El 7 de abril de cada año, se ha destinado a celebrar el Día Mundial de la Salud, para recordar la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tema de este año es la: Seguridad Sanitaria Internacional y el mensaje difundido mundialmente es: Invertir en salud para forjar un porvenir más seguro.

La OMS, ha dado a conocer un documento en el que exponen ocho temas relacionados con la seguridad sanitaria internacional, junto con algunos puntos clave para focalizar el debate: Enfermedades emergentes, Estabilidad económica, Crisis internacionales y emergencias humanitarias, Terrorismo químico, nuclear y biológico, Cambios ambientales, VIH/SIDA un factor clave para la salud y la seguridad, Velar por la seguridad sanitaria, Fortalecer los Sistemas de Salud.

Entre las conclusiones de dicho documento cabe destacar que:

* El objetivo del documento es propiciar un debate mundial sobre la seguridad sanitaria internacional.

* El manejo de la salud pública en un marco de solidaridad mundial colectiva redunda en beneficio de la seguridad de todas las naciones.

* Si todos los interesados directos: países, organizaciones internacionales, sociedad civil y sector privado, colaboran eficazmente para abordar los retos de la salud pública mundial, ya se trate de una pandemia o del acceso a medicamentos, vacunas y otros bienes de salud pública, el mundo puede convertirse en un lugar más seguro y saludable.

Con este artículo queremos contribuir con el debate, por lo menos en el ámbito nacional sobre la Seguridad Sanitaria Internacional, pero, desde una perspectiva obviada o tocada tangencialmente por el documento de la OMS.

El título del artículo apunta a cerca de la faceta sobre la que queremos debatir, que no es otra, que la responsabilidad de los Estados Unidos de Norteamérica como potencia mundial y sus aliados: países y organismos internacionales en propiciar y crear un clima de INSEGURIDAD SANITARIA MUNDIAL, al Invertir más y por más de cinco décadas en la Guerra y poco en Salud y con ello contribuir a la desgracia presente y futura de la humanidad.

Sobre los temas propuestos para el debate, se enumera en primer lugar las Enfermedades emergentes, es decir, las enfermedades nuevas y altamente contagiosas como el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS) y la gripe aviar, que no conoce fronteras. Nos preguntamos: ¿Cuál será la influencia de las guerras pasadas y actuales en la emergencia de estas enfermedades, así como del cambio en el perfil epidemiológico nacional e internacional?

El segundo tema tratado, es sobre la Estabilidad económica y las amenazas para la salud pública que son económicas y sanitarias; las economías de los países invadidos o llevados a una confrontación bélica por USA y sus aliados, han sido seriamente afectadas y amenazan con convertirse en un obstáculo insalvable para el desarrollo de dichos países, mientras el impacto de la economía de guerra en USA y sus aliados, es por lo menos de crecimiento económico para las élites de los “perros de la guerra”, quizá no para el bienestar de sus pueblos.

Las Crisis internacionales y emergencias humanitarias, sostiene el documento: “Estos eventos matan o discapacitan a los individuos y causan graves daños a los sistemas de salud de los que dependen su seguridad sanitaria personal. En 2.006 los desastres naturales afectaron a 134,6 millones de personas y causaron 21.342 muertes”. No se menciona para nada, el desastre producido por los hombres, las guerras. La Guerra de USA y sus aliados con el pretexto de que Irak y Sadam Hussein tenían armas de destrucción masiva, ¿Cuántas victimas entre muertes, heridos, personas con discapacidad, ha dejado, sin mencionar el daño al patrimonio cultural de la humanidad y el daño ambiental que a causado la Segunda Guerra del Golfo o Irak 2.003?

Otro tema tratado por el documento, es el Terrorismo químico, nuclear y biológico, se mencionan los actos terroristas como los de las cartas con carbunco enviadas por correo en los Estados Unidos en 2.001, o la liberación de sarín en el metro de Tokio en 1.995. Se hace mutis del terrorismo de estado de USA y sus aliados, con el invento de las armas de destrucción masiva que poseía Irak y que a cuatro años de la genocida invasión no han encontrado dichas armas, pero sí ha dejado miles de muertos heridos, personas con discapacidad, desintegración familiar, daño ambiental y al patrimonio cultural de la humanidad, o es que acaso, la cultura no es salud también.

El quinto tema propuesto para la discusión por el documento de la OMS, es el de los Cambios Ambientales: “Los cambios ambientales y climáticos tienen una repercusión creciente en la salud, pero las políticas sanitarias por sí solas no bastan para prevenir sus efectos. Muchas personas están muriendo, más de 60.000 en los últimos años de resultas de desastres naturales relacionados con el clima, sobre todo en los países en desarrollo…La comunidad científica ha llegado a la conclusión de que parte del problema radica en la actividad humana”. ¿Actividades humanas de que países y de quienes, en esos países? Es que acaso el 30% del cambio climático y la contaminación ambiental no es responsabilidad de los Estados Unidos de Norteamérica y otro tanto de sus países aliados en las guerras. ¿Quién lanzó en Indochina napalm?, En cuyos países que la conforman, 25 años más tarde aparece el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS), ¿Casualidad o causalidad? ¿Porqué USA no ha firmado el Protocolo de Kyoto?, ¿Porqué votó en contra en 1.986 contra el Derecho al Desarrollo aprobado por 185 países que conforman el sistema de Naciones Unidas? ¿Por qué Al Gore que sacó más votos que George W Bush, no es Presidente de USA, será por ser ferviente ambientalista? Tiene la palabra la comunidad científica.

VIH/SIDA, un factor clave para la salud y seguridad. Cabe acá preguntarse, porqué los países industrializados y la industria farmacéutica transnacional, no fabrican masivamente antiretrovirales y los dona a los países pobres, para acabar con esta pandemia. O la discusión es un saludo a la bandera y acto de hipocresía para expiar culpas internacionalmente.

Otro de los temas del documento es Fomentar la seguridad sanitaria mediante el cumplimiento del Reglamento Sanitario Internacional (RIS), que exige a los países que notifiquen cualquier “evento de salud pública de importancia internacional” que se produzca en su territorio. ¿Las guerras no son acaso, eventos de salud pública de importancia internacional? Claro, la OMS y otros organismos internacionales no han sido notificados, porque las guerras pasadas y actuales han sido propiciadas por USA y sus aliados, fuera de sus territorios, por tanto, los países invadidos, destruidos y sus poblaciones sometidas a genocidio, no tienen voz para denunciar, para hacerse oír, y no tienen representación en el Consejo de Seguridad de la ONU. Sostiene el mencionado documento que: “La colaboración entre los Estados, especialmente entre los países desarrollados y los países en desarrollo, para asegurar la disponibilidad de recursos técnicos y de otro tipo es un factor crucial no solo para aplicar el Reglamento, sino también para crear y reforzar la capacidad de salud pública y las redes y los sistemas que refuerzan la seguridad sanitaria internacional. Cualquier parecido con retórica del discurso eufemístico es pura casualidad.

Finalmente, el documento se refiere al Fortalecimiento de los sistemas de salud, nuevamente nos asalta la interrogante, ¿No son las guerras las que más dañan los sistemas de salud en el mundo, los bombardeos, no dañan infraestructuras de atención a la salud, acueductos, red de cloacas y aguas servidas, deterioran o dañan irreversiblemente el ambiente?

Para reforzar lo que hemos sostenido párrafos atrás, revisemos panorámicamente las consecuencias en víctimas de las guerras propiciadas por los Estados Unidos de Norteamérica y sus aliados desde la década de los 50, sin tomar en cuenta todos los llamados conflictos de baja intensidad que propician y mantienen en todo el planeta.

Guerra de Correa (1.950 – 1.953), muertos y heridos: USA y aliados: Corea del Sur, Australia, Canadá, Reino Unido, Turquía, Colombia, entre 900.000 y 1.800.000. Corea del Norte y China entre 1.500.000 y 3.800.000.

Guerra de Vietnam (1.965 – 1.975), USA y aliados: Vietnam del Sur, Corea del Sur, Tailandia, Australia, Filipinas, Nueva Zelanda, muertos: 344.000; heridos: 467.000. Vietnam del Norte, Corea del Norte y China, muertos: 600.000; heridos: 604.000.

Primera Guerra del Golfo: Tormenta en el Desierto (1.990 – 1.991). USA y Coalición de la ONU, muertos: 345; heridos: 1.000. Irak, muertos: 25.000, heridos: 1.000.

Guerra de Afganistán (2.001), USA y aliados: Canadá, Reino Unido, Francia, Paquistán, Nueva Zelanda, Holanda, Bélgica, Noruega, España, Italia, Alemania, Portugal, Estonia, Letonia, Ucrania, Georgia, OTAN, Alianza Norte, muertos: 1.800; heridos 1.150. Talibanes, AlQaida y civiles, muertos: 9.500; heridos: 6.273.

Segunda Guerra del Golfo (2.003 hasta la actualidad), USA y aliados: Reino Unido, Australia, Polonia, España, Polonia, Salvador e Irak: No se dispone de cifras exactas, las aproximaciones hablan de unos 6.370 militares y 4.327 civiles muertos, sin contar heridos, personas con discapacidades físicas y emocionales, familias desintegradas, poblados desaparecidos.

A la luz de las cifras anteriores, caben varios interrogantes: ¿Qué mata más, la gripe aviar, el SRAS, todas enfermedades infecciosas emergentes o la guerra? ¿Quién deja más personas con discapacidades físicas y psicológicas, las enfermedades emergentes o reemergentes o la guerra? La gripe aviar, el SRAS y otras enfermedades emergentes dañan el ambiente, o son consecuencia del deterioro ambiental y climático? ¿El deterioro climático y ambiental no son consecuencias de las prácticas y actividades de los países industrializados y sus guerras? ¿Las guerras y sus consecuencias sociales, económicas, culturales y políticas no son un serio obstáculo para el desarrollo de los países eufemísticamente llamados países en vías de desarrollo? ¿No es USA y sus aliados los mayores violadores del Registro Sanitario Internacional (RIS)?

Creo que si incorporamos la perspectiva que hemos planteado, que nos da cuenta que las guerras imperiales crea Inseguridad Sanitaria Internacional porque son las causantes de:

* Millones de víctimas entre muertes, heridos, personas con discapacidades físicas y emocionales, familias desintegradas.
* Poblaciones enteras desplazadas.
* Daño climático y ambiental muchas veces irreversible.
* Daño irrecuperable al patrimonio cultural de la humanidad.
* Violaciones al Registro Sanitario Internacional (RSI)
* Inseguridad Sanitaria Internacional.

Si al documento un tanto medicalizado y bajo un enfoque asistencialista le agregamos lo obviado como las guerras imperiales y sus consecuencias para la salud de las personas, la salud del ambiente y la salud internacional; si podremos tener un debate emancipador y de búsqueda de alternativas éticas, justas y revolucionarias, de lo contrario, somos partícipes conscientes o inconscientes de una mascarada.

La comunidad nacional e internacional tiene la palabra.

alcalaafanador@yahoo.es