MinFinanzas y el BDV como factores de inestabilidad nacional

¡MinFinanzas se ha convertido en un factor desestabilizador de la paz de la República! De todas y todos, es conocido el papelote que armaron una vez que el hermano Presidente Constitucional, Nicolás Maduro, decide ajustar el Salario Mínimo Nacional (SMN) en Medio Petro en marzo de este año, todas las artimañas que utilizaron para minimizarlo. La oposición guaidosista, no requirió de mucha astucia para batear esa bombita que le picharon por todo el centro del home y despacharla para las gradas. El hermano Presidente Maduro, acostumbra darse bomba de sus compañeros de Gabinete graduados en connotadas universidades del norte, pero en esta oportunidad un camarada de su Gabinete egresado de una universidad venezolana y encargado del Proceso Social del Trabajo, dirigente curtido en las luchas sindicales, Francisco Torrealba, supo acertadamente desenredar el embrollo en que metió al país el funcionariado de MinFinanzas y aquietar las aguas que amenazaban convertirse en un tsunami. De su ingenio, sacó la homologación de la convención colectiva universitaria y suscribió sendas actas convenios con educación básica, desmontando así cualquier posibilidad que el TSJ reprendiera la actuación del Gobierno Bolivariano, con relación al ajuste del SMN. Lo cierto fue, que MinFinanzas obtuvo dos bajas en esa batalla, léase: directores de ONAPRE y Tesorería ambos destituidos por el Jefe de Estado. Ambos ex directores, se olvidaron que la ética del servicio público, obliga a las servidoras y/o servidores públicos, indistintamente sean sus cargos, a un buen comportamiento en el servicio a la ciudadanía, en general. Que se deben a las comunidades, valga decir, al pueblo que es quien paga su sueldo y por lo tanto, tienen una responsabilidad y un compromiso con el pueblo todo. En la antigua Roma, aquellas personas que aspiraban ocupar un cargo público, emprendían acciones nobles que les dieran reputación, prestigio u honor a fin de gozar de credibilidad y confianza de la gente de la comunidad en que vivían. Llegado el momento de promoverse para un cargo de elección popular, se vestían de blanco. Este color significaba pureza, palabra que se traduce en «candidez» o «cándido». Aquél que aspiraba a un cargo público, debía ser el más puro, el más limpio, el más cándido, en fin, el mejor de todos. Y así, el cándido pasaba a ser el «candidato». Aquellos que ejercían la política con ética en Roma, se decía que tenían: «Decorum», concepto que significa «decoro». Que un político tuviera «decorum», eso era garantía que actuaría de manera correcta. Al respecto, Cicerón, escribió: «El concepto de esta palabra, es tal que no puede separarse de lo honesto, porque lo que es decente es honesto, y lo que es honesto es decente. Todo lo decoroso aparece cuando le ha precedido la honestidad. Todas las cosas que se hacen con justicia son decorosas, y las que se hacen con injusticia son indecorosas». (Sobre los deberes; Libro I). Decorosa fue, sin dudas, la actuación del Ministro Torrealba para desmontar la campaña de guerra de la oposición guaidosista contra la ONAPRE.

Ahora, vemos que el Ministro Torrealba se enfoca en atender uno de los gravísimos problemas que afectan la sobrevivencia de las instituciones financieras de la Clase Trabajadora, léase: las Cajas de Ahorros que, en muchas instituciones públicas, se han constituidos en Institutos de Previsión Social. Esta semana que recién finalizó, informaba a través de su cuenta tuiter @torrealbaf: «Encuentro junto a los presidentes de las Cajas de Ahorro del Sector Público como parte del seguimiento a los planteamientos realizados en el contexto del Acuerdo Marco para el crecimiento económico y la estabilidad laboral. #LaPatriaEnDesarrollo @NicolasMaduro , September 7, 2022». Todo trabajador y/o trabajadora, está consciente que las «sanciones» del gobierno imperialista de los EEUU y sus colonias de la Unión Europea, no solo afectaron el cuerpo económico de la Nación sino también sus vasos comunicantes con las demás partes del cuerpo. Los imperialistas, buscaban no solo paralizar todo el organismo económico de la República sino propiciar su destrucción mediante su colapso, como lo decían –públicamente- sus interlocutores más sádicos y violentos: «Si vamos a sancionar a Pdvsa tendrá un impacto al pueblo entero, al ciudadano común y corriente de las comunidades de Venezuela» (…) «En este momento, quizás la mejor solución sería acelerar el colapso, aunque produzca un periodo de sufrimiento mayor, por un periodo de meses o quizás años» (William Brownfield, exembajador de EEUU en Venezuela, Oct 18, 2018, YVKE Mundial). Respondía el hermano Presidente, Nicolás Maduro, con decoro y dignidad: «La guerra no declarada, invisible, que ejecuta el Gobierno de Estado Unidos propicia que el pueblo venezolano no vea su accionar, pero, sienta los perversos efectos en su vida diaria, en el trabajo, las familias, los afectos y hasta en la conciencia. Se trata, de una guerra para el cambio de régimen, multiforme, cruel, inhumana y criminal que se basa en una retórica hipócrita, un cínico discurso que se disfraza de democrático y de apostar a las preocupaciones humanitarias, pero que esconde la más perversa ambición. (…) En cinco años, el bloqueo logró cortar de un tajo el financiamiento al país, impidiendo que el Estado disponga de las divisas, del oxígeno que requiere para adquirir alimentos, medicinas, insumos, repuestos y materia prima esenciales para la actividad económica. El bloqueo, impide obtener recursos para fortalecer el salario y los beneficios de los trabajadores, para alimentarnos, para salvar vidas, para educar a niños y niñas, para sostener el sistema de protección social de la población. Entre 2014 y 2019, Venezuela experimentó la más brusca caída de ingresos externos de su historia. En seis años, perdió el 99% del volumen de ingresos en divisas. Es decir, de cada 100 dólares o euros que el país obtenía por la venta de petróleo en 2014, hoy obtiene menos de 1» (Presentación del Jefe de Estado, Nicolás Maduro, del Proyecto de Ley Constitucional Antibloqueo para el Desarrollo Nacional y la Garantía de los Derechos Humanos, ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), 29 de septiembre de 2020).

Cualquier análisis de la realidad venezolana de 2015 en adelante, que no pondere los efectos de las políticas de bloqueo y sanciones imperialistas del gobierno de EEUU y sus vasallos europeos, es falso análisis y como tal, debemos desacreditarlo y descartarlo de tajo. Las Cajas de Ahorros e Institutos de Previsión Social de la Clase Trabajadora, se vieron tan afectados como sus integrantes, que sintieron en la pulverización de sus ingresos esa política criminal de colapso de la economía que obligó al Gobierno Bolivariano, asumir acciones de guerra para hacerle frente al gigantesco enemigo que amenazaba con hacerlo trizas; tal como, lo refería el criminal de guerra Barack Hussein Obama: «Tenemos el Ejército más fuerte del mundo y ocasionalmente tenemos que torcer el brazo a los países que no quieren hacer lo que queremos que hagan, si fallan otros mecanismos de presión como económicos, diplomáticos y a veces militares», en febrero de 2015, durante una insólita y cínica entrevista televisada, reconociendo en forma abierta y sin vergüenza alguna, que la política exterior de su país siempre ha violado las leyes y tratados internacionales para subyugar aquellos países que no obedecen sus lineamientos. Unos días después de esa entrevista declaraba la emergencia nacional para justificar su nefasta Orden Ejecutiva de ese año: «Yo, Barack Obama, (…) considero que la situación en Venezuela (…) constituye una amenaza extraordinaria e inusual a la seguridad nacional y la política externa de Estados Unidos». Los hechos confirman que en términos generales, las políticas asumidas por la Comandancia General de la República Bolivariana de Venezuela, fueron exitosas y prueba de ello es que la Nación se mantiene firme y de pie, gozando de la más excelsa admiración de los pueblos en todo el planeta. «La guerra asimétrica o conflicto de cuarta generación, aprovecha la disparidad entre las partes contendientes para obtener ventajas y, contra lo que predican expertos estadunidenses como el coronel (retirado) Max G. Manwarin, del Pentágono, en el caso de marras es una metodología empleada por el fuerte (Estados Unidos, la superpotencia militar mundial) contra el débil (Venezuela). Se trata de una guerra sin reglas, sin prohibiciones, sin campo de batalla…» (G/J Vladimir Padrino López, Foro: La Conjura mediática y guerra asimétrica, Teatro Teresa Carreño). Con justificada razón, Clausewitz, sostenía que «lo físico es la empuñadura de madera, mientras que lo moral es el noble metal de la hoja; por consiguiente, la verdadera y resplandeciente arma que hay que manejar es la moral» (Clausewitz, Carl von, De la guerra, Tomo I). La fuerza de la Moral, siempre se ha mantenido del lado de Venezuela y por más pequeño que sea dicho país, resultó ser un verdadero gigante frente a su adversario imperialista y sus vasallos.

A las Cajas de Ahorros, les ha tocado hacer frente a dos Reconversiones Monetarias que pulverizaron sus patrimonios y los ahorros de sus asociados y asociadas. El apoyo del Estado Bolivariano, consagrado en el Artículo 118: «…El Estado promoverá y protegerá estas asociaciones destinadas a mejorar la economía popular y alternativa» de la Constitución Bolivariana de 1999, ha brillado por su ausencia, quedándose en tan solo los buenos deseos del hermano Presidente Maduro, sin concreción en política alguna emanada desde MinFinanzas hacia las instituciones financieras de la Clase Trabajadora. Peor aún, aquellas Cajas de Ahorros que atendiendo el llamado del Comandante-Presidente Hugo Chávez, como muestra de solidaridad y apoyo a la Argentina de los tiempos de Néstor Kirchner, invirtieron en los Bonos del Sur, les ha tocado duro hacerse de sus inversiones en dólares pues dichos activos, se encuentran –literalmente- bloqueados por el Banco de Venezuela (BDV), desde hace unos tres años ya, que se liberó el control cambiario. A estas alturas, el Ministerio Público, debiera abrir una averiguación de carácter penal ante la presunción de «desaparición» de dichos activos que parecieran haberse esfumado; mientras que dicho banco, incrementa su cartera de créditos en dólares, sin que los legítimos propietarios de dichos activos se beneficien de los mismos. De la ética, se desprenden normas tan importantes como esa que mandata: «no hagas a otros lo que no quieres para ti». Entonces, estimada Vicepresidenta Ejecutiva y Ministra de Finanzas, Dra. Delcy Rodríguez, cómo justifica Usted que siendo una abnegada luchadora contra las políticas de sanciones y bloqueo del imperialismo, permite que una unidad operativa del Ministerio bajo su supervisión directa, ejecute políticas criminales de secuestro y bloqueo de activos de los trabajadores y trabajadoras de la UCV. Pregonar con el ejemplo, siempre recomendó Hugo Chávez Frías y mandata el hermano Presidente Nicolás Maduro. Tal parece, que al Ministro Torrealba le tocará desenredar este nuevo embrollo creado por MinFinanzas. Entonces Nicolás, hasta cuándo MinFinanzas va seguir echando vaina?…

Caracas, 11-09-2022

 



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Henry Escalante


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