La Gobernación del estado Bolívar se ha convertido en una voluminosa estructura institucional desprovista de la eficacia y eficiencia necesarias para atender las expectativas populares. Es una especie de "paquidermo burocrático" que carece de funcionalidad y perdió el liderazgo institucional. Nos recuerda el símil del "tractor con ruedas de triciclo" tratando de moverse en un terreno pantanoso. Sucumbió ante un arrollante burocratismo y hoy requiere una transformación total para adecuarla a las exigencias del Plan Nacional de las 7 Transformaciones -7T-.
En diciembre del año 2012, el gobernador de turno emitió el Decreto 788 mediante el cual se formaliza la "reorganización y modernización de la estructura administrativa de la Gobernación del estado Bolívar". Se implanta una estructura burocrática con 13 Secretarías Sectoriales a las cuales se adscriben una gran cantidad de Subsecretarías, Direcciones, Grupos de Gestión, Comisionados, Fundaciones de Estado y Unidades Administrativas que constituyen esa pesada estructura burocrática que han mantenido los gobernadores sucesivos con ligeras adaptaciones a sus intereses particulares. Esa "reorganización y modernización" refleja una dislocada visión de la descentralización neoliberal que dejó a un lado la Constitución Bolivariana y el Plan de la Patria retrasando las posibilidades de una verdadera transformación institucional. Esa estructura burocrática hoy luce agotada y se torna ineficiente.
En los postulados de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela están plasmados los elementos determinantes para la transformación de las gobernaciones. Es imperativo deslastrarse del viejo modelo burocrático para dar paso a una transformación donde prevalezca la participación protagónica de la población. El Plan de las 7 Transformaciones plantea la integración de las gobernaciones en un proceso de transformación económica, política, social e institucional con énfasis en la participación popular.
Quien resulte electo gobernador o gobernadora el próximo 25 de mayo, no podrá lograr sus objetivos con esa pesada organización burocrática. Debería comenzar transformándola en una organización ágil y dinámica que pueda funcionar con 7 Secretarías Sectoriales con sus funciones y atribuciones bien definidas. Reducir sustancialmente las Direcciones Generales para convertirlas en instancias eficientes que puedan articular su acción institucional con las comunidades. El Despacho del Gobernador no necesita ese aparataje burocrático que se convierte en un obstáculo en cualquier gestión. Tampoco hacen falta tantos "Comisionados Especiales". Con 3 Comisionados Territoriales para atender los municipios del Sur, Caroní y el Oeste del estado es suficiente. A partir de su transformación interna la gobernación puede recuperar el liderazgo institucional para contribuir con la recuperación económica y social de la región y el país.
El próximo gobernador o gobernadora necesita desarrollar un Modelo de Gestión que marque la diferencia con sus antecesores y para lograrlo deberá comenzar con la transformación total de la Estructura Administrativa y Orgánica de la gobernación para convertirla en una institución robusta con la eficiencia imprescindible para impulsar un Plan Regional de Desarrollo Económico y Social que garantice la transformación necesaria y posible con un Modelo de Gestión donde prevalezca la eficiencia institucional, la calidad revolucionaria y la transparencia administrativa.
Esa gobernación con su agotada estructura organizativa, sumergida en el burocratismo solo sirve para alimentar las ambiciones del clientelismo político y el nepotismo, es necesario iniciar su transformación para convertirla en instrumento para la recuperación económica y social de Guayana en el contexto nacional…