Entre las tantas cosas que Chávez nos vino a mostrar fue cómo los políticos de la cuarta y los factores de poder en Venezuela llegaron a desvirtuar el concepto de "democracia" hasta el punto de sobreponer los intereses de élites por sobre las necesidades de las mayorías. De allí el cuestionamiento de la "democracia representativa cuartorepublicana" y su oferta revolucionaria, a finales de los convulsos 90, de la refundación de la Patria basada en un modelo de "democracia participativa y protagónica". Propuesta que se comenzó a cimentar la transformación del país, a partir de 1998.
Fueron tiempos convulsos y de "saltos cualitativos" en los que la participación y el protagonismo popular se hicieron evidentes. Aún la memoria colectiva atesora aquellos gloriosos tiempos de protagonismo popular y de una democracia participativa impregnada de Chávez y de su liderazgo.
Quienes históricamente ejercieron el poder político se fueron viendo desplazados progresivamente en la medida en que Chávez "impuso" el derecho de las mayorías a votar y a elegir.
Los desplazados del poder, ya reducidos y minimizados, nunca dejaron de acusar de fraudulentos los procesos electorales en los que Chávez con su liderazgo inigualable, siempre llevando la batuta del protagonismo popular, los derrotó.
Al día de hoy, cuando han transcurrido más de dos décadas de la llegada de Chávez al poder y cuando de él, a pesar de más de 8 años de su ausencia física, aún perviven el anhelo de una democracia que favorezca más a las mayorías y menos a élites y minorías privilegiadas, se nos hacen inevitables algunas interrogantes.
¿Representan los intereses del PSUV de hoy los intereses de las grandes mayorías?, ¿es legítimo que el Partido de gobierno pacte con facciones políticas abiertamente contrarias a la soberanía nacional dejando de lado voces de factores de la izquierda que cuestionan las políticas económicas que desfavorecen a las mayorías y privilegian a los capitales?, ¿fracasó realmente el modelo político y social propuesto por Chávez o ante la ausencia de su liderazgo están ocurriendo reacomodos para un reparto del poder y volver a la democracia carente de participación y protagonismo popular?. Entre muchas otras estas son algunas de las preguntas que desde las internas del PSUV, pasando por la inhabilitación de Eduardo Samán y sin dejar de lado las ZEE, la vuelta de los Casinos, nos causan desvelos.
