No suelo leer artículos que tengan mi nombre en el título –no me gusta ser el "tema"-, pero confieso que el de Amaranta Rojas me llamó la atención, ya que por ser ella persona cáustica me convocó a la lectura, pues pensé que podría ser divertido, tal como lo fue.

Resulta que Amaranta ha creado un personaje de ficción que ostenta mi nombre. Creo que cierta desinformación alimentó su creatividad. Ya en el título habla de una "escuela de Filosofía y Letras" que ya no existía en mis tiempos de universitario, porque hacía que se habían convertido en dos escuelas separadas, aunque seguían en el mismo pasillo. El Néstor Francia real era estudiante de Letras.

Luego afirma que su personaje militaba en los "Comités de Luchas Estudiantiles" (CLER), que realmente se llamaban "Comités de Luchas de Estudiantes Revolucionarios". Esa organización pertenecía al Partido Bandera Roja. El NF real militaba entonces en el PRV-Ruptura, partido dirigido por Douglas Bravo.

Amaranta pone a su personaje en unos debates sobre el libro "Del buen salvaje al buen revolucionario", de Carlos Rangel. El NF real jamás leyó ese libro y ni siquiera sabe a ciencia cierta de qué va, ni lo sabrá, porque no piensa leerlo.

El personaje de Amaranta es una especie de leyenda juvenil, lleno de "ideas y proyectos". Seguramente el NF real los tenía, pero no por ello dejaba de ser bastante estúpido y pretencioso, cargando con su ego confundido y con serios problemas afectivos. Era un maltratador de mujeres, pues les era infiel a todas sus novias y compañeras ¿Machista? ¡Claro, como buen hijo de campesina! Su machismo fue herencia indeseable de su mamá.

Como líder estudiantil ejerció su efímera dosis de poder con rasgos de totalitarismo, al fin y al cabo era comunista. Advierto que no me estoy auto flagelando al describir al NF real. Solo que abono al axioma según el cual la juventud es una enfermedad que se cura con el tiempo, en cambio la vejez es incurable.

El personaje de Amaranta es un "gran ser, sin corazón en el pecho y sin muchas esperanzas". El NF real no tiene nada de grandeza. Alguien lo tildó alguna vez de "pequeño burgués" y el respondió que esa era una verdad a medias, porque no era burgués, pero sí pequeño. Barrunto que en una enciclopedia literaria del futuro, se le dedicará al menos tres páginas a Luis Britto García, mientras que al NF real, si acaso, un mezquino párrafo.

El NF real tiene su corazón en el pecho, y por fortuna late todavía. En cuanto a las esperanzas del NF real, puede que sean pocas, pero son también precisas. Quiere arribar a los 85 años (le faltan diez) para ver llegar a sus nietos más recientes a la adolescencia. Espera que su nieto Sebastián sea un gran músico. Va a cumplir tres años, al igual que Fabiana, quien podría ser, según el NF real, una destacada artista plástica, dado lo que muestran en términos de vocación y talentos. El NF real quiere que su hogar siga siendo estable y feliz, que sus parientes y allegados vivan en sana paz, y que su perrita supere algunos inconvenientes de salud. Son muchas pequeñas esperanzas, y con eso le basta.

El NF ficticio de Amaranta se derrumba por causa de los políticos, el NF real no se ha derrumbado a causa de los políticos, sino que se ha liberado de ellos.

El NF de Amaranta es una persona triste y abatida. El NF real está experimentando, al fin, una etapa feliz de su vida, con un plácido corazón lleno de paz. Además de haber sido siempre una persona con buen humor, alegre y jodedor.

El NF de Amaranta es un personaje escéptico, tal como el NF real. Pero en el relato de Amaranta eso es un problema, no así en el caso del NF real. Este se asimila a la acepción de escepticismo que se aplica a la connotación actual del término: "Desconfianza o duda de la verdad o eficacia de algo". Es escéptico en cuanto a las utopías y la política, pero firme creyente de tres queridas cosas de la vida: Dios, primeramente, el amor y el arte.

Mi saludo para Amaranta Rojas, esta mujer inteligente y dotada de la chispa de la vida, y a quien lamento no conocer personalmente.