El capó abierto

Sin pretender ser injerencista en la política internacional; quiero poner como ejemplo a Japón: que leí en estos últimos años, está educando a un ser, no solo para que sea japonés, sino para hacerlo internacional e imagino que es con intención de estirar un poco más la conservación de la especie humana.

Una de las cosas que practican y de la que más hacen énfasis, es en la disciplina; ellos dicen que es más efectiva para sus propósitos que la inteligencia, porque con ella hasta se es capaz por naturaleza.

Este inicio de la nota, es para poner un ejemplo de una situación vivida que me lleva a pensar; que si no educamos al nuevo ser, el frasco lo llevaremos por siempre marcado en la frente, hacia un futuro incierto; como estoy notando el de los habitantes del planeta en estos últimos años.
Salí en esta semana santa de viaje hacia mi pueblo, con la intención de tomar unos días de descanso, como el 20% de los venezolanos.

Cuál fue mi sorpresa, que un operativo, planteado para cuidar los usuarios de la vías; comprobé con mi propia seguridad, que es una mentira, que solo está llena de formas efectistas, sin fondo para cumplir lo que se ofrece con tanta alharaca.

Antes de salir de casa, en Caracas abrí el capó del carro para revisar los fluidos; con la atenuante que cuando cerré, no tome la precaución y quedó abierto: empecé andar, recorriendo aproximadamente unos 15 puestos de seguridad o los mal llamados alcabala.

Da la casualidad que cuando estoy entrando a mi destino, una persona con un poco de desesperación, pero con mucho respeto me hace una seña y cuando le presto atención: me dice que tengo el capó abierto, por un instante me aterrorice: solucioné el problema, pero me llegaron una serie de imágenes, de lo vigilantes.

Cuando pasas, te miran y casi te mandan a detener y uno piensa que tiene sentido el operativo; ahora más tranquilo, me estoy preguntando…¿Qué miran cuando pasan los carros? Y se me ocurrió pensar, que la preparación está hecha para un fin distinto al de proteger al transeúnte y pude haber ocasionado un accidente si el capó se abre en mi transitar de 150, km a 120 por hora, menos mal que solo venía a 80 y no pasó nada, pero me quedo la reflexión: porque nadie en las alcabalas me hizo la advertencia; será que no tenemos la capacidad, para educar un ser que nos permita, cuidar la PATRIA y así cómo Japón tiene prioridad con la seguridad, la salud y la educación, porque nosotros no empezamos, por algún de ellas par poder construir con la premisa de, PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.


Esta nota ha sido leída aproximadamente 1770 veces.



Antonio Machuca

Actor y militante revolucionario

 machucamelo@cantv.net

Visite el perfil de Antonio Machuca para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Antonio Machuca

Antonio Machuca

Más artículos de este autor