Desde el 8 de abril el Plan Nacional Semana Santa Segura 2022 desplegó por todo el país 150 mil 157 funcionarios de los Órganos de Seguridad Ciudadana y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Hicieron su labor a bordo de más de 800 vehículos, 6 mil motos, 800 bicicletas y 200 embarcaciones, informó el ministro para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Almirante en Jefe, Remigio Ceballos Ichaso. Para denigrar del operativo, los cara amarrada vidiotizados por la TV de oposición, en viacrucis de amargura sin siquiera salir a rezar para no contribuir a la que catalogan "presunta normalidad", decidieron negar ciegamente lo que disfrutó o decidió cada quien.
De vuelta a seguir cuidándonos y cuidando a nuestros semejantes, el período vacacional cumplido evidenció disposición del colectivo, en medio de nuestra obligación ciudadana por acatar recomendaciones de seguridad y bio seguridad, que no debemos abandonar. La Organización Mundial de la Salud nada tiene que ver con opositores que pretenden darnos lecciones no usando tapabocas, porque aducen que la OMS miente en la cifra oficial de muertes por el virus en Venezuela, parecen desear que el país se hunda con tal de llevarle la contraria a la vida diaria en revolución, y casi que maldecir porque vimos a la colectividad pasar días de asueto en donde mejor les pareciera.
Ni el saludo responden si se cruzan con chavistas, personalmente le dije a un ex compañero de trabajo que dejara de llamarme HDP y CDM, pues acostumbraba hacer referencia en nuestros encuentros a los hijos de p… y retoños de m… chavistas. Le pregunté si le gustaría le hiciesen lo mismo y sabiéndolo opositor a ultranza, luego del saludo enrostrarle que a los HDP y CDM escuálidos nadie les quita la arrecalentera permanente, agregué que faltarle el respeto al semejante no es educado ni decente sino fanatismo disociado, situación que en el pasado reciente provocó desgraciarse y desgraciarle la vida a tantas personas agredidas, heridas, quemadas vivas y discriminadas de manera animal, con el perdón de los seres irracionales que sin embrago conservan en manada el instinto de supervivencia.
Probablemente la actitud de prevención al cuidarnos guardias nacionales, efectivos policiales, protección civil, milicianos y colaboradores cumpliendo la ley en recomendaciones de no deteriorar playas, ríos y montañas, produjo en su ánimo opositor nueva incontinencia emocional en perjuicio a la salud. Sufren en insana forma de vivir sin buscar salida decente a la situación de la patria, y le dan la espalda a la inmensa mayoría proporcional noble, que ha decidido abandonar el odio sembrado, al que contribuyeron guiados por politicuchos sin vergüenza, imbuidos de antipatía inútil, satánica y terrorista.
Bendita sea la normalidad colectiva y en particular la normalidad política, en medio de la pandemia en la semana mayor o fuera de ella, no nos dejemos arrebatar por la mente reptiliana que acompaña a todo ser humano, vivamos en paz dando ejemplo a nuestros descendientes. De lo contrario maleducamos a hijos, nietos, sobrinos, etc., esencialmente si observamos cómo nos miran los menores de edad, que por lo general tienden a imitarnos. Feliz la Venezuela en paz y en combate fértil a las circunstancias inesperadas por la pandemia, en nuestra querida nación una lucha bien prevenida y reconocida internacionalmente.
