y la distribuyeron orgullosos por medios y redes.

También lo ve Ud. en los medios televisivos como se transforma cuando habla sobre la izquierda, no hay epíteto que no lance contra ellos, se despeluca, los ojos se le desorbitan, se pone histérico, se hala los pelos. Allí no le brotan lágrimas sino, palabras obscenas y poses disparatadas. Al punto que provoca decirle "Amarren ese Loco".

Y así como se los describo, es el presidente de Argentina, donde va hace el ridículo. Si llega a España se compincha con la ultra derecha para darle celos a Sánchez, si va al Muro de los Lamentos, llora y mira hacia el cielo como María Magdalena y cuando le hablan de Cristina, le dan crisis de rabieta que casi lo hospitalizan. Sería bueno llevarlo al Diván de Segismud Freud, para ver qué tipo de Manicomio le recomendaría.



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Jesús Sotillo Bolívar

Docente en la UCV

 jesussotillo45@gmail.com

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