Para Castro Soteldo y Tareck Aisami: "Aunque se tongoneen, siempre se les verá el bojote"

Pensando que por experiencia, sintiéndome todavía corresponsable de lo que aquí sucede; aun siendo octogenario y estando en la retaguardia de esta descomunal batalla que estamos librando, contra el imperio más poderoso y criminal que ha conocido la humanidad, me he atrevido a tratar de orientar a estos dos ministros, los cuales tienen en sus manos la responsabilidad mayor en cuanto a defender nuestra soberanía y seguridad alimentaria.

Lo primero es darles a conocer cuáles son los hechos que percibimos en el Estado Bolivariano de Mérida y que pensamos se pueden estar proyectando a nivel nacional. Este es un Estado de vocación agrícola, por la calidad de sus tierras, sus pisos climáticos y la predisposición genética de su población, mayormente campesina que ha estado siempre en capacidad de producir lo suficiente para el autoconsumo regional y nacional. Su sistema económico semi-feudal, se mantuvo incólume hasta la llegada de Chávez y fue su empeño de hacer una revolución agrícola, tratando de modificar las relaciones de producción por medio de la educación, quien modificó el status quó. Con esto logró que muchos de sus campesinos dejaran el peonaje, para aspirar formarse como universitarios, quedando muchas haciendas sin la mano de obra semi esclava que las hacia ser productivas para sus dueños.

Lo segundo es que, para poder continuar produciendo, los dueños de las haciendas o fundos tuvieron que recurrir a mano de obra colombiana y a la compra de insumos, maquinarias y herramientas y con ello obtener la ayuda crediticia del Estado y de los bancos para poder financiar la producción de los rubros agrícolas que les eran tradicionales o dejaban de ser competitivos y los arrasaría la agricultura colombiana que en forma sostenida les iba ganando el mercado. El pasar de ser "El Patrón", dueño del fundo tal, a ser "El Empresario" de la hacienda tal, todavía no ha sido bien asimilado. No es lo mismo ir una vez a la semana a recoger los quesitos, que les habían acumulado "los caseros", que tenía cuidándoles el fundo, a enviar un camión para que reciban los cientos o miles de Kg. de quesos que la hacienda produce al mes y que ya fueron contratados y pagados por un distribuidor en la ciudad. Hace 35 años, cuando llegué a Mérida, conocí a uno de los más grandes dueños de tierras y fundos del páramo, él mismo iba pasando raqueta, por cada una de sus posesiones y luego pasaba por cada bodeguita y amigos a entregarles el queso ahumado que ya habían previamente contratado.

Todo lo anterior para justificar el titular de éste artículo, con el cual pretendo llamar la atención de estos dos ministros de Chávez y Maduro, que ahora tienen la responsabilidad de lograr hacer pasar nuestra economía rentística petrolera, a un nuevo modelo productivo supuestamente no capitalista. Intentar esto y desconocer la mentalidad, necesidades e intereses que históricamente han movido y motivado a nuestros empresarios, desde que se inició la explotación petrolera hace 100 años, los ha hecho cometer muchos errores y nos han llevado a la situación actual que padecemos.

Hay cuatro elementos que caracterizan a nuestros Empresarios y que trataré de describir lo más que pueda, basado en mis experiencias vividas y sufridas:

1.-A nivel nacional los empresarios venezolanos son los más apátridas, sin nacionalismo en su sangre y entregados al capital foráneo que existen en el continente latinoamericano. Herederos hijos de Indias malinches criollas, engendrados con el español violador y depredador, siempre han soñado con ser vasallos de la corona, antes de España y 200 años después del Imperio Norteamericano. Por ejemplo, puedo afirmar que él 100% de nuestros empresarios desprecian y no aceptan el Bolívar como signo monetario. En masa, por lo menos en Mérida, han adoptado en forma ilegal al dólar norteamericano como su moneda, para hacer todas las transiciones de compra- venta y se muestran muy felices por ello.

2.-Son los más Improductivos y menos inventivos- creativos del planeta tierra. Han sido incapaces de hacer productiva industria alguna nacional, con tecnologías autóctonas en los 200 años que llevamos de desarrollo capitalista. La única que existe es, la de elaboración del cazabe y esa les pertenece a las razas autóctonas, que ya la habían desarrollado cuando el invasor llegó. Están totalmente mentalizados para comprar todo lo hecho en otros países, los cuales consideran superiores a ellos. Se creen los mejores y más exitosos empresarios del mundo, por las ganancias que obtienen como importadores de mercancías compradas el exterior, con capitales que les ha venido otorgando El Estado venezolano y el cual es producto de la Renta Petrolera y al no pago de aranceles e impuestos.

3.- No son capaces de arriesgar e invertir un centavo por cuenta propia. Si el Estado no les dá el dinero, no les garantiza la compra de la producción, seguridad jurídica y sindicatos controlados no dan un paso para producir nada. Llegando el caso, que el Presidente Nicolás Maduro, les tuvo que regalar una Ley de Precios Justos, donde les asegura que su inversión no tendrá una ganancia menor al 30 %, caso único en el mundo, y aun así solicitan más garantías para poner a funcionar, a las viejas empresas que ya poseen y que fueron financiadas con capitales del Estado, al menos al 50% de su capacidad productiva. Otros prefirieron llevárselas al exterior o cerrarlas indefinidamente.

4.- Son los más inhumanos, insensibles y explotadores seres que ha producido el sistema capitalista de la modernidad. El caso venezolano actual es sintomático: Con trabajadores a los cuales les pagan los salario más bajo del mundo, con una población que prácticamente se está muriendo de hambre y sin salud, con la gente joven emigrando por no visualizar futuro y miles de empresas cerradas, nuestros empresarios presionan al Estado para que los pocos recursos con que cuenta les favorezca a ellos, a la vez que prefieren botar, dejar podrir o destruir las mercancías que no pueden vender, antes que bajarles los precios o donarlas a los mas pobres. Insensibilidad total ante lo social y actores de primera línea ante lo político cuando ven amenazado sus intereses. Ese es un cuadro que define a nuestros mantenidos y cómodos empresarios y con los cuales es imposible llegar a acuerdos para construir un modelo o relaciones de producción en la cual el ser humano esté por encima de lo económico, como aspiran los teóricos socialistas.

De allí queridos ministros de la Economía, Castro Soteldo y Tareck Aisami, ya dejen de hacernos morisquetas, tratando de disfrazarnos con Leyes Antibloqueo y Zonas Exclusivas Económicas, lo que inexorablemente vendrá. Ningún Sistema se suicida o se inmola, su lógica y naturaleza se lo impiden y por eso: "Por más que se tongoneen, siempre se les verá el bojote".

Que conste: No los estoy criticando, juzgándolos o llamándolos ignorantes; solamente les solicito que preparen a nuestro pueblo para lo que viene y no le hagan crearse falsas expectativas de un Socialismo inexistente, lo cual haría mucho daño a las futuras generaciones, que deberán seguir soñando con un mundo mejor y más justo. Díganle por ejemplo que, si no ganamos la guerra en lo político, menos lo podremos hacer en lo económico. Que sin PODER, es imposible HACER y mucho menos TENER. Corran el riesgo, que ustedes dos están predestinados a hacer historia, sólo por el hecho de haber conocido y trabajado con el gigante Comandante Eterno.



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Juan Veroes


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