Cáscara Amarga 439

Matemática impecable razonada

La matemática impecable razonada (MIR), es teoría de las hipótesis de las suposiciones existentes ya, de las proposiciones verdaderas y de las proposiciones falsas, de los axiomas admitidos y de los axiomas no admitidos, los conocimientos postulados principios conocidos y los conocimientos postulados principios desconocidos, llevada MIR, por algo y por nada que existían ya, tesis y antítesis, entes definidos sustituidos por sus definiciones, y, llevada MIR, por el punto crucial decisivo, por el medio maleoiano profundo, de la tendencia y de la trascendencia, de los aspectos límbico antagónicos ambiguos. En MIR, ha de haber una conclusión necesaria sostenida, una inferencia inevitable constante, una síntesis forzosa permanente, ha de haberla la optimalidad ortogonal pitagórica, la resolutiva optimalidad pretendida maleoiana, la mejor resultante deseada maleoiana, el mejor resultado esperado maleoiano. Hemos de recordar lo de Heisenberg: "No todas las proposiciones científicas eran verdaderas o falsas. La mayor parte de los enunciados, si no todos, son indeterminados, inciertos, grises, son borrosos." Hemos de recordar lo de Einstein: "En la medida en que las leyes de las matemáticas se refieren a la realidad, no son ciertas. Y en la medida en que son ciertas, no se refieren a la realidad." Hemos de recordar lo de Oppenheimer: "Diversas formas de explicar una experiencia física pueden tener cada una validez, ser cada una necesaria para la descripción adecuada del mundo a la par que se oponen recíprocamente en una relación de contradicciones mutuas." Hemos de recordar lo de Kitz: "De que algo sea puede inferirse que algo fue o que algo será, mas nunca que otra cosa deba ser. Lo que debe ser puede no haber sido, no ser actualmente y no llegar a ser nunca, perdurando, no obstante, como algo obligatorio". Y, hemos de traer lo de Richard Feynman: "El conocimiento es un conjunto de afirmaciones con grados variables de certidumbre" El conocimiento un gradiente entre la certidumbre y la incertidumbre, en que lo estuvo, sin saber sabiendo, Feynman, y echóse algunos chapuzones en el metafórico quiasmo río heraclitoiano, de la forma y figura del somos y del no somos, del ser y del no ser, cuajado de contrariedades de armónicas simultaneidades contradictorias, de palabras pareadas paradójicas, tal como como la posición y la velocidad, tal como Aquiles y la tortuga, tal como la partícula y la onda, tal como el universo en expansión einsteiniano y el universo en contracción maleoiano, en una ciudad desnuda greca efesoíta, bañada por el quiasmo río heraclitoiano, en que fluyen y nadan, mas y más, de 8 millones de casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos coordinados, de la forma y figura del ser y del no ser, en que la certidumbre y la incertidumbre es apenas uno de ellos, y en el metafórico río griego, en sus aguas, en que ha de ocurrir la perogrullada primera vez de Perogrullo, que es lo que no admiten ni aceptan los físicos cuánticos relativistas, up supra dichos, que no Kitz, que era a mas y a más, ético moralista con su quiasmo ético kitziano de lo que es y de lo que debe ser, llenos, aquellos, de una lógica positivista empírica, que afirmaban que si no pruebas lo que dices, no has dicho un coño, no has dicho nada. Y, a sabiendas que la lógica borrosa difusa, está por encima de estos planteamientos, puesto que la lógica borrosa difusa, que es la lógica de lo difuso de lo caliginoso, de la grisura del yin y del yang, llevada, la lógica borrosa, por la similaricadencia tautológica repetitiva platónica, de lo racional de lo raciocinar de lo cerebral de lo pensativo, en que ha de admitirse de aceptarse de tolerarse de convenirse de consentirse siempre un medio maleoiano profundo, al través y en de por medio del exceso y del defecto de Aristóteles, al través y en de por medio del tercio excluso y del tercio incluso de Maleo, al través y en de por medio de la certidumbre y de la incertidumbre de Heisenberg, Einstein, Oppenheimer y Feynman, de la determinación y la indeterminación. MIR, en el juego lúdico mágico matemático creativo, de lo imaginado y de lo inimaginado, hilvanando ilacionadas inferencias ilusionadas de verdades, juicios, enunciados, axiomas, ideas, conocimientos, y proposiciones, admitidas aceptadas consentidas convenidas acordadas pactadas juzgadas creadas pensadas evaluadas distinguidas discernidas decididas dirigidas definidas orientadas, donde ha de estar la perogrullada primera vez, tanto como entre las proposiciones verdaderas y las proposiciones falsas, los axiomas admitidos y los axiomas no admitidos, los conocimientos supuestos postulados principios conocidos y los conocimientos supuestos postulados principios desconocidos, tanto como entre el algo y la nada que existían ya, esto es, algo asina asín ansí así, tanto como entre la tesis y la antítesis, entes definidos sustituidos por sus definiciones, y, en el punto crucial decisivo, el medio maleoiano profundo, de la tendencia y de la trascendencia, de la matemática impecable razonada (MIR), del medio maleoiano profundo en el punto inflexivo topológico borroso de la lemniscata de Bernoulli, y, de la parábola cúbica picassoiana, distinta de las matemáticas modernas de Newton y Leibniz, que hablaron de tendencia y solo y sólo de tendencia hacia el punto crucial decisivo el cero, que no el medio aristotélico profundo y el medio maleoiano abismal del exceso y del defecto del tercio excluso y del tercio incluso.

Con digresión y sin digresión, la matemática impecable razonada (MIR), es teoría de las hipótesis de las suposiciones existentes ya, de las proposiciones verdaderas y de las proposiciones falsas, de los axiomas admitidos y de los axiomas no admitidos, los conocimientos postulados principios conocidos y los conocimientos postulados principios desconocidos, llevada MIR, por algo y por nada que existían ya. La matemática impecable razonada (MIR), el juego lúdico mágico matemático creativo, de lo imaginado y de lo inimaginado, hilvanando ilacionadas inferencias ilusionadas de verdades, juicios, enunciados, axiomas, ideas, conocimientos, y proposiciones, admitidas aceptadas consentidas convenidas acordadas pactadas juzgadas creadas pensadas evaluadas distinguidas discernidas decididas dirigidas definidas orientadas, donde ha de estar la perogrullada primera vez, tanto como entre las proposiciones verdaderas y las proposiciones falsas. La matemática impecable razonada (MIR), con el punto inflexivo topológico borroso, de interés instantáneo inspirativo, en un medio entre el tercio excluso y el tercio incluso de Maleo, entre el exceso y el defecto de Aristóteles, punto crucial decisivo de tendencia y de trascendencia, en donde ocurre la primera vez de Perogrullo, la extracción forzosa de la síntesis, síntesis de razonados pensamientos borrosos conclusivos, entre la certidumbre y la incertidumbre de las inferencias borrosas caliginosas, de desarrollo demostrativo testimonial. La matemática impecable razonada (MIR), repleta de las hipótesis de las suposiciones existentes ya, de las proposiciones verdaderas y de las proposiciones falsas, de los axiomas admitidos y de los axiomas no admitidos, los conocimientos postulados principios conocidos y los conocimientos postulados principios desconocidos, el orden borroso difuso, en armónica simultaneidad contradictoria caliginosa, y la presencial primera vez perogrullada. MIR, de la geometría y del álgebra, casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos coordinados, forma significativa conmovedora, creadora imaginativa síntesis, inseparable de la física clásica y de la física relativista cuántica. MIR de la similaricadencia tautológica repetitiva platónica, de hacer sentir la primera vez perogrullada en unidad intima de los contrarios, y, de las armónicas simultáneas contradictorias en el quiasmo río efesoíta. MIR, desafío sostenido imaginativo y desafío sostenido inimaginativo, a lo mental y a lo sensorial, en las palabras pareadas paradójicas. Y MIR, siempre dice que límite es libertad, llevado el límite, por la liberación de las limitaciones. MIR, la de imaginar lo imaginado y la de imaginar lo inimaginado. MIR, encuadrada con la filosofía maleoiana profunda, con la filosofía de las 4"E", del entendimiento y de lo estético ético espiritual. MIR, y los caos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos coordinados. MIR en el quiasmo río heraclitoiano.

Si la matemática impecable razonada (MIR), es teoría de las hipótesis de las suposiciones existentes ya. Entonces sea dicho que MIR, está hecha de de las proposiciones verdaderas y de las proposiciones falsas. Ergo vergo sea dicho que MIR está hecha de los axiomas admitidos y de los axiomas no admitidos, de los conocimientos postulados principios conocidos y los conocimientos postulados principios desconocidos, llevada MIR, por algo y por nada que existían ya. Ergo vergo sea dicho que MIR es un desafío sostenido imaginativo y desafío sostenido inimaginativo, a lo mental y a lo sensorial, en las palabras pareadas paradójicas.



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Miguel Homero Balza Lima


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