Entreayudarnos, entrecolaborarnos y entrecuidarnos en la complejidad de la educación a distancia en pandemia

La complejidad, expresa turbación, confusión, incapacidad para definir de manera simple y clara una determinada situación. Por lo que resulta necesario, para poner orden en los fenómenos individuales y sociales, rechazar el desorden; descartar lo incierto; seleccionar los elementos de orden y certidumbre; así como, eliminar la ambigüedad, clarificando, distinguiendo y jerarquizando. Es complejo aquello que no puede resumirse, en una palabra, que no puede tratarse como una ley y que no puede expresarse mediante una simple idea. Por ello, es necesario que el tutor virtual encuentre un modo de pensar o un método capaz de entender el reto de la complejidad, que enfrenta en el aula virtual en pandemia. Comprender que está ante dinámicas donde no es posible actuar desde la óptica de los sistemas lineales, donde se cumple que el efecto de la suma de las entradas es igual a la suma de las salidas y el efecto de una entrada múltiplo de otra, es el mismo múltiplo del resultado de dicha entrada. Ahora, se enfrenta a dinámicas asociadas a individuos que influyen e interactúan entre sí, por lo que no es posible explicarlos tan sólo por comportamientos aislados, sino como sistemas no lineales, que son complejos e integran unidades interactuantes y excitables, de cuya acción en el tiempo emergen comportamientos que resultan impredecibles de explicar de manera ordenada, poco ambiguas y sin incertidumbre.

Para comprender la complejidad del aula virtual y el principio del todo y las partes, que da la posibilidad de conocer las partes, pero admite la contingencia de conocer al todo sin dejar de ver singularmente a las partes, es necesario que el tutor virtual divida cada una de las dificultades a examinar en el aula virtual en tantas partes como sea viable, con el propósito de resolverlas de la mejor forma posible y conducir en orden los pensamientos de manera sistémica. Comenzando por las dificultades más simples y fáciles resultado del proceso de enseñanza y aprendizaje, para avanzar poco a poco hacia las más complejas y difíciles hasta conocer el todo. Aquello que produce que los estudiantes no avancen en la construcción de conocimientos a distancia, que se resistan al trabajo colaborativo en línea, ayudar a los más necesitados, cuidar de la integrabilidad de la comunidad de aprendizaje, entender que en tiempos de pandemia es necesario estudiar desde el hogar con el apoyo familiar, aunque por momento se sientan solos, a entreayudarnos, entrecolaborarnos, entrecuidarnos y más aún entredesaprender para entrereaprender de manera significativa. Por lo tanto, el tutor virtual al pensar desde la complejidad debe acercarse al aparente mundo real, que representa el aula virtual y descubrir lo invisible, algo que siempre ha estado allí, pero que jamás fue averiguado por la observación y el pensamiento.

Por otra parte, el paradigma de la simplicidad, siempre unido a la complejidad, es el conjunto de principios de inteligibilidad, utilizado para mostrar con facilidad, claridad y transparencia, un fenómeno u objeto complejo. Este paradigma llevado al aula virtual supone a un tutor virtual que expresa de manera simple, entendible y clara las orientaciones que ofrece a sus estudiantes, para llevar a cabo la construcción de conocimientos; mantiene una transparencia en el trato con sus alumnos, esperando reciprocidad; simplifica las diversas situaciones que se presentan, tratando de dividir los problemas en partes más pequeñas, para abordar con mayor facilidad y comprensión su solución; separa el objeto de estudio y el sujeto que aprende, que concibe y percibe, con el propósito de eliminar posibles problemas del sujeto al construir sus conocimientos; así como, establece la verdad constantemente cuestionada, para profundizar en los hechos y abordarlos con mayor facilidad y claridad de pensamiento. Esto le permite, navegar entre la complejidad y la simplicidad ante la solución de los problemas del aula virtual, desintegrando entidades globales complejas en provecho de unidades elementales más simples, basado en una visión de orden, unidad y simplicidad, que constituyen la verdadera realidad oculta tras las confusiones, pluralidades y complejidades.

La complejidad y la simplicidad se relacionan con la acción sobre elementos aleatorios, azar, iniciativa, decisión, conciencia y transformación. La acción es también una apuesta en la que se conjugan el riesgo y la incertidumbre. Es estrategia para partir de una decisión inicial, plantearse algunos escenarios que se vayan modificando en función de la información que se vaya recibiendo en el curso de la acción, considerando los elementos aleatorios que sobrevendrán y perturbarán la acción. Esto constituye un elemento clave para la toma de decisiones por parte del tutor virtual en el aula virtual. Por lo que, antes de tomar una decisión debe considerar todas las estrategias posibles e imaginables, que lo lleven a aproximarse a la solución del problema tratado. Recopilar la mayor cantidad de información posible, que le permita valorar los diferentes escenarios para tomar una acción inicial y dejar espacios para modificarla, en caso necesario producto de una nueva información recibida.

Con base a lo anterior, la pregunta de orden aplicada a los procesos académicos que se dan en el aula virtual podría ser: ¿por qué el tutor virtual debe estudiar y comprender la complejidad de los procesos que se dan en el aula virtual? Primero, los comportamientos humanos tanto de los tutores virtuales como de los alumnos no siguen leyes estrictas, sino que están matizados por fenómenos de turbación, confusión, incapacidad, para definir de manera simple y clara una determinada situación. Segundo, la acción humana supone complejidad, donde tanto tutores virtuales como alumnos comiencen por complejizar su pensamiento, para tomar decisiones y entender posibles transformaciones y desviaciones, por lo que un problema puede conducir a varias decisiones y es necesario aproximarse a la mejor. Tercero, en el aula virtual se produce un juego social entre los actores del proceso de enseñanza y aprendizaje, siendo necesario máxima creatividad por lo complejo que resulta. Cuarto, el planteamiento estratégico que se lleva a cabo en el aula virtual debe superar el reduccionismo, como operación epistémica, que se puede practicar sobre diferentes objetos, siendo la estrategia reduccionista un conjunto de tesis ontológicas, gnoseológicas y metodológicas, acerca de la relación entre diferentes ideas o campos científicos, por lo que resulta importante entender qué diferencia hay entre lo que se hizo y lo que falta por hacer.

Por otra parte, el pensamiento complejo es la capacidad de interconectar distintas dimensiones de lo real. Ante la emergencia de hechos u objetos multidimensionales, interactivos y con componentes aleatorios, el sujeto se ve obligado a desarrollar una estrategia de pensamiento que no sea reductiva ni totalizante, sino reflexiva.  El concepto se opone a la división disciplinaria y promueve un enfoque transdisciplinario y holístico. En tal sentido, es importante que los tutores virtuales desarrollen la noción de incertidumbre, confusión y complicación, presente en los fenómenos que se dan en el aula virtual, considerando que cualquier cosa puede pasar y en el momento menos esperado. Esto implica estar despierto ante cualquier acontecimiento que se produzca en el entorno docente y saber reaccionar adecuadamente. Para ello, es importante la observación continua de todo el escenario, interpretar adecuadamente cada hecho que ocurra, conocer los comportamientos y emociones de los estudiantes, ser creativo ante una nueva situación, aproximarse a tomar la mejor decisión, actuando de manera eminentemente inteligente y espiritual.

Tener conciencia acerca de la complejidad hace que el tutor virtual comprenda que no puede escapar nunca de la incertidumbre y que jamás podrá tener un saber total, ya que la totalidad representa a la no verdad. Debe mantener una actitud de búsqueda constante para llegar a la totalidad de los saberes, aproximándose sucesivamente a los estudiantes, preservando la constancia en la investigación del porqué de las cosas y de los fenómenos que observa. En tal sentido, el planteamiento de un pensamiento complejo surge como una necesidad para transformar la realidad de los estudiantes, así como un desafío a la hora de abordar y razonar todo lo que los rodea. Por ello, el tutor virtual en el aula virtual debe: (1) razonar las complicaciones, las incertidumbres y las contradicciones; (2) pensar que la complejidad va más allá de observar lo aparente, es considerar tanto las partes como el todo; (3) reconocer la necesidad de entrenarse en la observación de lo que ve y lo que no ve, sabiendo interpretar más allá de lo que está en las actuaciones de los estudiantes; y, (4) buscar lo oculto mediante la reflexión de las verdaderas ideas que quiera transmitir a los estudiantes. Por ello, al aproximarse a la solución de un problema complejo debe observar todos los detalles que caracterizan al problema, los procesos y las personas que involucra, desarrollando una lógica reflexiva que lo conduzca a la solución de dicho problema. En este camino, debe ser incansable en la búsqueda de información, estableciendo las estrategias que hagan posible aproximarse a la solución, insistiendo en el porqué de los acontecimientos y estableciendo similitudes con posibles acontecimientos anteriores.

Ahora bien, en el marco de la complejidad y el pensamiento complejo en el que se desarrollan los procesos educativos en el aula virtual, entreayudarnos nos permite hacer algo de manera desinteresada hacia otro estudiante, para que ante dificultades concretas consiga construir conocimientos de manera significativa. Personifica, que tanto tutor virtual como estudiantes estemos pendiente de las causas personales y sociales, que están afectando a algún estudiante que no le permiten avanzar. Que interioricemos la necesidad de auxiliar al otro a vencer la dificultad. Entrecolaborarnos, significa trabajar de conjunto con la comunidad de aprendizaje en tareas comunes, de manera desinteresada para resolverlas. Combinar el autoaprendizaje con el aprendizaje colaborativo para reforzar los conocimientos y avanzar significativamente. Entrecuidarnos, nos brinda la posibilidad de preocuparnos por nuestro propio bienestar y el de nuestros estudiantes, especialmente cuidar la salud cumpliendo todas las medidas de bioseguridad, alertando a quienes no la cumplan de la importancia de usar el tapabocas, lavarse las manos con frecuencia y mantener el distanciamiento.

Pero, ¿qué debemos entredesaprender? Romper con los viejos hábitos de dictar clases magistrales, no tratar de ajustar una clase presencial a una virtual, no seguir pensando que resulta una buena práctica dar algunas orientaciones y dejar solo al estudiante para que ejecute las asignaciones, no desestimar la ayuda que tanto padres y familia como la comunidad organizada pueden brindar en el Plan “Cada Familia una Escuela” y no estimular malas prácticas que conduzcan a los estudiantes a no investigar prefiriendo copiar y pegar. Y, ¿qué debemos entrereaprender de manera significativa? Crear nuevos hábitos para propiciar un verdadero intercambio de saberes entrecolaborando con nuestros estudiantes, mediante una ayuda ajustada y personalizada a sus necesidades, que vaya disminuyendo en la medida que se observen adelantos considerables en los aprendizajes, para contribuir al esfuerzo y logro personal. Valorar la ayuda de padres, familia y comunidad organizada en el acompañamiento de los estudiantes, en la solución de sus dificultades con la tecnología, de conexión a Internet, de comprensión de algún tema de esfuerzo personal y dedicación al estudio. Buscar estrategias didácticas y de evaluación acordes con los estudios a distancia, así como valorar que la soledad a que está sometido un estudiante a distancia y la disminución de la deserción, se logran con preocupación y ayuda organizada, eficaz, directa y personalizada.

*Doctor en Educación. Post Doctor en Ciencias Sociales. Profesor e Investigador Titular UCV / UNEXCA. Director / Editor de la Revista Científico Comunitaria ARA MACAO. Teléfono móvil: +584166335561 (WhatsApp). E-mail: steijero@gmail.com / Twitter: @steijero. Facebook: https://www.facebook.com/sergio.teijeropaez/ Repositorio Institucional Saber UCV: http://saber.ucv.ve/simple-search?query=Sergio+teijero&submit=Ir+




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Sergio Teijero Páez

*Doctor en Educación. Post Doctor en Ciencias Sociales. Profesor e Investigador Titular UCV / UNEXCA

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