En recientes artículos, me referí a la construcción de Ciudadanía en Salud como: Identificación con una cultura de vida y salud, la salud como un derecho humano y constitucional ligado a la vida y la participación ciudadana como derecho y deber cívico.

En cuanto a la subjetividad concluimos que: La subjetividad es lo inevitable del ser humano, sus necesidades biológicas y espirituales básicas, que como valores humanos universales se transforman en derechos humanos y en productos culturales, relaciones sociales, formas de intercambio, en una palabra, es la significación simbólica de lo vivenciado y vivido por el sujeto como ciudadano en un espacio vital y en un momento histórico de su vida.

Ahora nos queremos referir a la cotidianidad, como el conjunto de prácticas diarias e interacciones que realizan los ciudadanos en su vida diaria, es decir, en el hogar, en el trabajo, en la comunidad, en los espacios de circulación y tránsito.

Es imposible hablar de cotidianidad, sin referirnos a la espacialidad y temporalidad como dos coordenadas básicas de la vida cotidiana, la existencia de los ciudadanos se cristaliza en espacios geográficos humanizados, es decir, en espacios de vida, entonces la cotidianidad son espacios de vida, como lugar donde se despliegan las prácticas cotidianas de la ciudadanía, estos espacios de vida, están cargados de significado y simbolismo por la subjetividad colectiva de los ciudadanos y la cultura, constituyéndose en espacios vividos.

Cotidianidad son espacios de vida y subjetividad son espacios vividos, cargados de significación simbólica.

De la aparente simplicidad de la cotidianidad y subjetividad en la que nos desenvolvemos los ciudadanos, si nos detenemos a reflexionar sobre estas dos situaciones, podemos develar su gran complejidad, a la hora de situarnos en la significación de la salud pública desde la cotidianidad y subjetividad de cada uno de nosotros.

¿Cómo vivimos la salud y la salud pública como responsabilidad del Estado en mi ámbito singular y colectivo? ¿Cómo me imagino, pienso y significo la salud y la salud pública en ni ámbito singular y colectivo?

¿Cómo se garantiza la salud en mi espacio de vida y en mi espacio vivido?

Imaginémonos la complejidad de lo que estamos plantando, si nos situamos en la realidad de nuestra sociedad dividida en clases sociales, en el continum espacial urbano / rural, los factores protectores o estresores que son capaces de vulnerar la salud de los humanos y la salud del ambiente, los intereses en juego alrededor de la salud y su valoración como mercancía o como derecho.

¿Cómo vivenciamos la salud de acuerdo a la clase social a la que pertenecemos y en los espacios de vida rural / urbano?

¿Cómo cargamos de significado a la salud de acuerdo a la clase social a la que pertenecemos y a los espacios vividos rural / urbano?

¿Es posible construir un Sistema Público Nacional de Salud, desde arriba, centralizado, que dé respuesta a los ciudadanos en sus espacios de vida y en sus espacios vividos?

Pareciera que no, que es necesario plantearnos la construcción del Sistema Público Nacional de Salud, desde abajo, desde la ciudadanía organizada en Consejos Comunales, como instancia de realización del Poder Comunal y desde allí construir la nueva geometría territorial y el Estado Comunal.

La salud y la enfermedad son procesos singulares y colectivos que se desarrollan en un momento histórico determinado y en espacios de vida y espacios vividos contextualizados por un entorno ambiental de creciente deterioro, un entorno social de alta complejidad y conflictividad por desigualdades sociales y falta de equidad, que configura grandes brechas en salud, de acuerdo al territorio y geografía del país, a la condición socioeconómica y a la eficacia y eficiencia del Estado y sus Políticas Públicas Saludables y Políticas Públicas de Salud.

De ahí, el desafío y la magna, necesaria e ineludible tarea de construir una ciudadanía crítica, organizada y fuerte desde la corresponsabilidad Estado / Ciudadanía, para que la utopía de hoy, de un Estado Comunal, sea una realidad en un futuro no muy lejano, apuntalado en un Poder Comunal conformado por una ciudadanía con sólida formación ciudadana y responsabilidad cívica, organizada en Consejos Comunales que se sustentan en un desarrollo endógeno sustentable.

alcalaafanador@yahoo.es