Economista criollo analiza revelaciones de Trump y las agresiones de EEUU contra Venezuela

INTRODUCCIÓN

Escuchamos un video de Donald Trump dando un discurso en Carolina del Norte, en el contexto de las primarias republicanas, donde critica al Gobierno de Joe Biden por estar comprando petróleo venezolano.

Trump dijo lo siguiente:

Ahora estamos comprando petróleo de Venezuela. Cuando yo salí Venezuela estaba lista para colapsar. Nosotros hubiéramos tomado el control, hubiéramos obtenido todo ese petróleo, justa al lado, pero ahora estamos comprando petróleo de Venezuela, así estamos haciendo a un dictador muy rico, puedes creer eso?

Esa confesión es deplorable, repudiable y debe ser rechazado por todos los venezolanos y las venezolanas. Porque en ese vídeo, fue muy claro, al develar las intenciones ocultas de su reciente Gobierno contra Venezuela.

Es el colmo de la desfachatez que un exgobernante estadounidense haya develado de esa forma directa y abierta, los intereses ocultos de la política exterior de Estados Unidos, sin respeto a las convenciones Internacionales de no agresiones entre los países, de cooperación y rechazo a los delitos contra la paz, o de crímenes e injerencias entre países.

En este artículo analizaremos el contexto histórico y actual de la política exterior de Estados Unidos hacia Venezuela, el impacto de esas revelaciones de Trump, y algunas estrategias que debe impulsar el Estado venezolano ante ese hecho concreto.

CONFESIÓN DE PARTE RELEVO DE PRUEBAS

Recordemos que en Derecho existe un axioma jurídico que dice "a confesión de parte relevo de pruebas", que significa que quien confiesa algo libera a la contraparte de tener que probarlo. Y eso es lo que hecho Trump, reconoció su culpa ante los males que sufre el pueblo venezolano, sus trabajadores, empresarios, pensionados, los jubilados, toda nuestra economía, por culpa de la política sistemática de agresiones y medidas discriminatorias contra Venezuela.

Con esa declaración pública, se le abre una nueva oportunidad al Estado venezolano para demostrarle al mundo las verdaderas intenciones ocultas de las Medidas Coercitivas Unilaterales, del bloqueo, boicots petroleros y afectaciones financieras que Estados Unidos le ha infringido al país en los últimos años.

En fin, ese vídeo es un elemento probatorio para ser usado en todos juicios y acusaciones internacionales que Estados Unidos y sus países aliados han impulsado contra Venezuela desde 1999, las cuales se intensificaron a partir del 2013, luego de la desaparición física del Presidente Chávez.

Recordemos que se trata de agresiones enmarcadas en una guerra no convencional y multifactorial en lo económico, psicológico, diplomático y mediático. Pero el trasfondo de esas agresiones imperiales siempre ha sido el control de nuestra industria petrolera.

ESAS AGRESIONES DE EE.UU. NO SON NUEVAS EN EL PAÍS

La revelación de Trump sobre los intereses petroleros ocultos de Estados Unidos en las relaciones internacionales con Venezuela no es nueva.

Querer apropiarse, controlar, dictar leyes y obtener contratos petroleros favorables en nuestro país por parte de las compañías estadounidenses comenzó desde que pasamos a ser un actor importante en el mundo energético mundial, desde inicio del siglo XX, en los tiempos de Juan Vicente Gómez, cuando ocurrieron los grandes descubrimientos de grandes campos y yacimientos ricos y comerciables en hidrocarburos. Es el caso del descubrimiento del campo Guanoco (1913), el Zumaque I (31/7/1914), el Barroso II (14/12/1922), entre otros.

Es por eso que Venezuela es una pieza importante en el ajedrez geopolítico mundial, y sobre todo, para los intereses de Estados Unidos, China y Europa en la región.

En ese contexto, las relaciones diplomáticas y comerciales de Venezuela con Estados Unidos se han caracterizado por una lucha por el reparto de los ingresos que aporta el negocio petrolero.

BREVE HISTORIA DE AGRESIONES E INTERESES OCULTOS DE EE.UU. POR EL PETRÓLEO VENEZOLANO

Nuestra historia está cargada de anécdotas de presiones diplomáticas, conspiraciones, de sabotajes, de golpes de Estados planificados y financiados por Estado Unidos contra presidentes venezolanos nacionalistas, que defendían nuestros intereses por obtener mayores beneficios del negocio petrolero, mayores ingresos fiscales petroleros, en defensa de las pretensiones de las compañías y el Gobierno de Estados Unidos, de llevarse la mayor tajada del proceso de exploración, producción, refinación, comercialización y transporte de la industria petrolera nacional.

Recordemos los golpes de Estados contra Isaías Medina Angarita, contra Rómulo Gallegos, contra Marcos Pérez Jiménez y contra Hugo Chávez Frías, todos tuvieron como objetivo el control de la industria petrolera. De apropiarse, de controlar, de dominar a los gobiernos para a su vez controlar la política exterior y petrolera venezolana.

Durante el gobierno de Isaías Medina Angarita

Cuando el General Medina Angarita aprobó la Ley de Hidrocarburos del año 1943, se plasmó el fifty y fifty para el pago de los impuestos sobre la renta. Medina sería derrocado el 18 de octubre de 1945, por una coalición de las Fuerzas Armadas (liderado por Marcos Pérez Giménez) y el partido Acción Democrática (liderado por Rómulo Betancourt).

Lo primero que le exigió Estado Unidos al Gobierno de transición que presidía Rómulo Betancourt, fue que modificará el fifty-fifty, y así lo hizo.

Durante el gobierno de Rómulo Gallegos

No obstante, en 1948, cuando Rómulo Gallegos ganó la presidencia, y ratificó a Juan Pablo Pérez Alfonso como Ministro de Fomento, retomaron el fifty-fifty, donde ahora las compañías petroleras tenían que pagar un impuesto adicional del 50% cuando los beneficios netos excedieran la participación fiscal.

Por esa decisión histórica, Rómulo Gallegos también sería derrotado el 24 de noviembre de 1948, apenas a 12 días de haberse aprobado el 50-50. Inmediatamente comenzaron las protestas en todo el país, los sindicatos paralizaron los campos petroleros, no obstante, el gobierno de Estados Unidos comenzó a preocuparse por la seguridad de los campos petroleros y las instalaciones de la industria petrolera nacional, presionó y puso en "jaque" a la Junta Militar de Gobierno; y varios voceros de la Casan Blanca comenzaron a criticar y presionar el régimen del 50-50 e insistían que lo eliminaran rápidamente. Y así lo hicieron.

El caso de Edgar Sanabria en 1958

El 19 de diciembre de 1958, el presidente provisional de Venezuela, Edgar Sanabria establece el Decreto N° 476, el cual introduce nuevos cambios en la Ley de Impuesto sobre la Renta, considerados radicales, que beneficiaban directamente al país, incrementándose el impuesto sobre beneficios netos al 46%, además del impuesto cedular del 1,5%. Estos impuestos sumados a los de la regalías y otros impuestos aumentan la proporción de la participación del Estado en las utilidades de la industria al menos al 66:34.

La reacción de las compañías petroleras estadounidense no se hizo esperar. La Creole emitió una carta de protesta dirigida al ministro de Energía y Minas exhortando sobre una enmienda de la Ley de Impuesto sobre la Renta. Por otra, parte la Shell comienza una política de reducción de los precios de cotización de sus crudos venezolanos para que los ingresos por conceptos de pago de impuesto fueran menores ante el fisco nacional. Meses después las demás compañías tomaron la misma decisión.

Este tipo de actuaciones, en las que las compañías petroleras coordinan y organizan complots y boicots en contra de decisiones soberanos de los gobiernos petroleros no sólo en Venezuela sino en otros países peroleros, denotan el grado de dominación que tenían en ese contexto dentro del sistema petrolero internacional.

Ante estas acciones conspirativas, en abril de 1959, el gobierno de Edgar Sanabria se vio en la obligación de emitir las la Resolución N° 557 del Ministerio de Minas e Hidrocarburos, donde se estableció la creación de una Comisión Coordinadora para la Conservación y el Comercio de los Hidrocarburos, que tenía como objetivo estudiar y hacer recomendaciones al Ejecutivo nacional en materia de comercio petrolero internacional, tomando en cuenta la coyuntura de enfrentamientos.

Al mismo tiempo, los Estados Unidos comenzaron a aplicar medidas discriminatorias contra Venezuela al no favorecerla en los Programas Obligatorios de Importaciones que estaba llevando a cabo para los países de América Latina.

Durante el primer gobierno de Rafael Caldera

El 1 de enero de 1972 el presidente Rafael Caldera denuncia el Tratado de Reciprocidad Comercial con los Estados Unidos que estaba vigente desde 1952. En este mismo mes, el Ministerio de Minas e Hidrocarburos adelanta una investigación minuciosa sobre los campos que habían sido cerrados por las compañías petroleras. Igualmente se dicta el Reglamento N° 1 de la Ley sobre Bienes Afectos a Reversión en las Concesionarias de Hidrocarburos y en marzo se dicta el Reglamento N° 2. El 7 de marzo de este mismo año, el secretario de Estado de los Estados Unidos advierte que Venezuela pronto podría dejar de ser abastecedor seguro del país.

Durante el gobierno de Luis Herrera

En el primer año de gobierno de Luis Herrera, ocurre un hecho que va a mostrar un giro contundente en la política petrolera venezolana: Estados Unidos le exige a Venezuela que eleve su producción para que sustituya parte de las exportaciones del Medio Oriente y le garantice al Mercado Petrolero Internacional la cantidad de petróleo que Irán no estaba garantizando, producto de la situación política y de guerra que estaba viviendo en ese tiempo.

Pero el 14 de noviembre de 1979, Venezuela le responde no estar dispuesta aceptar esa petición. Hecho que fue tomado por varios analistas nacionales e internacionales como un acto de apoyo a Irán y a la OPEP. Aquí se evidencia la primera manifestación histórica de distanciamiento entre la política petrolera y la exterior tradicional venezolana en la era postnacionalización.

Esos acontecimientos conllevan al Gobierno nacional a acercarse a los países miembros de la OPEP para revertir la política llevada a cabo durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez.

Durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez II

A partir del año 1992, nuevamente se suscitan enfrentamientos diplomáticos entre los gobiernos de los Estados Unidos y Venezuela en materia de comercialización del petróleo. En este caso los Estados Unidos comienzan a poner restricciones a la importación de gasolina reformulada venezolana argumentando que no cumplen con las normas ambientales exigidas por el primero.

Venezuela denunció ese acto discriminatorio ante la Organización Mundial del Comercio, y se dio un enfrentamiento continuo entre ambos países que duró aproximadamente cinco años. Quedó cerrado el 13 de octubre de 1997, cuando el Secretario del Departamento de Energía estadounidense, Federico F. Peña, y el ministro de Energía y Minas venezolano, Edwin Arrieta, firmaron un Acuerdo de Cooperación Energética, cuyo objetivo principal fue "desarrollar actividades conjuntas en función del interés mutuo para promover el desarrollo y uso racional de la energía convencionales (especialmente de combustibles fósiles), eficiencia energética y energías renovables, y otros tópicos que las partes consideren".

Hugo Chávez y la Ley que revolucionó la industria petrolera venezolana

En el marco de las leyes habilitantes del año 2001, el Ejecutivo nacional aprueba el Decreto con Fuerza de Ley Orgánica de Hidrocarburos por medio de la Gaceta Oficial Nº 37.323 del 13 de noviembre de 2001, la cual entró en vigencia el 1 de enero de 2002.

Por primera vez en el país desde 1878, año en que se comenzó a explotar el petróleo en Venezuela con fines comerciales, una ley establece el aprovechamiento integral de las reservas de hidrocarburos, sea petróleo o gas, como base fundamental para el desarrollo nacional, donde el concepto de Seguridad Nacional es el elemento fundamental y cuyas competencias y responsabilidad recaen sobre el Estado venezolano.

El gobierno de Hugo Chávez sería derrocado el 11 de abril de 2002, a menos de cuatro meses de la entrada de vigencia de la Ley Orgánica de Hidrocarburo. No obstante, por cosas fortuitas y apoyo popular en la calle sería restituido en el poder a 48 de ser derrocado.

Otra interpretación: Estados Unidos contra la OPEP

Esa confesión de Trump también puede interpretarse como parte de las acciones abiertas de la política de agresión de Estados Unidos contra los países de la OPEP, que se inició desde el mismo momento que se creó en 1960.

A partir de ese año comienza una nueva etapa de lucha por la protección, dominio y garantía del suministro petrolero desde los países productores de petróleo hasta los grandes centros de consumo ubicados en las grandes potencias mundiales. Se involucran nuevos actores: las grandes potencias como Estado-Nación en contra de la hegemonía de las transnacionales petroleras.

Estados Unidos promovió la creación de nuevas compañías independientes que competirán con la OPEP en todos los procesos de la industria petrolera mundial, aprovechando el aumento de la producción en Medio Oriente, y al mismo tiempo el Departamento de Estado comienza una serie de investigaciones en contra de la OPEP que posteriormente llevaría a sanciones legales y económicas.

NUESTRAS POTENCIALIDADES ECONÓMICAS

Los venezolanos y venezolanas estamos consciente de nuestras fortalezas y potencialidades en recursos naturales para garantizar el desarrollo de nuestro país y el de la región. Situación que nos hace estar amenazados permanentemente por países imperiales.

A nivel mundial ocupamos el primer lugar en reservas petroleras, tercero en reservas de bauxita, cuarto en reservas de oro, quinto en reservas de gas natural y décimo en reservas de hierro.

Además, somos un país rico en recursos agrícolas con enorme potencial de tierra a desarrollar para fines agrícola. Somos estratégico a nivel regional por estar ubicados en el centro geográfico para toda América, con un extraordinario potencial turístico.

Es por eso, que entre nuestros principios como Nación, la lucha y defensa natural, es ser antiimperialista, anticolonialista, y sobre todo, de liberación a las ataduras económicas hacia países y sus líderes cuyas intenciones ocultas es controlar las riquezas naturales, la mano de obra mejor calificada y el Gobierno.

QUÉ DEBE HACER LA CANCILLERÍA VENEZOLANA

Hemos demostrado a lo largo de este escrito, que el trasfondo de las agresiones imperiales siempre ha sido el control de nuestra industria petrolera.

Todo el daño que los Estados Unidos le ha hecho a Venezuela, a su pueblo y a su Gobierno, ha limitado sus potencialidades técnicas, financieras y comerciales, ha generado a su vez, secuelas económicas y sociales

Ante esa terrible confesión, el Estado venezolano a través de la Cancillería, debe usar ese video como una prueba más de las agresiones de Estados Unidos durante la gestión del expresidente Donald Trump y solicitarle una investigación ante la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad contra la población venezolana.

Finalmente, esas acciones conflictivas contaron con el apoyo de venezolanos y venezolanas que se aliaron para impulsarlas. Como presidente de la Asociación Civil Víctimas de la Guerra Económica, solicitaremos ante la Fiscalía General de la República que abra una investigación a todos aquellos políticos venezolanos que fueron apoyados por Donald Trump, que le solicitaron intervenciones e injerencias en Venezuela, para que sean investigados y enjuiciados por traición a la patria como lo establece el Código Penal venezolano.



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Andrés Giussepe

Doctor en Gerencia, Especialista en Política y Comercio Petrolero Internacional y Economista de la Universidad Central de Venezuela. Secretario Nacional del Movimiento Profesionales de Venezuela.

 agiussepe@gmail.com

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