Cuento o razón

¿Qué hace falta para aprender a vivir?

El periodista Juancho Marcano, en vista de que ya vienen las fiestas del Santo patrono del pueblo, se entusiasmó con los vecinos y empezaron a limpiar la calle, porque por ésta pasa el santo en procesión.

El sol después empezó a lanzar sus ráfagas de calor y los vecinos tuvieron que dejar sus labores, para el siguiente día, pues el clima con ese sol inclemente va subiendo la temperatura que azota a las personas que buscan guarecerse bajo las sombras de los árboles o en el mejor de los casos, en sus casas, dentro de un cuarto que cuente con aire acondicionado. "Moral y luces y aire acondicionado son nuestras primeras necesidades", dijo el periodista, recordando la frase del escritor Francisco Herrera Luque.

Juancho Marcano luego de conversar y ponerse de acuerdo con los vecinos para continuar el trabajo el siguiente día, tomó el camino a su casa, abrió el portón y tomó asiento en una de las sillas del garaje, a la cual se acercó Pipo y luego de conversar con él, preguntó: ¿Y eso que los vecinos y tú están limpiando la calle?

El reportero ya un poco descansado, contestó: "Pipo, te contaré que este viernes 7, es el día del Corazón de Jesús, que es el santo patrón de la Tacarigua de Margarita y en esta tierra, esa sagrada imagen, cumple 129 años, pues llegó a este poblado allá por el año de 1895, y te podrás imaginar el festín que se formó en este lugar con la llegada del Santo en aquel entonces, que llegó por el Puerto de Juangriego y fue traído en caravana hasta Tacarigua y aquí lo esperaba una multitud para recibirlo y adorarlo. Desde ahí, hasta hoy en día, es mucho el fervor que ha sentido este pueblo por el Corazón de Jesús".

Pipo escuchó al periodista callado y después agregó: "Es una historia, Juancho, muy bonita y religiosa, y por lo que he podido ver, une al pueblo en un solo amor y adoración por su santo patrón, y eso es bonito, repito".

"Así es Pipo, por eso el pueblo se viste de fiesta patronal cada vez que se acercan sus festividades, las cuales son un reencuentro de hijos de este pueblo que vienen desde tierra firme con los que están aqui", dijo el periodista y agregó: " Pero te iba a decir, por otra parte, que hoy entre la gente que había en la limpieza, como se tocó el tema de la vida, una persona dijo que "hace falta una vida para aprender a vivir". ¿Qué te parece?

Pipo vio fijamente al periodista y señaló: "Me parece bien, por cierto esa frase es de Séneca. Aunque hay personas que para mí necesitan más de una vida para aprender a vivir, convivir y compartir".

El periodista acarició a su perro dando a entender que estaba de acuerdo con él y luego entró a la casa a tomarse un vaso de agua.



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Emigdio Malaver

Margariteño. Economista y Comunicación Social. Ha colaborado con diferentes publicaciones venezolanas.

 emalaverg@gmail.com      @Malavermillo

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